SABADO Ť 3 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Oran también por Digna Ochoa en ambos lados de la malla divisoria en Ciudad Juárez
Celebran misa en la frontera norte por los migrantes fallecidos en su intento por cruzar a Estado Unidos
RUBEN VILLALPANDO CORRESPONSAL
Ciudad Juarez, Chih., 2 de noviembre. Autoridades religiosas y organizaciones no gubernamentales de México y Estados Unidos celebraron hoy una misa por los migrantes que han fallecido este año en su intento por cruzar a territorio estadunidense, en la colonia Anapra, frontera con Sunland Park, Nuevo México.
Asimismo oraron por la derechohumanista Digna Ochoa y por las víctimas de los atentados en Washington y Nueva York; se pronunciaron por que Estados Unidos ablande las leyes migratorias, deje de ver a los migrantes como terroristas y para que en México acabe la miseria en que viven millones de familias.
La ceremonia fue oficiada en el lado mexicano por el obispo de la diócesis de Ciudad Juárez, Renato Ascencio León, y 12 sacerdotes, y en el lado estadunidense por el sacerdote Carmelo Mele y otros miembros de la diócesis de El Paso, Texas, y Sunland Park, Nuevo México.
Decenas de personas y religiosos se congregaron en ambos lados de la malla fronteriza para orar por los alrededor de 300 migrantes que este año murieron en la línea divisoria entre las dos naciones y los más de mil 700 desde 1995 a la fecha, en su intento de lograr el famoso sueño americano.
En la malla divisoria de países colocaron decenas de cruces blancas con los nombres de migrantes fallecidos, unos ahogados, otros en el desierto y algunos más en accidentes automovilísticos.
Asimismo, en honor a ellos se colocó un altar de Muertos del lado mexicano con un enorme arco adornado con cempasúchil y otras flores, con la imagen de la virgen de Guadalupe, comida, refrescos y licor.
En su mensaje a los feligreses, el obispo juarense Renato Ascencio, además de orar por los migrantes que han muerto en su intento de cruzar la frontera, pidió por la derechohumanista Digna Ochoa y por las personas que murieron en los atentados terroristas de Washington y Nueva York.
Asimismo, exhortó a los feligreses a luchar contra las leyes que provocan la muerte de tantos migrantes y presionar a los gobiernos para que ablanden las leyes y puedan evitarse tantas muertes inútiles.
Comentó que las comisiones episcopales de México y Estados Unidos, además de las de Centroamérica se reunirán para tratar los problemas de la migración.
Ascencio León enfatizó que en lugar de aumentar las relaciones entre los países y manifestar la unión de las fronteras, las revisiones se endurecen y se establecen más divisiones.
"Es preocupante que mucha gente esté ajena a las situaciones que enfrentan nuestros hermanos que vienen a morir en el desierto o al pasar el río", señaló.
El obispo juarense dijo que como presidente de la Comisión Episcopal de la Movilidad Humana, ha podido constatar en la frontera sur de Estados Unidos y sur de México, que la gente emigra por necesidad, y muchos de los nombres que aparecen en las cruces que este día pusieron en la línea divisoria no son reales, pues la gente que emigra se cambia el nombre en varias ocasiones, luego de que los deportan y vuelven a entrar a Estados Unidos.
Comentó el caso de una persona originaria de Chile y su familia, que se cambiaron el nombre siete veces y se hicieron pasar por mexicanos para llegar a la frontera.
Luego de la misa, Jorge Gaytán, del Centro de Apoyo a Migrantes del Partido de la Revolución Democrática, dijo, a nombre de las organizaciones no gubernamentales, "que la miseria en la que por muchos años ha mantenido el gobierno mexicano a la mayoría de la población es, sin duda, factor importante para que nuestros hermanos emigren hacia las frontera con la intención de buscar una salida a su pobreza, pero en muchas ocasiones encuentran la muerte".
"Exigimos una respuesta solidaria y respeto de los derechos humanos por parte de las autoridades de Estados Unidos y de México a quienes se arriesgan con la intención de vivir dignamente, y rechazamos la militarización de la frontera entre ambos países, porque no queremos una muerte más a causa de la estrecha vigilancia que se está implementando en los últimos días", expresó.