JUEVES Ť 8 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Celebraciones del 12 al 16 por los 350 años del nacimiento de la Décima Musa
Apartar a Sor Juana del mito y conferirle su dimensión real, sugiere Beatriz López Portillo
Ť Se debe rescatar su pensamiento, cuya estructura implica la defensa de la libertad, dice
Ť ''Pertenezca o no a la monja jerónima la osamenta hallada en su claustro, ella está allí''
ANGEL VARGAS
Sor Juana es más grande que su mito, asevera Carmen Beatriz López Portillo. Además, subraya, ''se le ha mitificado pero no engrandeciéndola, sino acotándola".
Explica: ''Se le ha reducido sólo a 'hombres necios que acusáis a la mujer sin razón...' o a la primera feminista o a la mujer de gran sensibilidad y pensamiento".
La rectora de la Universidad del Claustro de Sor Juana -institución que del 12 al 16 de noviembre conmemorará el 350 aniversario del natalicio de la Décima Musa con un congreso internacional- sostiene que la monja jerónima va más allá de eso y considera que ahora más que nunca es imperativo rescatar y reflexionar su pensamiento, ya que la estructura de toda su obra es la defensa de la libertad, sea de cara a Dios, a los otros o a sí misma:
''Valdría mucho la pena traer a colación su pensamiento, los principios y los valores que ella defiende, como la libertad, la tolerancia y los derechos a la diferencia, a la palabra y, por supuesto, el de la mujer de acceder al conocimiento."
La religiosa, agrega, señalaba entre sus postulados que la mayor bondad de Dios fue hacernos libres; que el amor mejor cumplido es el que no exige correspondencia, el que se da por gratuidad; y que era soberbia humana tratar de querer abarcarlo todo mediante la razón, ''porque la riqueza del mundo es mucho más de lo que la razón puede comprender".
Carmen Beatriz López Portillo no niega las lagunas históricas que existen en torno a la vida de Sor Juana, pero considera de mayor trascendencia la oportunidad que se tiene de dialogar con ella a través de la interpretación literaria.
Además, abunda, en torno a la biografía de la religiosa existe un sinfín de datos ambiguos que van desde la fecha de nacimiento, si fue 1651 o 1648, hasta si los restos descubiertos en el ex convento de San Jerónimo, sede de la universidad del claustro, son o no de ella.
Sobre este último punto, la académica tampoco es determinante y la única certidumbre que dice tener es que los restos yacen en ese inmueble: ''Tenemos la certeza de que Sor Juana está aquí, sean o no suyos los huesos encontrados, porque las monjas no salían del convento ni muertas".
Alude a que la osamenta corresponde a una mujer que murió entre los 44 y 48 años, como la poeta, así como que presentaba rasgos de ciertas enfermedades que ella padeció. Además, el antropólogo Arturo Romano Pacheco superpuso el cráneo con retratos de Sor Juana y coinciden.
Para la rectora, resulta indispensable continuar los estudios y las reflexiones acerca de la Décima Musa, porque existe información aún por dar y descubrimientos por hacer.
Subraya la trascendencia del congreso organizado por la Universidad del Claustro de Sor Juana, que contará con la participación de los principales sorjuanistas de México y el mundo, como Margo Glantz, Antonio Alatorre, José Pascual Buxó, Marie Cecile Bénassy, Sara Poot y Matías Brachino, entre otros. El programa, en principio, incluye 14 mesas de trabajo, siete conferencias magistrales y diversos espectáculos de teatro y música.
''Sor Juana es una escritora y pensadora actual. Muchas de sus propuestas pueden dialogar con varias de las corrientes del pensamiento contemporáneo y tener eco. No hay que reducirla a un mito, sino crecerla a su verdadera dimensión y pensarla como vía de ejemplaridad", concluye.