Ť No se ha licitado ni 50 por ciento de obras de Pemex y CFE, alerta Gilberto Ortiz
El gobierno pretende ser proveedor barato de energéticos: Canacintra
Ť Reclama voluntad política al Ejecutivo federal para inyectar recursos a empresas estratégicas
Ť El dogmatismo del gobierno puede llevar al país a una quiebra como la de Argentina, advierte
HUMBERTO ORTIZ MORENO
El gobierno federal pretende convertirse en proveedor barato de energéticos para dejar el mercado interno a la deriva. A México le conviene proteger su energía para el desarrollo futuro y no en beneficio de las corporaciones trasnacionales estadunidenses. En esto, "el presidente Fox tiene una responsabilidad histórica y es momento de que ceda a las presiones de los sectores nacionalistas para avanzar en las inversiones en el sector; ya no puede pensar más en función del gran capital y enfrenta el reto de atraer las inversiones sin entregar el patrimonio nacional al extranjero", aseveró Gilberto Ortiz Muñiz, presidente del Consejo Directivo de Energéticos de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).
Asimismo alertó que no se ha licitado ni 50 por ciento de la obra proyectada por Pemex y la CFE y la industria proveedora está al garete. El atorón en la economía, apuntó, frenó el fortalecimiento de la operación y la producción de las dos paraestatales.
Viabilidad a inversión privada
Aseguró que hay fórmulas viables para que la iniciativa privada nacional y la foránea participen en el sector energético sin restarle rectoría al Estado, pero el problema es "ver si el gobierno quiere esta rectoría".
En entrevista con La Jornada, Ortiz Muñiz reclamó voluntad política al Ejecutivo para inyectar de inmediato recursos a Pemex y a la CFE, bajo las acciones prioritarias siguientes: recuperar y dar mantenimiento adecuado a sus instalaciones; restituir las reservas probables y posibles pérdidas por falta de inversiones del Estado, en un proyecto indispensable para dar viabilidad al futuro del país.
El también asesor de la presidencia de la Canacintra exigió presupuesto para una industria petroquímica al garete, y que fue destruida por una mala planeación.
Advierte que el dogmatismo del gobierno foxista puede conducir al país a la quiebra, como ocurrió en Argentina. "Son dogmáticos tontos, cerrados los gobernantes, y deben tomar en serio la lección argentina", previno.
Ortiz Muñiz recordó que la energía es el más importante activo para el futuro de México y las autoridades no pueden malbaratarla y dejar el mercado interno a la deriva. Por ello, le extraña que el gobierno aún no haya podido aterrizar los consensos de los sectores para fortalecer esta área. "Nunca en la historia se había visto qué tan importante es tener este recurso y es responsabilidad histórica del presidente Fox lograr los consensos suficientes para que esto avance, pero también la tiene el Congreso, que no ha trabajado con la celeridad que se requiere".
Consideró necesario que se ceda a las presiones de los grupos nacionalistas del país, a fin de realizar las inversiones necesarias en la materia. Tanto en petróleo como en electricidad, puntualizó, están muy a la vista las posibilidades de que participen capitales privados nacionales y extranjeros, por lo que sólo es necesario precisar dónde han de colaborar sin restarle rectoría al Estado, añadió.
El directivo de la Canacintra remarcó que puede aceptarse el apoyo de los capitales foráneos si hay reglas y leyes hechas por un Estado nacionalista y fuerte para que pueda manejarlas. "De otra manera perderemos todo", alertó.
Condición básica para sacar adelante estos proyectos, a juicio de Ortiz Muñiz, es que el gobierno federal manifieste voluntad política real para fortalecer a Pemex y la CFE de modo que cumplan con su función de garantizar la energía que dé viabilidad al país.
"Es un problema directo del Ejecutivo, cuya posición dogmática de que no hay dinero y solamente la iniciativa privada puede empujar los proyectos es verdaderamente absurda. Invertir en las dos paraestatales permite seguir ganando y generando riqueza", enfatizó.
Instó al gobierno a definirse clara y coherentemente en apoyo a dos empresas públicas clave para el futuro energético de México, o simplemente decida abandonarlas para que llegue el capital extranjero y se adueñe del mercado. "No quiere decir que no se abran a la iniciativa privada, sino que su participación tiene que ser únicamente complementaria a la rectoría del Estado."
Dependencia fatal
Por lo que hace a la energía eléctrica, planteó que el problema puede presentarse no tanto por el suministro del fluido, sino en el abasto del gas natural. Previno que sin una planeación eficaz e inteligente no habrá el energético suficiente y cualquier evento extraordinario o inesperado, como los atentados en Estados Unidos, nos darán de golpe y la nación estadunidense tampoco nos vendería el producto, con las consecuencias pérdidas en la autosuficiencia. Todas las plantas nuevas usan gas, recordó.
"Para México ha quedado claro que la dependencia energética es fatal", remarcó.
En el caso de la petroquímica, Ortiz Muñiz lamenta que las únicas que ganan actualmente por la falta de manejo político y técnico del gobierno foxista son las corporaciones internacionales que venden al país los insumos del ramo. Hoy, las trasnacionales Dupont, Shell, Exxon, Bayern y Basp, entre las más importantes, esperan pacientemente que las autoridades definan el esquema, después comprar las plantas, cerrarlas y controlar el mercado mexicano.
El directivo de la Canacintra considera desesperante esta visión tan "cerrada y dogmática" de los gobernantes. En el marco de la crisis económica actual, cuestiona, "deberían ser más ágiles en sus decisiones y aprender del modelo argentino. Nos puede pasar lo mismo si somos más neoliberales que listos".