Ť Deplora Mubarak políticas provocadoras israelíes; imparable violencia en zonas palestinas
Celebran Peres y Arafat reunión de cortesía en Fomentor
AFP, DPA Y REUTERS
Fomentor, 2 de noviembre. El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Shimon Peres, y el presidente palestino, Yasser Arafat, sostuvieron este viernes una "reunión de cortesía" en el marco del Foro Euromediterráneo de Fomentor, en las islas Baleares, mientras la violencia continúa en los territorios palestinos, donde un israelí murió y un niño palestino resultó herido.
Peres, que prepara un plan para relanzar el proceso de paz en Medio Oriente, y Arafat, asistieron a un almuerzo ofrecido por el presidente del gobierno español, José María Aznar, en el cual también participó el presidente de Egipto, Hosni Mubarak.
Empero, ninguno de los cuatro quiso hacer declaraciones a la salida del encuentro. En Jerusalén, la radio militar israelí se concretó a señalar que "fue una reunión informal de cortesía".
Sin embargo, Arafat se mostró favorable a una reunión privada con Peres, pero señaló que es el canciller quien debe decidir si se produce ese encuentro. La radio española informó que esa reunión podría producirse en las próximas horas.
Después del almuerzo, el presidente egipcio abrió el foro de Fomentor con un discurso muy crítico hacia el gobierno israelí, al que acusó de "llevar a cabo políticas provocadoras" y de "apoyarse en la violencia en un intento por oprimir el pueblo palestino lo que, dijo, "genera un círculo vicioso de violencia contra violencia sin fin".
Mubarak advirtió que la situación en Medio Oriente se deteriora cada día sin la menor esperanza de conseguir una solución pacífica al conflicto. "Esa escalada de violencia, añadió, es el resultado de la inexistencia de una visión clara del modo de llegar a la paz" por parte del gobierno del primer ministro de Israel, Ariel Sharon.
Mubarak llamó a israelíes y palestinos a salirse de ese círculo de violencia y a orientarse hacia las negociaciones políticas como único medio para obtener seguridad y garantizar la paz y la estabilidad.
Peres dijo, en una entrevista publicada hoy por el diario israelí Maariv, que Israel debería desalojar algunos asentamientos judíos y negociar la paz con los palestinos, incluso en medio de la violencia, posición que contrasta con los puntos de vista de Sharon.
"Sharon cree que todos los asentamientos son importantes. Yo creo que el mapa de asentamientos dificulta las cosas para Israel e impide dibujar un mapa de seguridad y paz", sostuvo.
Arafat, entre tanto, pidió al jefe del gobierno español su cooperación económica con los territorios palestinos. Ambos dialogaron sobre el crítico momento en las relaciones entre israelíes y palestinos y las posibilidades de impulsar el proceso de paz en Medio Oriente.
En Washington, el subsecretario de Estado para Medio Oriente, David Sutterfield, aseguró que la intifada palestina se convirtió en un "proceso de terror premeditado", pero al mismo tiempo deploró las acciones israelíes "provocadoras e incendiarias".
La escalada continuó este día. En el norte de la ciudad cisjordana de Ramallah, un israelí murió y otro resultó herido al ser alcanzados por disparos de palestinos, en tanto que un niño palestino de cinco años fue alcanzado por las balas israelíes en la Franja de Gaza.
Además, el ejército israelí llevó a cabo dos incursiones en la zonas autónomas de Beit Lahia y Tal al-Sultan, en el norte y el sur de la Franja de Gaza, respectivamente, sin que se produjeran víctimas.
Aunque la jornada fue una de las menos violentas, la ministra israelí de Defensa, Dalia Rabin Philosof, afirmó que su gobierno está decidido a continuar con la eliminación selectiva de activistas palestinos a pesar de las críticas internacionales.
Además, el periódico Haaretz informó que Israel propuso a los palestinos una retirada escalonada de sus tropas de las ciudades cisjordanas ocupadas hace dos semanas, contrario a lo que exige la Autoridad Nacional Palestina, de un retiro inmediato.
Por otro lado, el ejército de Israel reconoció que los tres soldados israelíes secuestrados el 7 de octubre del 2000 por la milicia chiíta libanesa Hezbollah deben ser declarados muertos. El lunes el gobierno reconoció que los capturados estarían muertos, pero correspondía al capellán general de las fuerzas armadas, el rabino Israel Weiss, declarar oficialmente su deceso.