Ť Velada con la interpretación de lo mejor de Lara
Hicieron revivir al trovador de veras en Tlacotalpan
Ť Ofrenda de Muertos en memoria del músico tlacotalpense
ERNESTO MARQUEZ ESPECIAL
Tlacotalpan, Ver., 2 de noviembre. Memo Salamanca y un puñado de artistas veracruzanos hicieron revivir la noche del miércoles, en Tlacotalpan, al músico-poeta-trovador de veras Agustín Lara.
La perla del Papaloapan vivió con alegría el mejor y más emotivo acto que hasta la fecha se ha efectuado en el contexto del festival internacional dedicado al Flaco de Oro.
Desde temprano La Costeñita, la radio de mayor audiencia en la cuenca del Papaloapan, daba pormenores del concierto. Un carrito de sonido voceaba la participación del también tlacotalpense Memo Salamanca, quien encabezaba una nutrida delegación artística entre la que destacaban Doris, Aminta Ruiz Pazos, Jorge Balam, Tonatiuh Bazán, el grupo Tlen Huicani, la orquesta Homenaje a Lara y el ballet folclórico de la Universidad Veracruzana (UV). En los portales se alzaba una ofrenda de Muertos en honor de Lara con sus bebidas preferidas, cigarrillos y hasta un piano negro de cola.
En el vestíbulo del Teatro Nezahualcóyotl, espacio en el que se efectuaría el recital Noche de ronda, un grupo de jaraneros entonaba música de Lara al pie de una enorme figura de mujer, la musa lareana.
Salamanca All Stars
Tlen Huicani es el encargado de abrir el programa. La agrupación que dirige Alberto de la Rosa y que oficia como embajadora cultural de la UV recrea aquellas piezas que, como Palmeras, destacan la jarochidad de Lara.
Suenan el arpa y la jarana. Pero en la sala todos esperan el plato fuerte de la noche, el Salamanca All Stars, como se llama al grupo de cantantes que acompañan a Memo en sus veladas de la Casita Blanca.
Memo muestra sus dones en el elegante Petrof que ha viajado por carretera. Es un pianista fino, intuitivo, muy dado a los juegos armónicos y al touche rítmico. Muchos de los allí presentes lo conocen y aseguran que el mejor Lara está con él.
Memo acompaña a Doris y la noche se torna pasional. La cantante jalapeña fortalecedora del programa Un poco más, de Canal Once, toca las fibras más sensibles con su puesta sentimental, interpretando bolerones de largo alcance como Piensa en mí o Sola; danzonetes de la talla de Casita Blanca, tangos de rompe y rasga como este de Arráncame la vida y canción criolla de fuerte carga sentimental vueltas icono jarocho de la altura de Oración Caribe.
Doris cede el micrófono a Aminta Ruiz Pazos, sobrina de Mario Ruiz Armengol y encargada del material criollo lariano. ''Piénsalo bien mulata, piénsalo bien'', cita en la primera frase. Sigue con la guaracha Noche criolla para arremeter depués con la intensa Cosas que suceden y concluir, jiribillosa, con Tengo ganas de un beso. ''Así dice la canción, no yo.''
El montaje de Lara de Noche de ronda se complementa con Balán, joven tenor-inventor-odontólogo, quien derrocha fortaleza vocal al hacer Monísima mujer, Un beso robado y parte de la llamada Suite española con Españolerías y Granada.
A esta altura de la noche el público está más que rendido. Es la música de Lara en su mejor representación, se escucha decir. ''Cada intérprete estuvo en talla.''
Una gran noche, sin duda, en la que se invocaron todas las palabras y todo el sentimiento lariano.