DOMINGO Ť 4 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Miles de activistas en Gran Bretaña piden terminar doble moral de negociadores

Exigen organizaciones civiles a la OMC justicia en el comercio internacional

Ť Países ricos exigen liberalización pero mantienen barreras proteccionistas, señala Lamb

REUTERS Y AFP

Londres, 3 de noviembre. Líderes de organizaciones ambientalistas y de ayuda a los países en desarrollo de Gran Bretaña pidieron justicia en el comercio internacional, durante una manifestación el sábado, previa a la reunión la semana próxima de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Unas 8 mil personas marcharon pacíficamente por las calles del centro de Londres para escuchar a los oradores en la Plaza Trafalgar exigir fin a la doble moral en las negociaciones comerciales, dijeron los organizadores.

"Lo que pretende la marcha es pedir a los líderes mundiales que se reunirán en Qatar la semana próxima que cambien las reglas comerciales del mundo", dijo a Reuters la directora de la Fundación Fairtrade, Harriett Lamb.

Su grupo es una de las 20 organizaciones que integran el Trade Justice Movement (Movimiento de Justicia Comercial), coalición que organizó el acto.

"Los países ricos ponen mucho énfasis en la liberalización y la imponen en países en desarrollo mientras mantienen barreras muy proteccionistas", afirmó Lamb.

Las tarifas proteccionistas son parte del problema en la industria del café, donde los precios mundiales, los más bajos en 36 años, golpean las industrias de países productores pobres, dijo.

Tony Juniper, vicepresidente de Friends of the Earth International (Amigos de la Tierra), vinculó los efectos del comercio mundial en países pobres con la proliferación del islamismo radical.

"La pobreza y la injusticia social crean un ambiente en el que el tipo de grupos que están causando preocupación actualmente puede florecer y ganar apoyo popular. Las reglas actuales del comercio libre no mejorarán eso, lo empeorarán", afirmó.

El director del World Development Movement (Movimiento para el Desarrollo Mundial), Barry Coates, dijo a Reuters que los gobiernos occidentales expresaban preocupación por el mundo en desarrollo, pero ponían sus propios intereses primero.

Un foro antimundialización que comenzó este sábado en Beirut denunció la nueva dimensión político-militar que toma la globalización, en provecho, según los participantes, de Estados Unidos y de Israel a escala regional.

Unas 500 personas participan en este congreso de dos días, organizado poco antes de la reunión ministerial de la OMC que tendrá lugar en Doha, Qatar, del 9 al 13 de noviembre.

Se trata del primer foro de este tipo organizado por el "comité fundador de la unión panárabe antimundialización", cercana a la izquierda árabe, y centrado en "los desafíos de la mundialización tras los atentados del 11 de septiembre".

En este foro participan decenas de activistas y de organizaciones no gubernamentales (ONG) libanesas, tunecinas, egipcias, sirias, iraquíes y jordanas, así como representantes franceses del movimiento antgiglobalización como José Bové, líder del sindicato agrícola Confederación Campesina.

En la primera jornada intervinieron un representante del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y un dirigente de Hezbollah, el movimiento armado chiíta libanés. Washington incluyó a ambas organizaciones en su lista de grupos terroristas cuyos bienes y cuentas deben ser congelados.

En Ginebra, Suiza, se dijo que la multiplicación de los acuerdos regionales parece hacer la competencia a la OMC, por lo que se multiplicaron las advertencias contra el riesgo de repliegues |regionalistas en caso de un fracaso de la conferencia de Doha.

Desde el nacimiento de la OMC, en 1995, los acuerdos regionales, que confieren a sus miembros condiciones ventajosas, en especial sobre los aranceles, se han doblado, y hay en vigor unos 200. La OMC los autoriza, aunque los somete a condiciones rigurosas, y un comité controla sus incidencias en el sistema multilateral mundial.

Uno de los argumentos contra los acuerdos regionales es que favorecen a los más poderosos, mientras que el sistema multilateral ofrecería las mismas reglas para todos.

En julio pasado, el director general de la OMC, Mike Moore, aseguró que tras el fiasco de la conferencia de Seattle, un nuevo fracaso en Doha conllevaría repliegues proteccionistas o negociaciones comerciales por grupos de países, en un periodo de relentización económica.

El temor a un repliegue regionalista se concretó con la llegada al poder del gobierno Bush, que erigió en prioridad el refuerzo de acuerdos regionales en el continente americano, sobre todo el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

En Guatemala se informó que los viceministros de Economía de Centroamérica se reunirán el próximo jueves en Doha, Qatar, para unificar posiciones en la cuarta reunión ministerial de la OMC. Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua tratarán de definir una estrategia común para la cita de la OMC, ya que la región aún tiene reservas en relación con el lanzamiento de una nueva ronda de negociaciones, explicó al diario Prensa Libre el director de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA), Haroldo Rodas.

Uno de los temas de importancia para el bloque CA-4 es la eliminación de los subsidios agrícolas, los mecanismos de solución de controversias y el acceso a los mercados.

En Sydney se afirmó que Australia presionará desde la apertura de la reunión de la OMC para acabar con las subvenciones de los Estados miembros a la agricultura que ascienden, según su gobierno, a por lo menos 327 mil millones de dólares al año. En Tanto, China afirmó que firmará su ingreso a la OMC el 11 de noviembre.