SABADO Ť 3 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Sin nosotros "ya no habría en México ni un solo poste", asegura
Fox pretende gobernar sin el Congreso; por eso ataca a los legisladores, afirma Manuel Bartlett
Ť El Senado no ha recibido la iniciativa de reformas para la industria eléctrica Ť Quien no cumple es él; nada de lo que ha hecho tiene peso y nos culpa de su incapacidad, señala
ANDREA BECERRIL
Detrás de la campaña de desprestigio contra el Poder Legislativo está la intención del presidente Vicente Fox de gobernar sin el Congreso. "Le estorbamos porque no le hemos permitido poner en venta la industria eléctrica y el petróleo, como lo ha venido ofreciendo a Estados Unidos, Canadá, España y otros países", advirtió el titular de la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado de la República, Manuel Bartlett Díaz.
El priísta hizo un breve recuento de las acciones presidenciales que han ido generando una relación ríspida entre los poderes Ejecutivo y Legislativo: "la falta de respeto al Congreso en su toma de posesión, la campaña mediática para obligarnos a aprobar su reforma fiscal y la intención de confrontarnos con los empresarios".
Recordó que por primera vez en la historia del país el Congreso de la Unión "llevó a juicio" a un Presidente de la República -a Vicente Fox- por haber invadido facultades del Legislativo al reformar el Reglamento de la Ley del Servicio de Energía Pública para posibilitar la privatización de ese sector sin tener que recurrir a reformar la Constitución.
En materia eléctrica, "si no fuera por el Congreso, con todo lo que Fox ha ido ofreciendo por el mundo ya no habría ni un solo poste. Ya habría entregado a monopolios extranjeros toda la industria. Su actitud, por eso, es tratar de gobernar sin el Poder Legislativo".
Bartlett Díaz resaltó que los ataques contra los legisladores han sido constantes. "El Ejecutivo en todo momento busca presentarnos como legisladores que no trabajan. Busca enfrentarnos con la opinión pública y con los empresarios, pero es obvio que quien no está cumpliendo con su responsabilidad es él. El miércoles pasado volvió a insistir públicamente en que se necesita una nueva ley eléctrica y el Congreso no la saca, špero no ha enviado la iniciativa!"
Resaltó que nada de lo que ha hecho el Presidente tiene peso, ni siquiera su primer informe. "El primero de un gobierno de derecha, pero no fue capaz de aludir a cambio alguno." Sin embargo, añadió, insiste en responsabilizar al Congreso de su incapacidad y de su falta de visión de Estado.
En el caso de la reforma fiscal, dijo, desde que la hizo llegar a la Cámara de Diputados, en abril del año pasado, comenzó una costosa campaña mediática, de marketing, para tratar de obligar al Congreso a aprobar su supuesto reformón. "Esa campaña fracasó, el mismo Fox lo reconoció, pero ha seguido presionando una y otra vez con el argumento de que si no pasa su proyecto hacendario el país se hunde, y eso no es cierto."
Explicó que el paquete fiscal foxista pide al Poder Legislativo aumentar los impuestos, entre ellos el IVA a alimentos y medicinas, para que el gobierno disponga de 140 mil millones de pesos para el presupuesto de 2002. "Sin embargo, hace unos días, el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, dijo que la economía requiere de 60 mil millones de pesos, cifra que es la necesaria, y de ahí que las interrogantes persistan."
Ni Fox ni las autoridades hacendarias han precisado para qué requieren 140 mil millones de pesos, añadió Bartlett, e hizo notar además que el presupuesto que se aprobó para 2001, "y que festejaron con fanfarrias, ya que hasta señalaron lo habilidosos que eran para negociar con un Congreso en el que no tenían mayoría", es menos de la mitad de lo que ahora pretenden.
El senador priísta resaltó también que el presupuesto de 2001 ni siquiera lo pudieron ejercer en su totalidad. "Por falta de capacidad no lo gastaron y ahora quieren más del doble e insisten en que será responsabilidad de los legisladores la suerte de la economía."
Bartlett Díaz concluye: "La verdad es que los priístas hemos trabajado ampliamente desde abril en torno a la reforma fiscal. El señor Fox debe recordar que ninguna fuerza política tiene mayoría en el Congreso, y eso obliga a negociaciones arduas entre fracciones. Por lo demás, el tiempo es perfecto, no se nos ha pasado ningún plazo para aprobar la reforma hacendaria."