LUNES Ť 5 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Ť Aeropuerto de Texcoco
Ť Rumores y engaños
PESE A todo lo dicho en Los Pinos empieza a correr un rumor que podría darle la vuelta al asunto del aeropuerto en Texcoco: Vicente Fox fue engañado y el proyecto caería, una vez más, en el estancamiento.
NO OBSTANTE que Fox ya no lee algunos periódicos, por fin se enteró de las manifestaciones contrarias a la construcción del puerto aéreo en el estado de México por parte de los habitantes de los rumbos de Texcoco, de la decisión de Ignacio Burgoa para brindar su apoyo legal a una parte de los campesinos afectados por las expropiaciones, y de la decisión de CPI para dar la lucha solidaria a lado de los indígenas dueños de una parte de aquellas tierras mexiquenses.
ESTOS FACTORES, dicen los del primer círculo, sorprendieron a Fox, quien se llamó a engaño, pero aún así no hay cambio en la decisión, aunque todo parece indicar que el proyecto inició un camino inevitable hacia la congeladora, donde ya durmió cuando menos una década.
LOS PROBLEMAS políticos y sociales a donde conduciría mantener la propuesta marcan, según los analistas de Los Pinos, un esquema peligroso para Fox, porque ir en contra de la defensa legal de Burgoa, el llamado Padre del amparo, sería tanto como desconocer la leyes y para romper la resistencia de los campesinos, que hasta ahora se niegan incluso a los esquemas de corrupción, se tendría que usar la fuerza.
EN NINGUNO de los dos casos podría salvarse el maquillaje democrático con que se ha retocado la fachada presidencial, es decir, sería un costo muy alto que pagarían tanto la Presidencia de la República como el PAN, que intentan salvar públicamente la imposición empapándola de publicidad televisiva.
POR SU parte, el gobierno de Hidalgo sabe que aún ahora puede convertirse en la salvación del proyecto más rentable del gobierno actual. Es Tizayuca, sin duda, la puerta de escape a una muy desafortunada decisión en donde el nombre del secretario de Comunicaciones ya está en entredicho.
PARECE QUE Pedro Cerisola tendrá que recorrer lo que falta del camino solo, porque ningún funcionario del gobierno quiere meterse en el asunto, ni siquiera el secretario de Gobernación, quien parecía estar muy cerca del de Comunicaciones.
MAS TODAVIA, la Presidencia ya ha puesto un tiempo final para que se resuelvan los problemas en Texcoco. Para fin de año, a más tardar, todo deberá estar arreglado; en caso contrario el proyecto irá al archivo de los imposibles.
ESTO SE dice porque la advertencia también marca que en cuanto a la decisión no habrá cambios, es decir, por alguna razón desconocida la Presidencia se niega rotundamente a mirar hacia Hidalgo y, menos aún, el Distrito Federal, o sea, no habrá cambio de señal.
LOS MAS optimistas aseguran que el proyecto no irá precisamente a la congeladora, sino que se esperarán tiempos mejores para vencer la resistencia de los habitantes de Texcoco, pero de cualquier manera será cuestión de tiempo.
SI LAS obras y los capitales no están trabajando para finales de 2002, la obra no quedará terminada al final del sexenio y eso significaría otra falla en el gobierno de Fox, que pretendía inaugurar el puerto aéreo.
POR LO pronto las empresas extranjeras, y la mexicana ICA, presionan para que, pese a las protestas de los campesinos y los argumentos legales, el proyecto siga adelante y lo que suceda allá se cargue a los errores de la Presidencia y no a lo que la prensa diga. A ver si ahora queda claro.
Los tiempos del horror
SIEMPRE HAY un final en el túnel. En México, como en muchos otros países de Latinoamérica, principalmente, la travesía por la época del terror pareció interminable.
EN MUCHAS ocasiones las pequeñas luces que anunciaban el final eran mentira, parte de la tortura. La oscuridad continuaba y los aires se enrarecían aún más. Décadas de asfixia y dolor continuo eran la única ruta.
HOY, COMO en muchas ocasiones, se vuelven a ver luces, pero ahora nadie está para el engaño. Ya no son las madres de los desaparecidos, los hermanos de los muertos o los amigos de los torturados quienes claman justicia.
LA GENERACION del sufrimiento encontró nuevos cauces y exige que los culpables, esos a quienes todos conocen, los de siempre, los amparados en la impunidad del rango o cobijados con el manto del poder, sientan la fuerza de la ley que siempre burlaron.
DENTRO DE unos días la Presidencia de la República recibirá de la CNDH el resultado de su investigación. La respuesta al clamor de justicia estará en las manos del gobierno actual que tendrá la posibilidad de dar luz a uno de los episodios más oscuros de la política en el país o bien de convertirse en cómplice. Esa será la disyuntiva.
PARECE QUE el final del túnel está cerca. Siempre hay un final del túnel.
Ť ciudadperdida-[email protected]