Ť Asciende a 50 mil pesos; les pidió cuotas con la promesa de créditos para unidades
Mujeres taxistas acusan de fraude a su lideresa
Ť Sin respuesta del GDF su denuncia contra Susana Sánchez, se quejan integrantes de Proem
ELIA BALTAZAR
Se convirtieron en ejemplo por ser ellas las primeras mujeres taxistas organizadas. Su empresa fue reconocida por las autoridades de la Secretaría de Transporte y Vialidad del DF, y compartieron el pan y la sal con la titular del ramo, Jenny Saltiel Cohen, luego de inaugurar su base en el Eje 2 Norte.
Muy cara resultó la aventura para las taxistas organizadas en la asociación Protegiéndonos entre Mujeres (Proem), quienes fueron víctimas de fraude por parte de su lideresa, Susana Sánchez Ríos, contra quien ya presentaron querella ante la agencia 5 del Ministerio Público en la delegación Cuauhtémoc, donde quedó asentada la averiguación previa FDCUAUHT/05/USD03/03098/2001-10.
El fraude de que acusan las mujeres taxistas a Susana Sánchez asciende aproximadamente a 50 mil pesos. Porque a más de 10 les pidió 3 mil pesos por cabeza para contratar un crédito mediante el cual obtendrían un automóvil nuevo. "Pero ni hubo tal crédito y tampoco nos ha devuelto el dinero", explican
Aunque la mayoría de las mujeres entregó 3 mil pesos, hubo quienes pusieron en manos de Susana Sánchez más dinero. Como Graciela Santillán, quien en principio le entregó 4 mil 500 pesos para el crédito de un taxi Tsuru y luego le dio 2 mil 500 pesos más, porque la lideresa le aseguró que la titular de Setravi, Jenny Saltiel, les entregaría placas.
Luego Graciela enfermó de tifoidea, dejó de asistir a las juntas de Proem, pero se mantenía en contacto con Susana, quien comenzó a "darme largas". Cuando se presentó nuevamente y le exigió el dinero, la lideresa le dijo que quedaba fuera de la organización, "por conflictiva".
Susana Sánchez se ha apoderado de la organización de taxistas Protegiéndonos entre Mujeres, con el argumento de que la protegen autoridades y líderes capitalinos del PRD, aseguran las afectadas. Incluso afirman que ha expresado su intención de lanzarse como diputada local, apoyada por el partido del sol azteca.
Por eso, aunque son al menos 10 las mujeres timadas por Susana, muchas no accedieron a denunciarla por temor, porque "no quieren tener problemas con ella, pues no las dejaría trabajar en la base", como ha hecho con aquellas que exigieron la devolución de su dinero.
Hubo una que incluso trabajó para ella de secretaria durante seis meses, además de dedicarse a su taxi, pero nunca obtuvo sueldo. Y cuando lo exigió, la respuesta fue la misma: quedó fuera de la organización "por conflictiva".
La lideresa, amparada en su imagen de mujer preocupada por sus compañeras y con discursos a favor del género, ha obtenido apoyos del Instituto de la Mujer. Pero nada ha compartido con la mayoría de las taxistas, a quienes ha obligado a seguir la costumbre del pasado: pagar 70 pesos semanales de cuota, sin cuestionar su destino.
Las que se dicen víctimas de fraude refieren una anécdota que, aseguran, "pinta" a su ex lideresa de cuerpo completo: "En alguna ocasión organizó una comida para la secretaria del Transporte del DF y el director del Instituto del Taxi, que nos costó 25 mil pesos. Nos obligó a pagar, aunque todas le cuestionamos el precio, porque no creímos que hubiera costado eso, pues el lugar donde se llevó a cabo la comida no era otra cosa que una fonda", explican.
Pero no es la única anécdota que revela el tipo de lideresa que es Susana Sánchez, dicen las mujeres. "En una ocasión un licenciado de nombre Pablo Cruz, de la Confederación de Trabajadores de México, le dio una oficina para que allí despachara y su relación terminó en pleito, porque le dejó una deuda de 8 mil pesos", refiere Pilar Ortiz.
La historia que relatan las taxistas que pertenecieron a Proem comenzó en abril y a la fecha no han podido resolver nada. Fue el 7 de octubre cuando acudieron al Ministerio Público para que se iniciara la querella por fraude, e incluso solicitaron audiencia con el jefe de Gobierno del DF, Andrés Manuel López Obrador, pero no fueron recibidas.
"Como no fuimos atendidas en la audiencia pública de la mañana, nos recibió el licenciado Alfredo Ortiz", asesor de la Consejería Jurídica y de Servicios Legales del DF. Y del MP, ni hablar. "Ni siquiera la han llamado a declarar y el trato hacia nosotras ha sido más bien despectivo. Hasta parece que somos las acusadas", dicen.
Para las afectadas, el dinero que entregaron a Susana significó haberse endeudado, deshacerse de algunas pertenencias o "entregarle los 2 mil pesos que me dio Tv Azteca por participar en un capítulo de una serie de televisión, porque era la única manera de conseguir el dinero para el crédito", relata Arcelia Torres.
María Magdalena Mar asegura que en la organización, en la que sólo debía haber mujeres, ya trabajan también hombres. Pero esto es nada, dice, en comparación con los fraudes que nos ha hecho.
Les ha exigido dinero a cambio de beneficios sociales de los cuales no gozan, y les ofreció créditos de vivienda, pero en predios que no existen. La lista de irregularidades, detallada en una carta enviada a López Obrador, es larga.
Por eso, ahora exigen que "así como alguna vez nos llamaron para salir en la tele, en radio y en prensa por ser mujeres trabajadoras del volante, ahora pedimos apoyo para que Susana Sánchez nos devuelva el dinero".