SABADO Ť 3 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Frenar especulación contra la moneda local, pide

Lanza Fidel Castro mensaje de confianza en la economía cubana

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 2 de noviembre. El presidente Fidel Castro lanzó esta noche un mensaje de confianza en la economía de Cuba, al ofrecer garantías a los cubanos de que todos sus depósitos bancarios en moneda local y en divisas serán respetados y les pidió que cesen la especulación contra el peso, que en menos de un mes sufrió una devaluación de casi 19 por ciento.

Castro reconoció que temores surgidos entre la población de la isla, tras el inicio de los bombardeos estadunidenses en Afganistán, provocaron una corrida contra el peso, que en veinte días precipitó un saldo desfavorable de 4 millones de dólares en el mercado cambiario local, regido por la oferta y la demanda.

El mandatario reveló que en algunos sitios de provincia la especulación llevó incluso a movimientos de personas de una localidad a otra, para cambiar moneda a cotizaciones más favorables.

El peso cubano, que en cuatro años se había mantenido entre 20 y 22 unidades por dólar, llegó a ubicarse en 28 por uno y se ha estabilizado en 26 por cada billete verde, para una devaluación acumulada de 18.18 por ciento, señaló Castro.

Consultando y a veces leyendo un documento de más de cien páginas, el mandatario habló durante dos horas y media en cadena nacional de radio y televisión, ante ministros de su gabinete y dirigentes del gobernante Partido Comunista. Casi un tercio de su exposición lo dedicó a detallar la caída de la economía mundial, que comparó con "una escalera automática".

"No deben dejarse llevar por el consejo de especuladores ni por el temor", dijo Castro a los cubanos y les recordó que pueden depositar pesos a plazo fijo con un interés anual de 7.5 por ciento, tres veces más del precio que reciben las cuentas en dólares.

Castro dijo que "la Revolución, con toda la autoridad moral que posee, les garantiza" el respeto a todos los depósitos bancarios, el mantenimiento de las casas de cambio y las tiendas de productos en dólares y la congelación de precios de bienes y servicios de tarifa fija, incluso el parque de 700 mil televisores de manufactura china que las autoridades asignan entre la población.