MIERCOLES Ť 7 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť El espía del aire, novela corta del narrador publicada por Alfaguara

Solares: la literatura enseña que las cosas no terminan donde suponemos

Ť Las clases de Juan José Arreola fueron la primera seducción brutal en mi vida, refiere

Ť El viejo y el mar, de Ernest Hemingway, es una nouvelle ejemplar, afirma

RENATO RAVELO

Para Ignacio Solares la aportación de la literatura es hacernos suponer que las cosas no terminan donde percibimos. Inmerso en esta alternativa literaria donde abrevan lo mismo Julio Cortázar que Juan José Arreola, publica una novela corta, novelle prefiere llamarla, titulada El espía del aire.

En su oficina donde despacha como coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, Solares (Ciudad Juárez, 1945), se extiende acerca de los motivos de la obra que le edita Alfaguara y que se presenta hoy a las 19:30 horas en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras, con los comentarios de Eduardo Casar, Federico Patán, Paulina Rivero, Ambrosio Velasco y el autor.

Gaos y las cuatro vidas

-ƑHay un homenaje a José Gaos?

-Especialmente, y a los otros maestros que menciono, porque esa teoría de las cuatro vidas nunca la olvidé; nos la planteó aunque no sé si es en los términos exactos en los que la recordé y la escribí, con la idea de que la vida busca más formas de vida. ƑPor qué no trasladarlas al más allá?, Ƒquién nos dice que no es posible remontar el tiempo a través de la escritura? No menos homenaje que a Juan José Arreola, no sé qué hubiera sido de mi carrera si no lo conozco: la primera seducción brutal que recibí en mi vida fueron sus clases.

-ƑPor qué de nuevo la década de los sesenta como punto de fuga?

-Fue el momento en que entré a la universidad y marca un parteaguas en mi vida. Venía de la provincia, de Chihuahua, de un colegio de jesuitas. Entrar aquí fue como rodearse de mundo, de un mundo propio, y la novela es nostalgia de la nostalgia. Hay un personaje que, dice, lo que desea es enajenarse, ser ajeno a sí mismo, trascenderse y al trasladarlo a los años cuarenta es una doble enajenación. En el fondo se esconde un enorme descontento con la realidad, la universidad fue una ventana para asomarme a otra cosa.

''Creo que ahí empezó la fuga, si quieres verlo existencialmente. Lo que siempre me ha parecido insoportable es la realidad, el hecho de haber podido encontrar un medio idóneo para fugarme fue a través de la escritura."Ťsolares-ignacio-2

-ƑCuál es el contexto en el que se escribe? Pareciera escrita de una sentada. ƑCómo fue el proceso de factura?

-Siempre quise escribir una novela corta. El problema en México es que se les llama novelas cortas o cuentos largos, en tanto que en francés existe el término novelle. Siempre me pareció que es ''el género" si hubiera que elegir entre modelos. Hay una novelle que me parece ejemplar, El viejo y el mar, de Hemingway. Tiene el número apropiado de páginas, la estructura, es como un gran modelo. En México, concretamente, pienso en tres: Aura, de Carlos Fuentes; El apando, de José Revueltas, y Las batallas en el desierto, de José Emilio Pacheco. Ninguna llega a las cien páginas y mi problema es que por aspectos de tipografía quedó de poco más de 100 (104 de hecho), pero fueron 80 cuartillas y me hubiera gustado que fuera de 99 páginas, pues creo que si pasa de 100 ya no es nouvelle.

A fuego lento

-ƑEn qué contexto se da? ƑTenías el manuscrito, lo trabajabas?

-El problema estuvo en que es un proyecto con cierto tiempo y la escritura que fue en el último año, a fuego lento, con toda la carga de atrás. Es una experiencia absolutamente personal con la excepción de que no logré trasladarme a los años cuarenta.

-ƑHay algún sentido consciente al acentuar durante la novela el uso de guiones y paréntesis? Pareciera muy periodístico

-Sí, es muy periodístico. Otra de mis influencias es el periodismo y tenemos una deformación natural a cierto tipo de construcción estilística. Con Vicente Leñero trabajé en Revista de Revistas; él es un gran maestro para la construcción, te obliga a buscar esa cualidad que debe tener el texto periodístico. Me parece que en el fondo el libro es más un reportaje.

-ƑCómo surge el personaje de Margarita?

-Hice un reportaje para la revista Mañana cuando estaban reconstruyendo el cine en 1965, le pusieron una pantalla de cinemascopio y apareció emparedada una cartera vieja. Obviamente que lo que no traía ahí era la foto de una mujer, pero siempre me quedó la idea sobre qué hubiera pasado si esa cartera vieja de mujer trajera una foto: sencillamente me hubiera enamorado de ella. Encontrarte una cartera emparedada con una foto es el mejor motivo para el amor.

''Uno de los elementos que me parece fundamental es el humor. Todo tiene una carga en el libro. Creo que si algo nos va a salvar es el humor y sobre todo la ironía. Por suerte la literatura efectivamente tiene el don de relativizar la verdad. Creo más en lo simbólicamente verdadero que en lo históricamente exacto. La gente me pregunta si lo que dice Gaos es exactamente como lo dijo y es simbólicamente verdadero. Hay ironía al trasladar un expediente de los años cuarenta validado por Antonio Caso. La realidad así como existe me parece insufrible.

''Luego me preguntan, Ƒy eras un joven rebelde, revolucionario? Y a mí me parece que no hay nada más revolucionario que Pedro Páramo, porque te destruye la realidad y te construye otra. Si nada más esa fuera la aportación de la literatura fantástica ya sería maravillosa: hacernos suponer que las cosas no terminan donde percibimos."