DOMINGO Ť 4 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Pensar su futuro, tarea del sandinismo después de los comicios
Gane o pierda Daniel Ortega las elecciones presidenciales en Nicaragua, este domingo, al sandinismo le espera una tarea pendiente: hacer un balance de su historia y pensar su futuro de cara al siglo XXI.
Víctor Tirado López, ex comandante de la dirección nacional, actualmente miembro del Parlamento Centroamericano, piensa en un congreso extraordinario en el que participen "los sandinistas de dentro y de fuera"; los que se han ido y los que han sido expulsados; los que siguen adentro, los activos y los silenciados. Los tiempos electorales -de "estrés coyuntural"- que hoy culminan no eran adecuados para esta reflexión, accede Dora María Téllez.
-Durante la campaña, Ortega repitió hasta el cansancio que ya no era revolucionario, que esa etapa había quedado atrás. ƑEl sandinismo debe asumir el legado que le dejó la revolución o debe darle la espalda?
-La revolución -traumática, todas lo son- es una experiencia que no se redita -responde Dora María. Hay que ver adelante. Hay sentires muy diversos en esta reflexión, desde los desencantados hasta los nostálgicos, o los que creen que la revolución continúa.
"Habrá que reconocer que fue un hecho excepcional. Permitió que Nicaragua accediera a la vida moderna. Me encanta haber participado en ella -señala-, fue generadora de grandes obras a las que le dedicamos mucha energía social. Destruimos las bases en las que se sustentaba la dictadura, se construyeron instituciones democráticas, se estableció el derecho de los ciudadanos, el despertar del pueblo a su identidad."
-ƑQué será del sandinismo en el siglo XXI?
-No sé si lo veo. Augusto César Sandino, a principios del siglo pasado, tuvo una visión para el XX, de cara al poder de Estados Unidos de su tiempo. Es una discusión para abrir. El sandinismo es más que una filosofía, es acción política, y tenemos que pensar a Nicaragua de cara a la globalización, ante los bloques comerciales, ante la informática, el medio ambiente, la nueva guerra.
Por su parte, Tirado López, el mexicano de la dirección nacional, fundador del FSLN junto con Tomás Borge y Carlos Fonseca Amador, en los 60, insiste en que la izquierda nicaragüense tendrá que plantearse una agenda política "que mire más allá de las elecciones.Que se vea a sí misma más allá de sus propias fronteras: una izquierda centroamericana. La unidad regional hasta la fecha ha sido una bandera de la derecha."
La temática de las fuerzas de izquierda en las campañas de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua "carece de lo central; no tiene un eje común sobre una tragedia común, que es la miseria. En Centroamérica el tema principal es todavía el agropecuario, el campo. Y no existe programa, cada quien se enconcha en sus fronteras. No se piensa en una solución común para la grave crisis del café; no hay plataforma para la migración y la dependencia de las divisas de los migrantes. No tenemos un proyecto de cara a las políticas de Estados Unidos, menos ahora que Washington ha llevado su lucha contra el terrorismo a un nivel de estrategia global, que ha arrasado con todas las políticas de asistencia para el desarrollo."
También reconoce, con pesimismo, que por el momento "no se puede contar" con las fuerzas de izquierda en Centroamérica. BLANCHE PETRICH