Ť El diyei ofreció el miércoles tres horas de actuación frenética en el Salón 21

La música electrónica no es para hacer pensar, sino para mover las caderas, señala Fatboy Slim

ARTURO CRUZ BARCENAS Y JORGE CABALLERO

La música electrónica no es para hacer pensar, sino para mover las caderas, expresó el dj Fatboy Slim, quien dijo que su nombre -el real es Norman Cook- no significa nada, en conferencia de prensa realizada anteayer en el hotel Camino Real de Polanco. El tornamesista ya había viajado a México, pero como turista. "Aquí engendré a mi hijo (en unas vacaciones)", aseveró.

Con la seguridad que dan la fama y los dólares en la chequera, Fatboy contestó las preguntas y aseguró que estaba gratamente sorprendido de la presencia de tantos periodistas, pues en otros países latinoamericanos no ocurrió lo mismo.

Considera que hay diferencias entre ser un músico de rock y un dj. Reiteró que fue sólo un rumor su inminente retiro profesional. "Seguiré en esto o en otra cosa, pero siempre dentro de la música. Ser un diyei es un poco difícil. A los 50 años ya no voy a poder serlo. Ahora las desveladas, las trasnochadas, no me hacen mucho bien."

Sobre si su trabajo tiene una finalidad, Fatboy dijo que "la mayoría de la gente tiene trabajos aburridos durante toda la semana, y esta música tiene el objetivo de que bailen y se sientan glamorosos y sexis. Esa sería su función. Es muy difícil mandar mensajes a través de ella, dado que es una música más bien para las caderas que para la cabeza; es para bailar".

La música, precisó, es regularmente para calmarse, pero la electrónica es sobre todo para bailar. "Afortunadamente, Bob Dylan sigue vivo para que él escriba los temas políticos."

Los videos de música electrónica se han destacado por su propuesta creativa, pero el diyei señaló que ''nunca he sido bueno para aportar ideas visuales; yo hago música. Cuando me preguntan al respecto yo les digo que no se me ocurre gran cosa. He tenido la suerte de trabajar con muy buenos productores".

Expuso que opta por estar de buen humor, lo cual puede darse poniendo las cosas fuera de su lugar. Sobre su participación en cine, en soundtracks, señaló que su música no se presta mucho, pero si lo llaman, puede hacerla.

La portada de su disco llamó la atención de un reportero, a quien señaló que sólo es la puesta de sol adornada con una bella mujer.

Prepotencia de organizadores

Esto fue en la tarde; por la noche se presentó en el Salón 21, donde desbordó el lugar con sus desconstrucciones musicales en las tornamesas. El dj ofreció una increíble actuación de casi tres horas que puso eufóricos a todos los que llegaron al inmueble con lo más granado de sus mezclas musicales pop/dance. Fatboy Slim comenzó a actuar poco después de las 23 horas; a la una de la mañana la fila doblaba la esquina del Salón 21; la imagen permanecía desde cinco horas antes.

Sin embargo el acto fue empañado por la prepotencia de los organizadores, que trataron como animales a varios jóvenes que se acercaron a preguntar a qué hora saldría el inglés: "Fórmate a ver si lo alcanzas; por qué no llegas temprano", fue lo menos que respondieron confiados en sus orejitas perfectas, su gafete de staff y el apoyo de la seguridad. Hasta a este reportero le dijeron: "De ninguna manera puedes entrar como prensa, compra tu boleto y entras como público normal, porque no estás en la lista de acreditaciones".

Ya dentro los asistentes se extendían por los dos escenarios donde los montadiscos ponían a bailar con el mismo paso a la infinidad de mamis y papis en la pista, pasillos y en el balcón. Muchos permanecían en las barras; varias chicas intentaban ingresar a la zona VIP, pero sus intentos fueron frustrados por la seguridad y otros platicaban en los límites de la pista.

Pocos minutos antes de que Fatboy Slim saliera el escenario alterno se quedó casi vacío; los que se quedaron ahí no se enteraron que ya estaba discjockeando la figura principal. El ritmo golpeante de Fatboy comenzó a sentirse en las piernas, pecho, lóbulos y cabeza. Los cuerpos comenzaron su baile frenético, que no se detuvo mientras estuvo en el escenario el montadiscos.

El dj ofreció una amplia muestra de mezclas musicales pop/dance/tecno/house pulcramente hilvanadas/adecuadas, animó al público atacando el escenario en varias ocasiones dejando que los vinilos giraran para luego volver con impecabilidad a las tornamesas y llevarlos al paraíso ofreciendo alguno de sus éxitos, que se reconoció por el grito de júbilo del público.