MIERCOLES Ť 7 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Propone al Senado la reducción del aparato burocrático de la Secretaría de Marina

El Ejecutivo envía iniciativa para recortar 45% los mandos superiores de la Armada

Ť Pasaría de 215 a cien el número de oficiales de alto rango en la institución

ANDREA BECERRIL Y JESUS ARANDA

El Ejecutivo federal envió ayer al Senado de la República dos iniciativas de ley para restructurar la Secretaría de Marina y "reducir su aparato burocrático", lo que implicará el recorte de 45 por ciento de sus mandos superiores, además de reformas en materia de disciplina por las que se suprimen los tribunales navales y se crea la figura de apelación en el caso de sanciones.

Las modificaciones a la Ley Orgánica de la Armada de México van encaminadas a disminuir la planta del almirantazgo, que es la máxima jerarquía en ese cuerpo. De manera concreta se reducirá el número de mandos superiores de 215 a cien. De éstos, los almirantes pasarán de 13 a únicamente seis; los vicealmirantes de 73 a 37; mientras que de 129 contralmirantes quedarán 65 en activo.

En la explicación de motivos de la iniciativa -enviada conjuntamente con la Ley de Disciplina del Personal de la Armada- se precisa que la restructuración "tiende a reducir su aparato burocrático, buscando la compactación de su estructura administrativa". En ese sentido, precisa el documento, desaparecerán las plazas "que no tengan una justificación operativo-militar plena" y las que representen duplicidad de funciones.

"La reorganización de los mandos de la Armada responde a la necesidad de tener un nuevo marco legal que permita a esta institución con sus fuerzas operativas, instalaciones, equipos y sistemas, hacer frente a las exigencias que plantea la seguridad nacional, el respeto al estado de derecho en las áreas de su jurisdicción, así como dar un apoyo irrestricto, oportuno y eficaz a las autoridades civiles vinculadas con la materia".

La iniciativa precisa que el personal del cuerpo de aeronáutica naval e infantería de marina quedará "en extinción" y sus elementos continuarán prestando servicios hasta causar baja. En el caso del personal de la milicia permanente, que pertenece a los servicios creados en la ley orgánica de 1993, continuará laborando conforme a las disposiciones de la presente ley, "pudiendo pasar a retiro o causar baja".

La segunda iniciativa para modificar la Ley de Disciplina del Personal de la Armada de México introduce una figura que no se había aceptado hasta ahora, la de apelación en caso de sanciones, aunque mantiene disposiciones que han sido cuestionadas, como prohibir expresamente a los marinos "murmurar en contra de la orientación política del mando supremo, pudiendo pedir su baja del servicio cuando no se esté de acuerdo en ello".

En la explicación de motivos el Ejecutivo advierte que "resulta necesario fortalecer y adecuar el régimen disciplinario aplicable al personal de la Armada en México, con objeto de que los lineamientos disciplinarios se apliquen de manera justa y equitativa".

En materia de justicia el proyecto propone la desaparición de los tribunales navales, "en virtud de que su creación presenta serias dificultades de tipo presupuestario y estructural, además de que ya existe un sistema de procuración y administración de justicia debidamente previsto en el Código de Justicia Militar".

La ley propone crear dos órganos colegiados, entre ellos el Consejo del Almirantazgo, "el cual tendrá entre sus principales funciones aportar elementos al Alto Mando respecto de la idoneidad del personal propuesto para ascensos de capitán de navío hasta almirante". Es decir, la decisión de ascender al personal ya no recaerá exclusivamente en el secretario de Marina. Otro cambio importante es dar a los organismos disciplinarios autonomía para aplicar las sanciones, creándose para los casos de inconformidad la figura de apelación.

El presidente de la Comisión de Marina, Antonio Soto, dijo que analizarán a fondo las iniciativas, dada la magnitud de las reformas propuestas.Por otra parte, el Consejo del Almirantazgo inició el pasado lunes el proceso de análisis de "méritos y deméritos" de los 129 contralmirantes en activo, para determinar quiénes serán los 65 que ocuparán un cargo de acuerdo con el nuevo organigrama de la dependencia. De acuerdo con fuentes navales, el Consejo del Almirantazgo que encabeza el secretario de Marina, almirante Marco Antonio Peyrot, inició la revisión caso por caso, tomando en cuenta la hoja de servicio y la evaluación anual que durante su carrera naval acumuló cada oficial.

Además se toma en cuenta desde el historial académico en la Heroica Escuela Naval y los diversos cursos de especialización propios de su carrera, hasta la revisión de la conducta profesional y "civil", así como su desempeño en condiciones extremas.Un tema fundamental para los contralmirantes -a excepción de los de infantería- será el del tiempo de servicio "embarcados", es decir, que tengan más tiempo de servicio en la mar que en puestos administrativos.

Con la llegada de la nueva administración la Armada inició un proceso de restructuración de altos mandos. Destaca que en la planilla orgánica de la Secretaría de Marina sólo haya los almirantes, vicealmirantes y contralmirantes que vayan a ocupar un cargo determinado.