MIERCOLES Ť 7 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Arrancó rechiflas la férrea defensa del panista Salvador Becerra a la esposa de Fox
Critican senadoras el empleo de fondos públicos n la fundación que impulsa Marta Sahagún
ANDREA BECERRIL
La actuación de Marta Sahagún de Fox y su fundación Vamos México fueron el centro del debate ayer en el Senado de la República, toda vez que ante las críticas de senadoras del PRI, del PRD y del Verde Ecologista por la utilización de recursos públicos para impulsar una organización privada, legisladores del PAN hicieron una defensa apasionada de laesposa del Presidente, que sólo provocó una rechifla generalizada.
El propio Diego Fernández de Cevallos, que presidía la sesión, fue increpado por la priísta Martha Tamayo por considerar que se excedió en sus facultades al hacer un comentario burlón tras la intervención de la perredista Leticia Burgos, quien llevó el tema a tribuna.
Primero Cecilia Romero pidió no acusar sin pruebas a una "luchadora" como Marta Sahagún y luego el también panista Salvador Becerra se lanzó contra Leticia Burgos, Yolanda Eugenia González y Sara Castellanos -perredista, priísta y del Verde Ecologista, respectivamente-, a quienes dijo que sus cuestionamientos eran por envidia.
Fue el único varón que le entró al debate y se llevó los silbidos, sobre todo cuando expresó que le sorprendía la actitud de mujeres liberales, modernas, que están defendiendo posiciones feministas, pues "apenas sobresale una mujer brillante, de acción y tratan de minimizar su trabajo".
Fernández de Cevallos tuvo que intervenir para restablecer el orden, porque lo dicho por el panista provocó burlas y una rechifla general. Incluso muchos de los senadores del PAN tampoco estuvieron de acuerdo en el tono de Becerra Rodríguez, sobre todo cuando dijo que el problema es que la actuación de Sahagún no corresponde al estereotipo que se tiene de Vicente Fox, de un hombre machista.
"No se detendrá la actividad de la señora Sahagún"
Sostuvo que parece que quienes critican a la primera dama quisieran "que estuviera en una esquina, que no hablara, que no sobresaliera, pero definitivamente la capacidad de la esposa de Vicente Fox, su actividad, no podrá ser detenida".
La senadora del PRD Leticia Burgos regresó entonces a tribuna "para lamentar que el debate hubiera caído a tales niveles" e insistió en que el centro de la polémica era otro, el conflicto de intereses en que está incurriendo Sahagún, precisó, al utilizar el apoyo del aparato público, de la propia figura presidencial, para el impulso de Vamos México, una fundación privada.
La perredista advirtió, asimismo, que en realidad "se está creando un núcleo de trabajo y acciones que no sólo significa ayudar a los pobres, sino ayudar a ciertas carreras políticas". Ante ello, Cecilia Romero sostuvo que la agrupación de la primera dama es absolutamente legal y fortalece "no sólo al Presidente de la República, sino a México".
La senadora del Verde Ecologista Sara Castellanos advirtió que Sahagún ejerce muy bien "el tráfico de influencias, como quedó demostrado cuando se le prestó el Castillo de Chapultepec para el concierto de Elton John".
Agregó que su partido considera que las actitudes de Marta Sahagún, por la vía de Vamos México atropella los límites de las tareas de la esposa del Presidente y representa, "más que una institución altruista, un desprecio por las instituciones tradicionales públicas de ayuda social".
Y la priísta Yolanda Eugenia González resaltó, a su vez, que es obvio que Vamos Mexico utiliza al aparato del Estado, como quedó de manifiesto cuando elementos del Estado Mayor presidencial evitaron que llegaran al Castillo de Chapultepec los manifestantes en contra del concierto del cantante británico. Deploró además que Fox hubiera calificado de "conchudas" a las primeras damas de otros sexenios.
Fue ahí donde Becerra Rodríguez decidió entrar a ese debate de damas y salió mal librado. Igual que Fernández de Cevallos, cuando al final de la última intervención de Burgos, comentó: "Esta presidencia y el pleno ya registramos su lamento".
"Usted no tiene por qué calificar las intervenciones, sobre todo porque está al frente de la mesa", le gritó desde su escaño la priísta Tamayo Morales. "Y que no se acuerden que alguna vez las calificó como el viejerío", comentó burlón un senador del mismo partido.