MIERCOLES Ť 7 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Detenidos, dos de los tres presuntos miembros del grupo armado vasco

Estalla coche-bomba en Madrid y provoca 95 heridos; la policía atribuye el atentado a ETA

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 6 de noviembre. Un coche-bomba cargado con 25 kilogramos de dinamita estalló esta mañana en un populoso barrio del sureste de Madrid, lo que provocó 95 personas heridas, cuatro de ellas de gravedad, así como cuantiosos daños materiales.

El atentado, atribuido a la organización separatista vasca ETA, iba dirigido contra el subsecretario de Estado, Juan Junquera, secretario general de Política Científica del Ministerio de Ciencia y Tecnología, quien resultó ileso.

La policía detuvo unos minutos después a dos de los tres presuntos etarras del comando Madrid, a quienes se les atribuyó la acción gracias la contribución de un ciudadano que los persiguió en su huida y alertó a la policía a través de su teléfono celular.

El tercer sospechoso logró escapar del intenso operativo policiaco, en el que además se ubicaron cinco departamentos del grupo armado, en Madrid y Salamanca.

El ministro del Interior, Mariano Rajoy, aseguró que esta operación policial contra ETA supone la desarticulación del comando Madrid, luego de resaltar que el "enorme" número de víctimas revela hasta dónde puede llegar "el ensañamiento" de este grupo armado.

"Una masacre fue milagrosamente evitada y ETA mostró una vez más su salvajismo y su falta de respeto total por la vida humana", resaltó el ministro.

El de hoy fue el quinto atentado con coche-bomba en Madrid desde mayo pasado, y el segundo en el barrio madrileño de Prosperidad. En esta ocasión, los presuntos etarras colocaron el vehículo explosivo en una esquina por la que pasaba el funcionario cuatro veces al día, y en la que también se encuentra una escuela primaria con más de 900 alumnos.

Activación a distancia

El Ministerio del Interior explicó que la bomba habría sido activada por un mando a distancia al paso del vehículo oficial de Junquera, quien salvó la vida gracias a las suspicacias que le despertó a su chofer el automóvil estacionado en segunda fila y que unos segundos después estalló.

La dinamita empleada en esta acción era del tipo tytadine, la misma que ha utilizado ETA en sus últimos atentados después del robo de casi dos toneladas que perpetró en marzo del año pasado en Grenoble, Francia.

La deflagración provocó heridas graves a cuatro personas que esta noche permanecían hospitalizadas, y lesiones a otras 91.

Los heridos graves son María Jesús Suárez Santamaría y su hija de cuatro años Clara García, quienes en el momento de la explosión se dirigían a la escuela, así como una ciudadana británica que además de quemaduras de segundo y tercer grado, perdió un ojo. Otro lesionado que permanece en el hospital es de origen tunecino y sufre quemaduras en 70 por ciento del cuerpo, su estado es crítico según las autoridades de salud.

La onda expansiva también provocó cuantiosos daños materiales en siete edificios, con lo que quedaron afectados un inmueble de oficinas, de seis pisos, y otras 120 viviendas particulares -algunas de ellas quedaron completamente destrozadas-, así como cerca de 30 vehículos, de los cuales 12 quedaron inservibles.

Desde el final de la tregua unilateral, en noviembre de 1999, ETA ha perpetrado 30 atentados con coche-bomba, nueve de ellos en Madrid, con saldo de seis muertos y más de 250 lesionados.

La última vez que ETA utilizó un coche-bomba en la capital fue el pasado 12 de octubre, cuando después de que la propia organización armada alertó a las autoridades, una aparente falta de coordinación entre las fuerzas de seguridad del Estadospain_blast_m6jf provocó que el auto fuera trasladado por una grúa municipal a unos seis kilómetros del lugar donde originalmente había sido colocado por los etarras y que explotara en el estacionamiento de la Plaza de Colón.

Los detenidos

La policía nacional logró la detención de dos los tres supuestos miembros del comando Madrid gracias a la colaboración de un ciudadano que detectó algo "sospechoso". El individuo, cuya identidad no fue divulgada, decidió seguir el vehículo en el que escapaban los supuestos autores materiales del atentado, al tiempo que comunicaba a la policía por un teléfono celular que seguía a los sospechosos.

Después de la persecución discreta, que se prolongó cerca de 15 kilómetros, la policía localizó el vehículo con los dos presuntos etarras, que al verse acorralados emprendieron la huida a pie, aunque fueron detenidos momentos después.

Los presuntos etarras son Aitor García Aliaga y Ana Belén Egüés Gurruchaga, a quienes les fueron confiscadas dos pistolas, documentos de identidad y placas policiales falsificadas, información sobre posibles objetivos, pelucas, un control remoto y un kilogramo de explosivos guardado en la guantera del vehículo, que la policía hizo estallar de forma controlada.

García Aliaga permanecía prófugo desde 1997, mientras que Egüés Gurruchaga había sido concejal de Herri Batasuna, ahora Batasuna, considerado el brazo político de ETA. El supuesto etarra que logró huir del lugar del atentado es José Luis Rubenach Ruiz.

La policía informó que también fueron localizadas dos viviendas desocupadas en Salamanca, que servían de base de operaciones al comando Madrid y en el que fueron encontrados 40 kilos de dinamita, un subfusil, un fusil de asalto y material para preparar artefactos explosivos.

A su vez, el ministro del Interior informó que también fueron localizados tres departamentos en Madrid que ETA utilizaba para dar refugio a sus comandos.

Todos los partidos políticos, salvo Batasuna, condenaron el nuevo atentado etarra, al tiempo que se felicitaron de las detenciones y de que no haya habido víctimas mortales.

El líder y vocero de la coalición Batasuna, Arnaldo Otegi, señaló que el atentado es, al igual que la operación policial contra Gestoras pro Amnistía, un reflejo del conflicto político que vive Euskadi.

"Está claro que todo lo ocurrido esta semana, la operación contra Gestoras, las declaraciones que ayer mismo hizo (el presidente del gobierno español, José María) Aznar sobre la autodeterminación y lo ocurrido hoy, nos sitúa ante un cuadro que es el del problema", dijo, al considerar que "la única posibilidad real que existe de solucionar el conflicto vasco es reconocer el derecho a la libre determinación, como hizo el gobierno británico con el pueblo irlandés".