LUNES Ť 5 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť "Desaparecen" objetos "no reportados" en los autos

Los valet parking, con casi nula responsabilidad ante el cliente

Ť Los dueños de establecimientos se "lavan las manos"

BERTHA TERESA RAMIREZ

Cualquier objeto que deje en su vehículo y olvide reportarlo a los encargados de los llamados valet parking podría ser objeto de robo por parte de personal de las propias empresas que se han adjudicado la tarea de "acomodar su vehículo en un lugar presuntamente seguro" a las afueras de restaurantes en colonias como la Condesa, o en la Zona Rosa o el Centro Histórico, alertaron usuarios afectados.

Pese a que estos negocios obtienen millonarias ganancias, sus responsabilidades hacia el público son mínimas. Tan sólo en la Condesa, la Operadora Elisa SA de CV (Ele.Park), que controla ciento por ciento del valet parking afuera de restaurantes ubicados entre Tamaulipas y Michoacán, "mueve un promedio de tres mil vehículos diariamente", confió el "supervisor" de Ele Park, Benito González.

Por "acomodar" cada auto, la empresa cobra 15 pesos, lo que significa que Ele Park gana diariamente 45 mil pesos, y al mes un millón 350 mil pesos, según datos proporcionados por el supervisor. No obstante, al igual que la mayoría de las empresas de valet parking, no se hace responsable de objetos que se extravíen si éstos "no son reportados" al personal encargado de estacionar los autos.

Personas afectadas dijeron a La Jornada que los dueños de restaurantes donde se ofrece este tipo de servicio, indiferentes a los abusos de empleados de los valet parking, "simplemente se lavan las manos", pues no se responsabilizan ante las constantes quejas de su propia clientela sobre el robo de pertenencias que dejan en sus vehículos y olvidan "reportar", y mucho menos por los conflictos que provocan a vecinos al apoderarse de las calles.

Ante estos abusos, queda "enorme impotencia; sabemos que las denuncias de poco servirán", señaló Alejandro Cruz, a quien robaron de su auto unos anteojos de tres mil pesos luego de que a principios de octubre olvidó "reportarlos" a personal del valet parking del restaurante La Garufa, en la Condesa.

"No sabía que al dejar mi auto en manos de los del valet, a quienes se supone se les deja por seguridad y se les paga por ello, tenía que entregarles también un inventario de lo que había en mi automóvil", agregó el conductor.

Relató que en vano intentó que el personal del valet le regresara los lentes; pidió hablar con el "supervisor", Benito González, quien le informó que nada podía hacer, pues debería "probar que el conductor se los robó, pero como usted no reportó que traía esos lentes, no se puede hacer responsable a nadie".

El empleado que estacionó su auto, Miguel Angel Ortiz Beiza, le dijo que no le podría acusar del robo; "usted no me reportó que traía ese objeto en su automovil". El quejoso dijo que Ortiz Beiza fue la única persona que estacionó el vehículo y conservó las llaves.

En La Garufa no se dieron por aludidos. Ante la queja de su cliente por el servicio del valet, un empleado se limitó a solicitarle que llenara una forma, dirigida al dueño de ese negocio, "para que tome cartas en el asunto".

En agosto pasado la señora Deyanira Echavarría "olvidó reportar" al valet del Jupies de la Zona Rosa que dejaba en su auto una bolsa de mano. De su cartera desaparecieron 400 pesos. Indignada por el "descarado robo" acudió al MP de la calle Florencia. Tras larga espera para levantar el acta por robo un empleado que se negó a dar su nombre le increpó: "Ƒpor 400 pesos me hace perder el tiempo?"

Situación similar ocurrió a Rocío Bolaños, a quien le robaron un celular del interior de su vehículo al dejárselo a personal del valet del restaurante Vendetta, en la Condesa. "El gerente me dijo que estaba muy apenado pero no podía hacer nada". Igual suerte corrió Elvia Avila al dejar su auto en manos del valet parking del Café Tacuba, en el Centro Histórico, de donde le fueron robadas joyas.

La Dirección Jurídica y de Gobierno de la demarcación informó que la garantía de daños al vehículo y a sus bienes la tienen los dueños de los establecimientos. Agregó que según la Ley de Establecimientos Mercantiles los negocios están obligados a contratar servicios de estacionamiento público al no contar con cajones particulares.

Alertó que ante la ausencia de estacionamientos en la Condesa, los restaurantes sólo contratan el servicio de un "conjunto de personas" que quién sabe qué hacen con los vehículos, lo cual crea muchos conflictos con los vecinos o con los usuarios". Para sancionar a establecimientos se requiere que los afectados presenten su queja, a fin de aplicar las sanciones administrativas correspondientes.