Ť Es el debut de Alejandro Amenábar en Hollywood
Los otros, cinta que no necesita de efectos especiales para aterrorizar
Este fin de semana se estrenó la cinta Los otros, historia de terror sicológico que plantea las interrogantes de en quién confiar, a qué temerle y en qué creer. Trabajada con temperamento en el misterio, esta cinta marca el debut en Hollywood del joven director español Alejandro Amenábar (Tesis y Abre los ojos), y es protagonizada por la australiana Nicole Kidman, Christopher Eccleston, Eric Sykes, Elaine Cassidy, Fionnula Flanagan y los niños James Bentley y Alakina Mann.
Los otros se desarrolla en los días finales de la Segunda Guerra Mundial, en la apartada isla de Jersey, donde una joven espera el regreso de su amado esposo del frente de batalla. Grace (Nicole Kidman) ha criado sola a sus dos niños en una bella y cavernosa mansión victoriana, lugar donde cree que estarán a salvo. Cuando llegan tres nuevos criados ?en remplazo de los que, en forma inexplicable, desaparecieron? comienzan a desarrollarse hechos alarmantes y sobrenaturales. La hija de Grace revela que se ha estado comunicando con misteriosas apariciones. En principio la madre se niega a creer en las aterradoras historias de sus niños, pero pronto también comienza a sentir la presencia de intrusos a su alrededor. Lo que descubre será absolutamente aterrador.
La anatomía del miedo de Alejandro Amenábar, la noción de que los terrores de los niños se vuelven realidad, siempre han ejercido fascinación en el sugerente director español, quien ya es considerado un prodigio del thriller que desafía las leyes de lo real. El mismo declara acerca de Los otros: "Deseaba realizar un filme lleno de largos y oscuros corredores, como un tributo a esos seres siempre enmascarados que acecharon los vestíbulos de mis pesadillas de infancia".
Tras el éxito de su aclamada cinta Abre los ojos ?thriller sexy y fantástico que obtuvo elogiosas críticas?, Amenábar penetró más profundamente en el género del misterio: "Mi infancia estuvo acosada por los miedos a la oscuridad, a las puertas entreabiertas, a los armarios y, en general, a todo lo que pudiera ocultar a alguien o a 'algo'".
Desde el comienzo, Amenábar sabia que el despiadado hechizo de Los otros sólo podría crearse enfatizando profundamente en el temperamento y en la sicología, no en efectos especiales. "En esta clase de filmes es fácil excederse en los efectos especiales, hasta que los escalofríos que se pretende provocar se convierten en repulsión", observa. "Para mí, la verdadera esencia del terror reside en dejarles espacios a la imaginación, a las ansiedades, las obsesiones y la paranoia latente en nuestra conciencia. Si despertamos esos sentimientos primarios, transportaremos al espectador hasta los rincones más oscuros de sus temores de infancia... a ese escalofrío que nos recorre la espalda y que sólo puede ser descrito como tremendamente maravilloso."