VIERNES Ť 2 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Aumenta el terrorismo sicológico tras los atentados a EU
Casi 10 mdd anuales gastan los italianos en adivinos y charlatanes
AFP
Roma. La incertidumbre que suscita la actual crisis internacional, sumada al sentimiento de precariedad que conllevan las amenazas hechas por enemigos invisibles, han puesto de moda en Italia a los magos, brujas y astrólogos, lo que alarma a las asociaciones católicas de la península.
Según una encuesta realizada entre el 20 de septiembre y el 20 de octubre a 300 personas por el Centro Católico Rusia Ecuménica, cerca de 36 por ciento de los italianos acuden al mago por miedo.
Otras respuestas indican que 19 por ciento lo consulta por cuestiones de salud, 16.5 por amor, 15.5 por estudio y 12.9 por ciento para asuntos relacionados con el dinero.
El ansia por el futuro lleva consultar charlatanes
Para Giovanni Pannunzio, profesor de religión católica en la isla de Cerdeña, quien coordinó el sondeo en colaboración con la asociación Teléfono Antiplagio, creada para evitar abusos por ingenuidad después de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, dijo: "El ansia por el futuro lleva a las personas a lanzarse en los brazos de magos, mediums, charlatanes, adivinadores que buscan publicidad".
Pannunzio cree que los italianos (55 millones) llegan a gastar cerca de 10 millones de dólares al año ese renglón.
"Algunos sostienen que habían previsto los atentados terroristas y alimentan el terrorismo sicológico. Hemos recibido numerosas denuncias de personas que afirman haber sido engañadas por magos, que consultaron tras el atentado del 11 de septiembre a Estados Unidos", contó Pannunzio.
Según Teléfono Antiplagio, en el cual se pueden denunciar abusos y engaños, cerca de 10 millones de italianos (17 por ciento de la población) tiene contacto frecuentemente con astrólogos, magos y ocultistas, que pueden partir de una lectura de cartas a una relación estrecha de "dependencia".
El 43 por ciento de las denuncias fueron hechas en el norte, 30 en el centro y 27 por ciento en el sur y las islas, donde, por cierto, ocultismo y superstición se confunden.
Para la asociación, las víctimas de tales magos, son en general mujeres, de 40 a 45 años, con escasa cultura.