SABADO Ť 3 Ť NOVIEMBRE Ť 2001 Ť

Ť Pide CNN a sus corresponsales evitar notas que parezcan "pro talibán"

Control informativo, importante frente de EU en la guerra contra Osama Bin Laden

Ť Los exhorta a recordar en sus reportes a las víctimas del World Trade Center

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington y Nueva York, 2 de noviembre. El presidente de CNN advirtió esta semana a sus corresponsales contra presentar informaciones de Afganistán que pudieran ser demasiado "pro talibán" y les pidió recordar en sus notas al público las atrocidades del régimen afgano preocupación algo rara en un país empapado, a veces ahogado, con la propaganda oficial estadunidense las 24 horas del día.

"Al recibir buenos reportajes desde el Afganistán controlado por el talibán, necesitamos redoblar esfuerzos para asegurarnos de que no parezca simplemente que estamos reportando desde su posición o perspectiva", escribió Walter Isaacson, presidente de CNN, en un comunicado a sus empleados que fue obtenido por The Washington Post. "Debemos hablar sobre cómo el talibán alberga a los terroristas que mataron a más de 5 mil personas inocentes."

Al continuar la guerra en Afganistán, en el comunicado a los reporteros de CNN su jefe les ofrece más pruebas de que mientras que Estados Unidos no ha ganado campañas militares, el Pentágono está teniendo éxito en sus batallas para influir en los medios. Este viernes, los reportajes en CNN y la mayoría de los noticieros de los medios estadunidenses seguían integrados abrumadoramente por imágenes y videos proporcionados por funcionarios estadunidenses y la visión oficial de los bombardeos.

Pero aun con esta cobertura tan proestadunidense, el Pentágono pareció preocuparse al intensificarse el debate sobre las dificultades de la campaña militar, y de informes sobre bajas civiles en Afganistán. Esta semana enviaron a un importante funcionario a reunirse con corresponsales extranjeros en Washington, a fin de explicarles las técnicas de engaño y distorsión del talibán, en particular sobre las bajas civiles.

Campaña de censura

Para el Pentágono, controlar imágenes e información del conflicto es una de las batallas claves de esta nueva guerra, de la cual depende el continuo apoyo del público estadunidense a esta campaña. Hasta hace unos días, la mayoría de los noticieros estadunidenses tenía poco o nulo acceso a imágenes desde el territorio controlado por el talibán, por lo que ofrecían tiempo mínimo a la perspectiva desde ese lado de esta guerra.

Claro, hay aun menos sobre las opiniones de Osama Bin Laden, especialmente después de que la asesora de Seguridad Nacional, Condeleezza Rice, convenció a los ejecutivos de casi todos los principales noticieros nacionales de suspender la trasmisión de videos o transcripciones de declaraciones provenientes de Bin Laden o su organización.

Rice advirtió que estos comunicados podrían contener claves secretas para lanzar nuevos ataques terroristas, aunque jamás se han ofrecido pruebas para sostener esta afirmación.

Pero el Pentágono se alarmó esta semana cuando el talibán empezó a permitir el ingreso de periodistas a Afganistán, donde se les ofrecieron giras guiadas. La respuesta de los militares estadunidenses fue enviar a oficiales recién retirados a noticieros de televisión y programas de charla política para primero cuestionar el patriotismo de los periodistas que cubren la guerra, y después repetir advertencias de que podrían estar obstaculizando los esfuerzos para encontrar a Bin Laden al brindar demasiada información al "enemigo".

Para ayudar a contrarrestar los informes sobre las bajas civiles, la Casa Blanca y el gobierno británico de Tony Blair acordaron establecer "salas de guerra" para coordinar la difusión de información en Londres, Washington e Islamabad. "Un ciclo de noticias de 24 horas demanda una operación de 24 horas para manejar los diferentes husos horarios, a fin de ayudar a ganar la guerra", dijo el subsecretario de prensa de la Casa Blanca, Jim Wilkinson, al Washington Post.

La idea es permitir que los funcionarios estadunidenses puedan responder de inmediato a versiones sobre bajas civiles con negaciones u otros reportes de "buenas noticias", como la entrega de alimentos y apoyo humanitario, para contrarrestar así las "malas noticias". Pero si el comunicado del jefe de la CNN es algún indicador, el Pentágono no tiene que preocuparse demasiado.

CNN, cadena que sigue transmitiendo en vivo las conferencias de prensa diarias del Pentágono y de la Casa Blanca, aparentemente sigue preocupada de que los pocos minutos que dedica cada hora a los reportes de bajas civiles podrían minar el esfuerzo bélico de este país.

Así, en un comunicado por separado a sus corresponsales, el ejecutivo de CNN Rick Davis sugirió líneas que los reporteros podrían considerar cuando dan la nota sobre bajas civiles: "Después de ver reportajes como estos desde áreas controladas por el talibán, tenemos que tener en mente que estas acciones militares estadunidenses son en respuesta a un ataque terrorista que mató a cerca de 5 mil personas inocentes en EU".

Aparentemente CNN teme que sin estos recordatorios su público pudiera olvidarse de los que murieron el 11 de septiembre en los ataques al World Trade Center y el Pentágono. En Estados Unidos, los medios siempre se consideran parte de la estrategia militar del gobierno en tiempos de guerra, como es de esperarse en casi cualquier país. Pero no necesariamente debe esperarse que los medios permitan, y hasta ofrezcan, ser reclutados o integrados a esta estrategia de los gobiernos en tiempos críticos.