Ť Dará una visión diferente del arte: la curadora Bauer
Abundante, la presencia de AL en la exposición Documenta
Ť Comenzará el 8 de junio de 2002 en Kassel, Alemania
MERRY MAC MASTERS
La versión decimoprimera de Documenta, la gran exposición de arte contemporáneo efectuada cada lustro en Kassel, Alemania, tendrá considerable presencia latinoamericana, adelanta Ute Meta Bauer, miembro del equipo curatorial, quien anteanoche dio una conferencia en el Museo Rufino Tamayo. Asegura que el foro, cuya inauguración ocurrirá el 8 de junio de 2002, ofrecerá una perspectiva diferente de ''lo que puede ser el arte hoy día''.
Lo anterior se debe a que sus seis curadores, bajo la dirección del nigeriano Okwui Enwezor, proceden de diferentes escenarios sociales y geopolíticos. Aparte de la entrevistada, son el argentino Carlos Basualdo, la estadunidense Suzanne Ghez, la sudafricana Sarat Maharaj, el británico Mark Nash y Octavio Zaya, de Islas Canarias.
''Nuestro interés principal -apunta Bauer- es presentar las preguntas que reflejan los artistas participantes en respuesta a los sucesos de las diferentes sociedades en que vivimos.''
El también llamado ''museo por 100 días'' se fundó en 1955 a fin de ''vincular a Alemania con las prácticas culturales del mundo''. No obstante, lo que ''solíamos llamar el arte mundial por lo general se basaba en Europa y Estados Unidos. Así que ya era una noción bastante exclusiva''. Siempre hubo intentos de ''acercarse a lo que pasaba en otras partes y que históricamente ha sido importante para el arte mundial''.
Todo se yuxtapone
En la actualidad, Bauer tiene dos exposiciones en la cartelera: Las arquitecturas del discurso, en la Fundación Antoni Tàpies, de Barcelona, y First story-Women building/New narratives for the 21st century, recién abierta en Oporto, Portugal, Capital Cultural Europea 2001.
Entrenada primero como artista, a veces no le satisfacía cómo las instituciones se relacionaban con los creadores y eso la llevó al campo curatorial. Dice concebir una exposición como un espacio que comunica, que narra. ''Siempre decimos que el arte debe hablar por sí mismo, pero no es así muy seguido. Hay que saber de dónde viene, de qué periodo, bajo qué condiciones vive y trabaja el artista. Esa lectura le da una apreciación mucho más rica.''
Bauer describe su modo de proceder como ''interdisciplinario'', al juntar personas de las artes, pero también artistas que trabajan en diferentes direcciones, con el cine documental, los textos o el sonido. ''A veces -apunta- las personas se consideran artistas, pero los demás tal vez no. Me interesa lo que producen como obra y cómo eso se comunica con el público, qué les dice. No vivimos en un mundo de separación, pues por lo general todo se yuxtapone.''
Su proceder curatorial siempre es feminista -por su misma condición de mujer-, pero es más metodológico que ideológico. Para Bauer el hecho de permitir muchas voces en un mismo contexto tiene un profundo sentido feminista. Asimismo en sus curadurías tiende a ''no excluir'' a las mujeres, algo que es común. Cree que ellas han hecho fuertes contribuciones; sin embargo, muchas veces ''no se ven'' en la historia y por eso las enfatiza más. Aclara, no obstante, que por igual trabaja con hombres y mujeres.
Hoy día los curadores a veces llevan el primer crédito en las marquesinas de arte. De acuerdo con la entrevistada esto es una situación cambiante. En los años ochenta, explica, las galerías eran más importantes que muchos museos porque habían invertido más en el arte contemporáneo. Pero ''lo esencial es lo que uno quiere decir, ya sea en una muestra individual o temática. Pienso que los nombres deben retroceder un poco, pero con frecuencia el mundo del arte es una especie de espectáculo''.