SABADO Ť 3 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Requiere la aprobación del Congreso de la Unión, afirman en la PGR

El decreto presidencial que crea la AFI pone en riesgo el cumplimiento de mandatos judiciales

Ť Si no se modifican ordenamientos se corre el peligro de que mediante amparos se anulen las consignaciones que hagan los elementos de la agencia

GUSTAVO CASTILLO GARCIA

El decreto presidencial que autorizó la puesta en marcha de la Agencia Federal de Investigación (AFI), reformando sólo el reglamento de la Procuraduría General de la República (PGR), sin modificar su Ley Orgánica, requiere la aprobación del Congreso de la Unión y "pone en riesgo el cumplimiento de mandamientos judiciales".

Fuentes de la PGR aseguraron que con el decreto, "en caso de que una persona sea detenida y consignada por agentes de la hoy denominada oficialmente AFI y no de la Policía Judicial Federal (PJF), que es el término jurídico con el que se le reconoce en distintos ordenamientos legales, se podría anular la legalidad del acto (la detención) mediante un juicio de amparo".

"El proyecto para constituir la AFI y desaparecer formalmente la PJF tomó mucho tiempo, pero constituye un riesgo la decisión asumida, ya que en este momento, en el que se habla de la existencia de una buena relación con el Congreso de la Unión, era mejor realizar una reforma profunda; es decir, colocar en todos los ordenamientos que fuese necesario el nuevo nombre del órgano encargado de cumplir los mandamientos judiciales y que funge como auxiliar del Ministerio Público de la Federación."

"El cambio no es sólo de nombre. Tiene una visión y una estructura que responde a lo que la sociedad necesita. Por ello se instrumentaron cursos con contenidos específicos para los nuevos agentes. La publicación del decreto obligará a que mediante recursos retóricos, tales como decir que la agencia quedará bajo la esfera de la PJF, se puedan cumplir las tareas legalmente estipuladas", mencionaron los entrevistados.

El artículo 19 de la Ley Orgánica de la PGR la reconoce como "auxiliar del Ministerio Público de la Federación y por lo mismo se integra a la institución la Policía Judicial Federal". El artículo 23 del mismo ordenamiento estipula los requisitos que se requieren para ingresar y permanecer como agente de la PJF, y el artículo 26 señala sus funciones.

"Sin embargo, en ningún artículo establece o define qué es la AFI. Ahí nace el problema para la PGR, ya que judicialmente, mediante la vía del amparo, cualquier detención que se realice puede ser acreditada a un cuerpo policiaco sin respaldo jurídico", explicaron.

La reforma al reglamento de la Ley Orgánica de la PGR es competencia del Poder Ejecutivo y por tanto tiene facultades legales para modificarlo, pero el cambio de nombre no es sólo eso. También el decreto expedido por Vicente Fox, que entró en vigor a partir del 2 de noviembre (ayer), señala una nueva estructura operativa.

"Uno de los recursos que pueden ser utilizados para justificar la legalidad de la AFI y sus integrantes se localiza en que el artículo 21 constitucional sólo señala que el Ministerio Público Federal se auxiliará de una policía, así nada más, para cumplir sus funciones, no indica que es la Judicial Federal, pero ese nombre sí existe en la Ley Orgánica que rige a la dependencia y ese no ha sido modificado", expresaron.

Además, "la intención expresada por el procurador en distintas reuniones es plasmar en el reglamento los lineamientos para el servicio civil de carrera, alejar a la corporación de actos de corrupción, dotar a sus elementos de una alta capacitación en distintas áreas de especialización y fijar los mecanismos para ascensos y contrataciones".

Empero, indicaron los entrevistados, "las modificaciones al reglamento otorgarán un poder inusitado al director de la policía -Genaro García Luna-, porque necesariamente él conocerá de todos los mandamientos y decidirá a quién enviar a los operativos, los cuales también serán diseñados por él, aun sin considerar las observaciones de los encargados de áreas muy delicadas como las fiscalías especializadas. Además, incrementan su poder en el organigrama. En lugar de ser una dirección sometida a las subprocuradurías, tendrá el mismo nivel que éstas. Incluso desarrollará sus propios mecanismos de inteligencia que, se supone, iban a ser concentrados en una sola área".