Ť Se debe reorganizar el intercambio hacia un desarrollo duradero, sostiene
Globalización comercial apegada a derecho, exigirá José Bové en la reunión de la OMC
Ť Rechazo a una nueva ronda de liberalización, manifiestan opositores al libre comercio
AFP
París, 1º de noviembre. El líder francés del movimiento contra la liberalización comercial, José Bové, pedirá una globalización comercial apegada a derecho en la conferencia ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Qatar, donde estarán acreditadas 600 organizaciones no gubernamentales (ONG).
Bové expresó que tras los atentados trágicos del 11 de septiembre se debe reorganizar el comercio hacia un desarrollo duradero al igual que la democracia, sin olvidar reequilibrar las relaciones entre países.
''Creo que ha llegado el momento para que en Doha se tomen las decisiones que permitan cambiar las orientaciones de la economía mundial, sea cual sea la estructura que las vaya a asumir, la OMC u otra'', precisó.
El también sindicalista explicó que el mercado tendría que organizarse a partir del derecho, y agregó que su objetivo en la reunión que se celebrará del 9 al 13 de noviembre en Qatar es demostrar que donde sea que la OMC celebre su cumbre, el movimiento contra la globalización estará presente, incluso en los lugares de más difícil acceso en países donde, al aparecer, está prohibido manifestarse.
Otros líderes opositores al libre comercio mundial expresaron que de ninguna manera se puede lanzar una nueva ronda de negociaciones comerciales en Qatar, durante la cuarta conferencia ministerial de la OMC, sin que haya un balance previo de ciclo precedente, es decir de la Ronda Uruguay que concluyó en 1994.
''Actualmente no se puede hacer ningún balance serio de las consecuencias de la primera fase de liberalización del comercio mundial y de la aplicación de los acuerdos de Marrakech. Nos oponemos, por lo tanto, a lanzarnos a una nueva ronda de liberalización, en particular en lo que respecta a la agricultura y la propiedad intelectual, sobre todo las patentes sobre los seres vivos'', explicó Pierre Khalfa, uno de los responsables nacionales de la Asociación Francesa para la Taxación de las Transacciones para Ayudar a los Ciudadanos.
La misma reticencia manifestó Agnes Bertrand, de la coordinadora contra la OMC, que denuncia desde hace varios años los efectos ''desastrosos'' del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT) en los servicios públicos como educación, salud, agua y cultura.
Numerosos países pobres se han unido a la petición de realizar el balance de los acuerdos de Marrakech, que implicaría la discusión de temas como la protección del medio ambiente, las subvenciones agrícolas estadunidenses y europeas, y los derechos sociales.
Christian Boisgontier, uno de los portavoces de la Confederación Campesina francesa dijo que los temas polémicos ''pueden ser resueltos si se parte de cero nuevamente''. Agregó que no se oponen a que haya una institución multilateral, y que su propuesta es la reforma de la OMC pues ''para la pequeña minoría de países que quiere llegar a un texto de consenso en Doha, la situación es peor que en Seattle''.
Mientras, en Ginebra el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Kofi Annan, confió en que el ciclo de negociaciones que se realizará en Qatar beneficie a los países en vías de desarrollo.
''Me parece importante que los habitantes de los países en vías de desarrollo tengan una oportunidad de mejorar su nivel de vida gracias al comercio y por eso, asistiré con especial interés a lo que suceda en Doha'', declaró.