MIERCOLES Ť 7 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť La decisión de Ecosur, ante la oposición de médicos y parteras indígenas de Chiapas

Cancelan definitivamente el proyecto ICBG-Maya

ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL

San Cristóbal de las Casas, Chis., 6 de noviembre. Ante la oposición del Consejo de Médicos y Parteras Indígenas Tradicionales de Chiapas, el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) decidió cancelar el proyecto Bioprospección, Conservación de la Biodiversidad y Desarrollo Sustentable de los Altos de Chiapas, conocido como ICBG-Maya, en el cual instituciones de salud estadunidenses habían invertido casi dos millones y medio de dólares.

En un documento firmado por José Pablo Liedo Fernández, director general de Ecosur, se informa que se decidió lo anterior "a fin de evitar el conflicto de intereses, aislar posiciones intolerantes que se nutren de desinformación y calumnias y contribuir a crear un clima de confianza que permita que planteamientos plurales sobre bioprospección sean escuchados por la comunidad académica, organizaciones sociales e indígenas y autoridades".

El proyecto se originó en 1997, cuando investigadores del organismo fueron invitados a participar, junto con la Universidad de Georgia y un pequeño laboratorio de investigación de Gales, el Molecular Nature Ltd. (MNL), en una iniciativa cuyo objetivo era "contribuir a la conservación del conocimiento tradicional sobre plantas medicinales utilizadas por los mayas de los Altos de Chiapas, investigar las bases científicas de la medicina tradicional y desarrollar usos alternativos y productos medicinales".

En el documento se menciona que el proyecto fue aprobado por el programa International Cooperative Groups on Biodiversity a finales de 1998, y a principios de 1999 se inició la colecta científica de herbario y se suscribió un acuerdo de propiedad intelectual entre las partes ya constituidas.

Sin embargo, en 1999 el Compitch solicitó a la entonces Semarnap cancelar el proyecto, por la "ausencia de legislación que proteja y regule el acceso a recursos genéticos y biodiversidad de territorios indígenas de México".

A raíz de lo anterior, subraya, entre mayo y junio del 2000 se dio un diálogo mediado por Semarnap en el que Ecosur "aclaró que no había iniciado actividades de bioprospección -ni lo ha hecho hasta la fecha- y que participaba en el diálogo con la intención de aclarar los objetivos del proyecto".

El documento asienta que dicho diálogo "no prosperó al no lograrse un clima de confianza hacia las intenciones de Ecosur y mantenerse una campaña permanente de información tergiversada sobre el proyecto".