DOMINGO Ť 4 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Cada vez más lejanas, las promesas de campaña de Fox, advierten analistas

Estancamiento económico y bajos petroprecios reducen a cero el margen de maniobra del gasto

Ť La mitad del presupuesto, comprometida por pasivos del IPAB y Pidiregas, entre otros

ISRAEL RODRIGUEZ J.

El estancamiento de la actividad económica mexicana y la previsible caída de los ingresos petroleros ocasionarán una baja en la captación de recursos fiscales para 2002, por lo que el margen de maniobra del gasto público para el próximo año será de "cero", aun cuando el Ejecutivo y el Legislativo lograran consensuar algunas medidas de la reforma fiscal. Este entorno adverso ocasionará que las promesas de campaña de Vicente Fox sean aún más lejanas, advirtieron analistas financieros.

Ante este entorno económico nacional e internacional, caracterizado por la incertidumbre, y con expectativa de marginal o nulo crecimiento para el próximo año, se prevé que el gasto público para 2002 será de aproximadamente un billón 423 mil millones de pesos, sin crecimiento, en términos reales, respecto de 2001, de los cuales 50 por ciento, equivalente a 710 mil millones de pesos, ya se encuentra comprometido por deudas con el IPAB, los Pidiregas, Pemex, CFE, Ramo 33 y los fondos de pensión, principalmente, según analistas financieros e información de la Secretaría de Hacienda.

Por otro lado, la reforma fiscal enviada por el Ejecutivo federal el 3 de abril no ha logrado convencer a los legisladores, la mayoría de los cuales han expresado su rechazo a la aplicación del impuesto al valor agregado (IVA) a los alimentos y medicinas. De hecho, los pronósticos más optimistas condicionan la aprobación de la reforma fiscal a la inclusión de una "canasta básica de comida y medicamentos".

Lo anterior definitivamente tendrá repercusiones sobre el monto de recursos adicionales que la propuesta del Ejecutivo pretendía recaudar por alrededor de 130 mil millones de pesos.

Debido a que el esquema recaudatorio propuesto está basado principalmente en el impuesto al consumo y derivado del poco crecimiento económico previsto por el gobierno para el próximo año (1.7 por ciento), la población consumirá menos y por consiguiente disminuirá la recaudación del Estado. Aun en el caso de aprobarse la reforma fiscal con una canasta básica, los ingresos adicionales que el país obtendrá serán de cuando mucho 80 mil millones de pesos, cifra sustancialmente inferior a los 130 mil millones de pesos proyectados originalmente, según un análisis de la consultoría independiente Comunal.

De esta manera, para el próximo año, los ingresos públicos serán de 1.4 billones de pesos y debido a la incertidumbre en los mercados internacionales, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha planteado en el mejor de los casos una meta de déficit fiscal de entre 0 y 0.3 por ciento del PIB.

Para lograr esta meta, Mario Di Costanzo, director de análisis económico de Comunal, opinó que para cumplir este nivel de déficit fiscal, el gobierno no debería gastar más de un billón 423 mil 620 millones de pesos.

Sin embargo, explicó, gran parte de este gasto ya se encuentra totalmente comprometido, ya sea por ser una parte del llamado "gasto no programable" ( intereses de la deuda, las participaciones a los estados y las Adefas) o por que se refiere a gasto comprometido para el IPAB, los Pidiregas (proyectos de inversión en infraestructura diferida) y para las secretarías de Educación Pública, Salud, Pemex, CFE, los fondos de pensiones y el campo mexicano.

De esta manera, del límite máximo de gasto para el próximo año, por un billón 423 mil 620 millones de pesos, habrá que descontar los sectores correspondientes; así, entre los intereses de la deuda, las participaciones, el IPAB, el Ramo 33, las pensiones para jubilados, y los Pidiregas, todos ellos gastos ineludibles, el gobierno habrá de erogar 710 mil millones de pesos, es decir, la mitad del gasto para el próximo año.

Además habrá que sumar las partidas mínimas necesarias para Pemex, CFE, IMSS e ISSSTE, y para las Secretarías de Educación y Sagarpa, quienes debido a los fuertes rezagos en infraestructura que enfrentan desde hace varios años requerirán de aproximadamente 570 mil millones de pesos.

De lo anterior, agregó Di Costanzo Armenta, se desprende que del gasto máximo estimado (un billón 423 mil 620 millones de pesos), un billón 280 mil millones, es decir, 90 por ciento, se encuentra virtualmente comprometido, por lo que con el 10 por ciento restante se tendrá que financiar el resto del gasto gubernamental, donde se encuentran, entre otras: Defensa, Marina, PGR, Comisión Nacional del Agua y Hacienda.

En esta situación, comentó el especialista, el análisis del paquete financiero que será presentado en las próximas dos semanas en la Cámara de Diputados debiera centrarse más en aspectos "cualitativos" que en "cuantitativos", tales como transparencia, rendición de cuentas, indicadores de desempeño, mejoramiento de los sistemas recaudatorios y del ejercicio del gasto.