VIERNES Ť 2 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Rodolfo Ugalde, su entrenador y esposo, denunció irregularidades en el proceso

Blanca López, sin respuesta de la IAFF por caso de dopaje

 ABRIL DEL RIO

Rodolfo Ugalde, esposo y entrenador de la maratonista Blanca López Narváez, sostuvo que es preocupante la anuencia de la Asociación Internacional de Atletismo Amateur (IAAF, por sus siglas en inglés) al cúmulo de irregularidades en torno a las competencias que se realizan en México, las cuales ha detectado y denunciado en su momento sin encontrar respuestas.

Ugalde y la fondista esperan una explicación que en tres ocasiones han solicitado por escrito a la IAAF.

López Narváez, cuyo resultado positivo de dopaje fue revelado la semana pasada en una lista que manejó el organismo mundial, se inconformó por supuestas anomalías en la aplicación y seguimiento del test, realizado el 13 de abril de 2000, luego de ganar el tercer lugar en el Maratón Internacional de Guadalajara.

Al margen de asegurar que Blanca "nunca ha consumido ninguna sustancia prohibida y menos nandrolona" (esteroide que favorece a velocistas o deportes de fuerza o explosividad, no a los atletas de resistencia), Ugalde reveló a La Jornada sus sospechas de que habrían "sembrado algo o manipulado" la muestra de la corredora.

"Momentos antes de la prueba "me inconformé con el procedimiento y las condiciones, totalmente insalubres."

Con el Manual de la IAAF en mano y algunos documentos que prefirió reservarse porque "son parte del proceso en el que estamos", el entrenador aseguró que ese día se cometieron muchas violaciones.

Además de que el puesto para la aplicación de exámenes antidopaje no cumplía con las medidas mínimas, no existió un oficial de la IAAF para tal fin.

La función fue delegada a la Comisión Nacional del Deporte, cuyo representante, Héctor Puig, avaló que las muestras fueran vertidas en envases de plástico y no de cristal, como exige el reglamento correspondiente.

Otro punto es que la carta del control antidopaje no fue firmada por ningún representante de la Federación Mexicana de Atletismo, es decir, quedó en blanco el espacio en el que el organismo estaba obligado a formalizar el test.

Corredora y entrenador desconocen en qué laboratorio fue abierto el frasco A, pero indicaron que tras recibir la notificación de suspensión temporal la acataron y enviaron una carta a la IAAF, vía Federación Mexicana, en la que señalaron las anomalías.

"Por falta de recursos no pudimos ir a España para abrir el frasco B -que confirmó el positivo en junio de 2000-, pero la IAAF no nos ha dado respuesta a la explicación que demandamos", expresó Ugalde, también director de la revista bimestral El Corredor y su Mundo.'

Aseguró que son constantes las faltas en que se incurre en los procesos antidopaje en las competencias en México. Mencionó el Mundial de Medio Maratón de Veracruz 2000, en el que el organismo internacional clausuró la instalación y ordenó uno nuevo.

En otra justa en Monterrey, recordó, "cuatro oficiales de dopaje (IAAF) estaban sentados con la copa en un restaurante, con las maletas de las muestras a los pies de la mesa, cuando la prueba habían terminado cinco horas antes. Y como esas hay muchas..."

Resignada a la sanción de dos años inactiva, Blanca López, de 39 años, desea "que se limpie mi nombre para seguir compitiendo como máster cuando todo esto termine", en abril de 2002.

La atleta se inició a los 28 años y desde entonces se ha mantenido entre las mejores diez de los maratones internacionales Ciudad de México y en los podios de Guadalajara.