LUNES Ť 5 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Trasladan a refugios a 500 mil personas de las zonas occidental y central

Ingresa el huracán Michelle a territorio cubano

Ť En La Habana, vientos de hasta 120 kph derribaron árboles y anuncios Ť Se registran también cortes de luz y gas Ť Jeb Bush declara estado de emergencia en Florida

AFP, DPA Y REUTERS

La Habana, 4 de noviembre. El huracán Michelle, que se encuentra ya en la categoría cuatro de la escala Saffir-Simpson (cuyo máximo es de cinco), tocó tierra este domingo en la península de Zapata, Cuba, informó el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos.

La península de Zapata está localizada en la costa sur cubana, 150 kilómetros al sureste de La Habana, en la vecina provincia de Matanzas.

Más de 500 mil personas fueron evacuadas en las regiones occidental y central de Cuba, desde Pinar del Río hasta Ciego de Avila, y trasladadas a refugios seguros, informaron fuentes de la Defensa Civil.

Michelle entró en territorio cubano por la costa sur, por Bahía de Cochinos, donde en 1961 se registró la frustrada invasión estadunidense contra el gobierno de Fidel Castro.

En la Isla de la Juventud, en el sur del archipiélago cubano, se registraron ráfagas de vientos de más de 132 kilómetros por hora y olas de hasta cinco metros de altura y lluvias intensas. En el resto de la parte occidental y central de Cuba, a medida que avanzaba el huracán se sintieron fuertes e intensas lluvias y marejadas.

En La Habana, donde las calles estaban desiertas, los vientos, que alcanzaron rachas de 120 kilómetros por hora, derribaron numerosos árboles y rótulos, mientras que la luz y el gas fueron cortados.

Poco antes de que Michelle azotara el extremo oriental de la isla de la Juventud, la mañana de este domingo, la televisión estatal mostró imágenes de los intensos vientos y lluvias. El Instituto Cubano de Aeronáutica Civil suspendió todos los vuelos nacionales e internacionales hasta el lunes y las autoridades turísticas de la isla evacuaron a lugares más seguros a cientos de visitantes extranjeros. Por el momento no se han dado a conocer reportes de víctimas o daños materiales.

En tanto, una larga fila de vehículos abandonaba el domingo los cayos de Florida, en Estados Unidos, después que las autoridades locales ordenaran la evacuación de los residentes, mientras el huracán azotaba Cuba y sus alrededores.

Las autoridades instaron en la mañana de este domingo a los residentes a salir lo más rápido posible de la zona, pero como suele suceder en los cayos, muchos de los 80 mil residentes parecían estar dispuestos a resistir la tormenta.

El gobernador de Florida, Jeb Bush, declaró el estado de emergencia. Todas las aerolíneas suspendieron los vuelos desde y hacia los cayos, a partir del mediodía del domingo, dijeron funcionarios de los servicios de emergencia.

En la península de Florida, los residentes también se preparan para fuertes lluvias y vientos, acumulando reservas de agua, comida enlatada, baterías y láminas para proteger las ventanas. Se espera que el área no reciba un impacto directo de Michelle.

Diez muertos en Honduras y Nicargua

El meteoro ya causó al menos 10 muertos, 26 desaparecidos y graves daños materiales en Honduras y Nicaragua.

En Honduras, el gobierno suspendió este domingo el estado de alerta máxima nacional que mantuvo desde hace seis días por el huracán Michelle, que a su paso dejó ocho muertos, 14 desaparecidos y miles de damnificados.

El comisioando nacional de la estatal Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Juan Bendeck, dijo a la prensa que si el huracán se alejó de las costas hondureñas "ya no es una amenaza".

La Copeco señaló que las inundaciones dejaron 34 mil 566 damnificados, entre ellas 27 mil 179 personas en edificios gubernamentales y 7 mil 387 que abandonaron sus casas por temor a morir y están alojadas con amigos o familiares.

Sin embargo, la prensa local, indicó que por lo menos 100 mi hondureños están afectados en seis de las 18 provincias del país. La Copeco no dispone aún de cálculos globales sobre la pérdidas causadas por el meteoro.

El presidente hondureño Carlos Flores Facussé, dijo que Yoro es la provincia más dañada por las lluvias y añadió que "por eso centraremos nuestro esfuerzo en rehabilitar lo más poronto posible a Yoro". Las enfermedades respiratoriaas, dérmicas y estomacales afectan a gran cantidad de damnificados de la costa norte, que son atendidos gratuitamente por al menos 80 médicos cubanos que desde hace tres años se encuentran en Honduras.