VIERNES Ť 2 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť El gaditano, encuentro escénico con miradas a Oriente, España y Latinoamérica

Reconocen en Cádiz el papel del Festival de Manizales para impulsar el teatro de AL

Ť La miseria humana, los personajes marginados y la falta de amor fueron las constantes

Un submarino en el puerto gaditano, El Siroco, un buque de la Armada turca, Serdar, así como movimiento inusitado en la base Rota, a unos kilómetros de Cádiz, sirven de parangón a la fiesta del teatro que se ha propuesto el encuentro de tres mundos (Oriente, España y Latinomérica) a través de sus artes escénicas, en el que la miseria humana, los personajes marginados y los submundos empapados de falta de amor han sido la constante de este festival.

El festival más prestigiado de teatro iberoamericano, la tan deseada puerta a Europa de los artistas latinos -realizado en una ciudad de la que parece madre de Guanajuato, que se inunda de jóvenes todas las noches en sus enormes plazas, el malecón y sus decenas de cervecerías y pubs-, concluyó con la puesta en escena de Comediants, de España, que presentan Bi-dos Mundos, Dos Miradas, homenaje al teatro oriental, donde el juglar interactúa con el circense: así, una mirada a Oriente enriquece la escena terrorífica que recorre al mundo por la guerra, y al teatro, que en sus diferentes visiones chilenas, ibéricas, nicaragüenses, argentinas o guatemaltecas, ha exaltado la idea de trastocación de personajes que viven en el límite de la miseria humana: hay hambre, hay guerrilla, hay incomunicación y hay una lucha eterna por el poder.

Manizales, Colombia, festival señero

El encuentro teatral de Cádiz decidió homenajear al Festival de Teatro de Manizales (Colombia), que con 34 años es el único que no presume de internacional; ''es el padre de los festivales del género, ya que su vocación es impulsar el teatro latinoamericano", explica en entrevista Octavio Arbeláez.

Para el especialista en organización de festivales, no existe un manual de resistencia. ''Construimos un espacio de encuentro para la gente de teatro de Latinoamérica, y lo más importante es conservar el discurso que privilegie este ámbito. ''Hemos correspondido a los tiempos que corren; empezamos por el teatro universitario y luego nos consolidamos con espectáculos profesionales, porque si te concentras en la producción que se hace en ciertos países donde es más o menos decoroso debemos tener una mirada más plural e integradora, darle continuidad a este discurso."

Aunque asegura que en lo económico siempre hay una crisis, pero con la participación del público que llena 95 por ciento de las salas en Manizales, este es apoyado por el gobierno y la iniciativa privada.

Respecto del de Cádiz, asegura, ''quisiéramos que ese festival fuera la entrada al circuito europeo, pero en Latinoamérica hay otros encuentros internacionales de gran formato, sólo que no existe uno dedicado al arte escénico de Latinoamérica, y a veces es más fácil que un grupo logre contratarse en otro país europeo que en España''.

Asegura que del festival de Manizales han salido muchas compañías que destacan en el ámbito internacional, además de que intentan ''generar espacios académicos, con rigor de análisis cerrado, y estimular el análisis, que se vinculen con temas inmediatos para el artista, no sólo planteando los problemas sino buscando soluciones".

Y agrega: ''El pasado festival logramos una discusión amplia sobre el sentido de los festivales en estos tiempos, pues hay un grupo de especialistas que se la pasan por el mundo viendo festivales, pero nos hemos preguntado sobre la utilidad de los festivales para la comunidad, para el público, para los especialistas", y aunque no llegaron a grandes conclusiones, sí se abrió la reflexión.

Mencionó que hay un fenómeno interesante en Cádiz, pues por una parte, ''existe una mirada que tiene cierta simpatía por lo latino y otra es la de España entera, donde no existe un circuito verdadero; nos ven como un teatro de segunda, no hay foros importantes, incluso para América Latina puedes encontrar mejores respuestas en Francia".

Sobre los festivales de México, Octavio Arbeláez consignó que están diseñados desde una política oficial que los determina, aunque hay encuentros de gran formato como el Cervantino de Guanajuato y el del Centro Histórico, reconocidos mundialmente.

AGENCIA TODOCULTURA