Ť Preocupa inmovilismo del gobierno foxista; decrece el sector 5%
La industria, a un paso de una crisis similar a la 95, advierten expertos
DAVID ZUÑIGA
De tardía, insuficiente y carente de coordinación, calificaron académicos de la UNAM y el director de Estudios Económicos de la Canacintra la reacción del gobierno de Vicente Fox ante el desplome de la industria, sector que, advirtieron, ya no se encuentra en recesión, sino al borde de una crisis similar a la de 1995.
Por separado, coincidieron en que la administración
federal ha caído en el "inmovilismo" en espera de que Estados Unidos
mejore, y se ha empecinado en concentrarse en algunas variables macroeconómicas
como el déficit y la inflación a costa de agravar el desempleo
y el cierre de empresas.
Enrique Dussel Peters, investigador de la Unidad de Posgrado
de la UNAM, asegura que la situación actual va más allá
de una recesión, pues la caída de las exportaciones coincide
con un acelerado deterioro del mercado interno.
En cuanto a la reforma fiscal, advirtió que no es la panacea. "Es falso que vaya a solucionar los problemas de ingresos públicos a corto plazo. Con o sin reforma, los ingresos van a bajar debido a la caída del consumo y de las exportaciones. Con suerte, en 2004 los ingresos reales serían similares a los del año pasado".
Dussel refiere que "la política empresarial del actual gobierno ha estado muy por debajo de las expectativas de los propios empresarios y, sobre todo, muy por debajo de las promesas de campaña del propio Vicente Fox y su equipo", que no sólo han tenido que lidiar con rezagos heredados, sino también con "descoordinación interna, desconocimiento y, sobre todo, falta de estrategia".
A su vez, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) ha reconocido que 2002 será otro año perdido para la industria nacional, que salvo en algunas ramas como minería y telecomunicaciones, tendrá un crecimiento mínimo o nulo.
Clemente Ruiz Durán, catedrático de la UNAM, considera que las autoridades mexicanas han sido demasiado "cautas y lentas" para diseñar un programa que permita enfrentar la recesión. Esta demora, dijo, ha contribuido a la pérdida de plazas en las industrias química, textil, del vestido, automotriz y electrónica, entre otras.
El director del Centro de Estudios Económicos de la Canacintra, Jorge Camhaji, explicó que la industria mexicana no había tenido una caída tan fuerte desde noviembre de 1995; ello se debe a que este sector es cada vez más dependiente del comportamiento de la economía de Estados Unidos; además, los flujos de capital han disminuido, no se han realizado privatizaciones y las reformas estructurales, como la fiscal y la del sector eléctrico, están entrampadas.