JUEVES Ť 8 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť En marzo de 2002 habrá transparencia, asegura Sauri

Hoy, última sesión del CPN priísta antes de su asamblea

Ť Analizarán consejeros el posible restablecimiento del IEPES

ENRIQUE MENDEZ Y RENATO DAVALOS

El PRI realizará hoy su última sesión del Consejo Político Nacional (CPN) antes de la 18 asamblea que, de acuerdo con la presidenta del tricolor, Dulce María Sauri Riancho, no será un espacio para elegir al nuevo dirigente, aunque garantizó que habrá ''transparencia y claridad'' en el proceso de renovación de la directiva en marzo de 2002.

En distintas reuniones con grupos de consejeros, Sauri les anticipó la agenda de la sesión, que será de tres puntos, entre los que no está a discusión la solicitud del ex diputado federal Alejandro Rojas Díaz Durán para reincorporarse a las filas priístas.

Los consejeros conocerán un informe sobre la pertinencia de restablecer el Instituto de Estudios Políticos Económicos y Sociales (IEPES), que fue sustituido por la actual Fundación Luis Donaldo Colosio.

También se presentará un documento sobre los procesos electorales en los que ha participado el PRI, así como la recuperación en el porcentaje de preferencias para los candidatos priístas y un reporte del inicio de la redacción de los predictámenes que se presentarán en la asamblea.

También se someterá a discusión la conveniencia de ratificar el pacto político que junto con otros partidos suscribió el Revolucionario Institucional con la Presidencia de la República, que al parecer no tendrá mayores impugnaciones entre las corrientes priístas.

Mientras, funcionarios del partido prevén que la asamblea priísta no se desbordará, porque a diferencia de otras no habrá línea y los más 11 mil consejeros podrán ''aprobar lo que quieran''.

Para los directivos del tricolor, el hecho de que esta vez no se busque imponer una sola visión desde la Presidencia de la República es garantía de que finalmente habrá un congreso auténtico.

Recordaron que en otras asambleas, cuando el Presidente quiso imponer los asuntos que le interesaban, los consejeros votaron en contrario, como en el caso de la 17, cuando se impusieron los famosos candados para designar candidatos a cargos de elección popular.

Sin embargo, reconocieron el reto que implica encontrar mecanismos de equilibrio que sustituyan la figura presidencial y su papel como árbitro.

Refirieron que hasta la presidencia de Carlos Salinas de Gortari, cuando había diferencias, se podía recurrir al jefe del Ejecutivo en turno, mediante la línea telefónica que había de la sede nacional priísta a Los Pinos, porque señalaron que ya con Ernesto Zedillo éste generaba más conflictos dentro del partido tricolor de los que resolvía.

Por su parte, el ex diputado y ex asambleísta Manuel Jiménez Guzmán, que dirige el movimiento Avanzada Liberal y que aspira a dirigir al Revolucionario Institucional, planteó que antes del proceso de relevo deben definirse lo que él llama ''siete puntos de oro''.

Y enlistó: elección abierta a la base militante y a la sociedad; equidad en registro de candidatos; equidad en el financiamiento; acceso igualitario en los medios de comunicación; que los aspirantes presenten un proyecto de partido; respeto a las reglas aprobadas y un escrutinio claro que no deje dudas de quién ganó la elección, y garantías de que todas las impugnaciones se revisen en una especie de tribunal electoral del PRI.