VIERNES Ť 9 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Los bombardeos estadunidenses en el norte de Kabul provocan la muerte de 71 civiles
Repelen talibanes tres ofensivas en Gargari y arrestan a 20 espías
Ť Oficiales rusos e indios aconsejan al Pentágono, denuncia el embajador de Afganistán en Islamabad
AFP, DPA Y REUTERS
Kabul, viernes 9 de noviembre. La milicia afgana talibán afirmó haber repelido tres ofensivas de la oposición en Gargari y se adjudicó el arresto de 20 espías afganos que trabajaban para Washington, al tiempo que los bombardeos de la aviación estadunidense sobre el norte de Kabul causaron la muerte de 71 civiles.
El embajador afgano en Islamabad, Abdul Salam Zaeef, denunció que oficiales superiores rusos e indios se sumaron a los consejeros de Estados Unidos en Afganistán para ayudar a la oposición armada. Dijo que esos apoyos han permitido que la oposición haya podido atacar en varios frentes a la milicia talibán.
Zaeef, quien rechazó una sugerencia de Pakistán de no criticar a Estados Unidos desde su territorio, sostuvo que "combatiremos durante 100 años, pero los afganos no abandonaremos el Islam". Reiteró que se mantienen en no entregar a Osama Bin Laden porque, sostuvo, sin prueba alguna Estados Unidos desencadenó una guerra contra su país.
Una fuente del régimen talibán aseguró que tres ofensivas de las fuerzas opositoras fueron rechazadas en Gargari, unos 100 kilómetros al suroeste de la estratégica ciudad de Mazar-e-Sharif, e insistió en negar que la Alianza del Norte haya tomado el control de cuatro distritos en aquella región.
Distritos en disputa
La oposición sostiene que tiene bajo control los distritos de Zari, Keshendé, Aq Kupruk y Sholgera, pero la milicia gobernante sólo admite haber perdido el de Zari. En todo caso, la agencia de prensa oficial Bajtar admite que los opositores están 24 kilómetros al sur de Mazar-e-Sharif y no a seis o 10 kilómetros como afirman.
Por el contrario, voceros de la oposición insistieron en que están a punto de lanzar una ofensiva para tomar Mazar-e-Sharif, y que al efecto se aprestan a reunirse para coordinar acciones los comandantes de la Alianza del Norte, Atta Mohammad, Rashid Dostam y Haji Mohammad Muhauiq.
Uno de esos voceros, Qari Qudratulá, reiteró que tienen cuatro distritos en su poder y que su línea del frente se ubica en Chishmae-Shifa, a 22 kilómetros de Mazar-e-Sharif, mientras se efectúan intensos combates en torno a una montaña estratégica al sur de la codiciada ciudad.
El vocero talibán y jefe de la agencia Bajtar, Abdul Henan Hemat, dijo que la aviación estadunidense llevó a cabo en la noche del miércoles y la mañana del jueves "los bombardeos más intensos desde el inicio de los ataques del 7 de octubre" sobre las líneas del frente de los talibanes en la región de Mazar-e-Sharif.
Voceros en Washington confirmaron que se libra una "batalla" al sur de Mazar-e-Sharif, donde la oposición ha logrado avanzar gracias a la cobertura de los bombardeos aéreos sobre las líneas del talibán, cuyos ataques se extienden a las posiciones del noreste de Afganistán en las cercanías de la frontera con Tadjikistán.
La aviación estadunidense lanzó una veintena de bombas desde unos 10 mil metros de altitud para evitar que sus naves fueran alcanzadas por las defensas antiaéreas. Las deflagraciones se sintieron a unos 30 kilómetros a la redonda, tratando de debilitar al talibán y considerando que en la región se hallan las mayores fuerzas de la oposición a las que apoya.
Además de cumplirse el octavo día de intensos bombardeos sobre los frentes en torno a Mazar-e-Sharif, los ataques se extendieron al norte de Kabul, donde causaron la muerte de 71 civiles y varios heridos, de acuerdo con un reporte de la televisión iraní.
Ataques al amanecer
Esos ataques en que participaron los pesados B-52 comenzaron desde las 6 de la mañana en la región de Kapisa, a unos 50 kilómetros al noreste de la capital. La aviación estadunidense concentró desde el miércoles estos ataques en la zona controlada por el talibán, donde éste mantiene la defensa de una de las tres rutas de acceso a Kabul.
Los bombardeos también hicieron estragos frente a las montañas de Koh-e-Safih, así como en torno a Karabaq, por donde pasa la segunda vía de acceso a la capital. Se trata de bombardeos en profundidad que llegan a varios kilómetros del otro lado de la línea del frente y dirigidos contra depósitos de combustible y armamento del talibán.
En horas de la madrugada del viernes la aviación estadunidense comenzó a lanzar nuevos bombazos sobre la capital, sin que la defensa antiaérea replicara. Además, la agencia local Aip reportó que una joven pareja falleció en los ataques previos del jueves al caer una bomba en su casa de Karte Parwan, cerca de Kabul.
Otro reporte de Teherán, de la agencia iraní Irna, afirmó que aviones estadunidenses aterrizaron el miércoles en el aeropuerto de Bagram, al norte de Kabul, en lo que sería la primera vez desde el inicio de los bombardeos hace ya poco más de un mes. El informe fue dado por una fuente opositora afgana en Irán, sin que haya sido verificada por otras vías independientes.
Aip, una agencia cercana al talibán, señaló que los ataques de Estados Unidos continuaron en las provincias de Tajar, Samangan, Balj, Kumar y Herat, siendo esta última bombardeada hasta 27 veces durante el día. En Herat, que está junto a la frontera con Irán, fueron atacados el aeropuerto, posiciones de la milicia islámica y "algunas zonas civiles" con saldo de tres muertos y varios civiles heridos.
En Kumar, al este de Kabul, murieron tres civiles y seis resultaron heridos y una escuela que estaba vacía fue arrasada por los bombardeos, de acuerdo con la agencia Bajtar.
La milicia talibán se adjudicó haber interceptado dos vehículos cargados con unas 300 armas en la provincia de Uruzgon, al sur del país, además de arrestar a tres hombres en esa acción. Al parecer, se trataría de armas que iban dirigidas a los seguidores del líder opositor Hamiz Karzai, quien recientemente ingresó en forma clandestina a Afganistán para sumarse a otros grupos opositores.
Fuentes del talibán anunciaron haber detenido a 20 afganos acusados de espiar para Estados Unidos e intento de rebelión, y que entre ellos se encuentran dos comandantes de la oposición identificados como Abdul Manan Bagarwal y un tal Shahraz.
Los informes señalaron que "trabajaban en contra del gobierno de los talibanes e intentaban fomentar una rebelión popular", y que se les detuvo a principios de la semana en las provincias de Laghman y Nangarhar, al este. El grupo de espías fue trasladado a Jalalabad para ser sometido a interrogatorios.
Los acusados de espionaje y de trabajar para potencias extranjeras pueden ser condenados a muerte, acorde con el régimen islámico.
En Peshawar, Pakistán, un supuesto líder talibán que pidió no ser identificado afirmó estar dispuesto a desertar con 18 comandantes y mil 600 hombres para unirse a la Alianza del Norte, y dijo estar allí para "consultar" con líderes opositores en el exilio.