Ť Según el movimiento radical Harakat, eran voluntarios que apoyaban la jihad del talibán
Acuden miles de paquistaníes a funerales de 35 islámicos muertos en bombardeo contra Kabul
Ť En Bajaur se concentran cerca de 10 mil manifestantes para exigir dimisión de Pervez Musharraf
AFP
Karachi, 4 de noviembre. Cerca de 10 mil personas participaron este domingo en esta ciudad ubicada al sur de Pakistán en los funerales de los 35 militantes islámicos paquistaníes que murieron en un bombardeo en Kabul, capital de Afganistán, en medio de importantes medidas de seguridad. Los participantes aprovecharon la oportunidad para quemar retratos del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y corearon lemas antiestadunidenses.
Según el movimiento radical paquistaní Harakat, 35 miembros de ese movimiento murieron al caer una bomba en la residencia donde vivían el pasado 24 de octubre en la capital afgana.
Todos habían acudido a Afganistán como voluntarios para participar en la jihad (guerra santa) contra Estados Unidos, que inició el 7 de octubre los ataques contra los talibanes.
En tanto, otro grupo de mil 500 guerreros de las zonas tribales paquistaníes entraron este domingo a territorio afgano, con lo que asciende a 4 mil 400, en cuatro días, el número de voluntarios para apoyar la jihad de los talibanes.
Mohamad Ismael, un dirigente local del partido Threek Nifaz e Shariat Mohammadi, dijo que los últimos combatientes fueron trasladados a la frontera en la zona tribal de Bajaur, en la provincia noroeste. Los paquistaníes, pertenecientes a tribus pashtún, clamaron dar "muerte a Estados Unidos", mientras eran transportados en camionetas para pasajeros y carga. Los combatientes llevan consigo fusiles kalashnikov, lanzacohetes y otras armas.
Los guerreros fueron llevados a la ciudad de Jalalabad, en el este de Afganistán, para unirse a otros voluntarios que cruzaron en estos días y donde los talibán decidirán cuáles son sus tareas, precisó Ismael.
Por su parte, en la ciudad fronteriza noroccidental de Bajaur, entre ocho mil y diez mil paquistaníes protalibán se concentraron para exigir la renuncia del presidente Pervez Musharraf, por el apoyo dado a los bombardeos estadunidenses en Afganistán.
Los manifestantes eran miembros de la fundamentalista Jamaal-e-Islami o Partido Islámico. Su líder Qazi Hussain Ahmed fue acusado de sedición por instar, hace unos días, a los militares a derrocar a Musharraf. Este domingo, dirigió a sus simpatizantes un mensaje vía telefónica desde Peshawar, donde se encuentra bajo arresto domiciliario. "El general Musharraf es un traidor", dijo.
El gobierno de Musharraf, quien tomó el poder mediante un golpe de Estado militar en octubre de 1999, "no es un gobierno constitucional, un gobierno legal", subrayó Ahmed, quien llamó a los paquistaníes a que presionen con manifestaciones "pacíficas" para que cambie el gobierno y consideró que podría lograrse sin derramamiento de sangre.
Mientras, el periodista francés encarcelado durante casi un mes en Afganistán y liberado el fin de semana, no volverá a su país hasta que sus dos colegas paquistaníes sean liberados, dijo este domingo Guillaume Clavieres, quien dirige el servicio de fotografía del semanario Paris Match.
Michel Peyrard, liberado el sábado luego de 26 días de permanecer detenido por los talibanes, esperará en Peshawar, Pakistán, "dos o tres días", por sus compañeros que fueron detenidos junto con él cuando ingresaron en Afganistán el pasado 9 de octubre, indicó Claviere.
Los periodistas Mukrram Jan y Mohammed Irían Qureshi, iban a ser liberados junto con el francés, pero en el último momento se les ordenó que volvieran a la ciudad afgana de Jalalabad, según Peynar.
Los talibán aplazaron la liberación de los informadores y se espera que en los próximos días, quizás el lunes, estén libres, informó a la Afp un familiar, que no fue identificado.