VIERNES Ť 2 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
LA FALSA BANDERA DEL PATRIOTISMO REGIONAL
Nada nuevo tiene el recurso de evadir la responsabilidad propia haciéndose pasar por víctima. Vieja es la artimaña de ocultar ambiciones personales o de grupo bajo el disfraz de la consecuencia política. Fácil es apelar a los sentimientos a favor de la autonomía regional contra el centralismo para sustraerse de la rendición de cuentas.
Todas estas maniobras y más han sido puestas en práctica por Juan Angulo y el equipo editor del periódico El Sur en Guerrero para justificar las irregularidades que cometió como director del diario La Jornada-El Sur y tratar de legitimar su nueva publicación. Irregularidades que incluyen falta de pagos a proveedores, evasión de responsabilidades laborales, asignación de comisiones por venta de publicidad y viajes al extranjero no autorizados a cuenta de la empresa.
El actual conflicto entre La Jornada y el director de El Sur no es una historia en la que un periódico intente acabar con otro (que es de su propiedad) por razones oscuras, sino de algo mucho más sencillo: se trata de un caso en el que el socio mayoritario de una empresa toma control de ella ante los desvíos y malos manejos de su director y socio minoritario. No hay aquí un asunto de diferencias en el manejo de la línea editorial ni de libertad de expresión, sino de freno al abuso de su cuerpo directivo regional.
La Jornada-El Sur ha sido un diario editado por la empresa Medios del Sur SA de CV, en la que la mayoría de las acciones son propiedad de DEMOS SA de CV, compañía que publica La Jornada. Fue fundado en enero de 1999 como resultado de una vieja relación de apoyo que, durante años, La Jornada brindó al equipo de redacción de El Sur.
Desde su nacimiento El Sur y su director Juan Angulo recibieron el respaldo de DEMOS que permitió que su publicación, permanencia y desarrollo como proyecto editorial se hicieran realidad. En la imprenta y distribuidora, filiales de La Jornada, se imprimió y distribuyó El Sur desde su inicio. Sin embargo, la empresa editora del diario guerrerense acumuló adeudos con DEMOS y sus filiales por un total de un millón 350 mil pesos, que no podía cubrir.
Ante la incapacidad de pago y con la finalidad de preservar la continuidad del proyecto editorial en Guerrero, en 1994 el Consejo de Administración de DEMOS admitió una quita en el adeudo y se le dispensó el pago de intereses. A pesar de ello, en diciembre de 1996 Medios del Sur tenía de nuevo otra deuda, esta vez por más de 890 mil pesos.
Para resolver esta situación Juan Angulo pidió convertir el adeudo en inversión de capital, requiriendo además nuevas aportaciones de La Jornada. El 25 de noviembre de 1998, el Consejo de Administración de DEMOS autorizó la asociación, por tanto su cabezal contendría los nombres de ambos diarios: el nacional y el regional, es decir, La Jornada-El Sur.
El 7 de enero siguiente el nuevo periódico comenzó a distribuirse.
Para desarrollar el proyecto editorial y la edición cotidiana, DEMOS proporcionó gratuitamente su información nacional, asesoría técnica y financiamiento. El Sur pasó de ser un semanario de mil ejemplares a un diario de más de 3 mil.
Poco después de iniciada la relación se presentó una fricción. La consejera Maribel Gutiérrez y Juan Angulo trataron de modificar los términos acordados para la asociación y pidieron en distintas sesiones del Consejo de Administración que se omitiera el nombre de La Jornada, esgrimiendo supuestos afanes centralistas del diario nacional.
En abril de 2001 las desavenencias se hicieron aún mayores. El 9 de ese mes Juan Angulo informó, en la sesión del Consejo de Administración de la empresa Medios del Sur, que los trabajadores y accionistas de El Sur habían acordado dar por terminada la relación con La Jornada, solicitando un plazo para comprar las acciones de DEMOS. Esta compañía rechazó la propuesta y manifestó su interés, entonces, de adquirir las acciones de quienes quisieran vender.
Aunado a ello, el 28 de agosto La Jornada tuvo conocimiento, a través de un despacho de abogados estadunidenses, de que Juan Angulo, sin contar con autorización de Medios del Sur, y menos de DEMOS, había viajado con recursos de la empresa hasta en tres ocasiones a la ciudad de Chicago, con el objetivo de fundar un periódico en Estados Unidos. El proyecto, copia del cual obra en poder de este Consejo, tenía como propósito recaudar recursos atrayendo a eventuales accionistas con la oferta de que contaría con el respaldo editorial de La Jornada.
El 3 de septiembre se requirió a Juan Angulo para que cubriera los adeudos que Medios del Sur tenía con la imprenta y la distribuidora de DEMOS, que ascendían a más de medio millón de pesos, fijando como fecha límite el 28 de septiembre. Al vencer el plazo (25 días después) y al no cubrirse los adeudos se suspendieron los servicios de impresión y distribución.
En lugar de pagar sus deudas Juan Angulo decidió convertir su falta en una causa política. El 29 de septiembre publicó en La Jornada-El Sur un aviso en el que denunciaba el supuesto agravio por parte del socio mayoritario.
El primero de octubre, DEMOS solicitó a Juan Angulo una explicación detallada de las negociaciones y trámites que realizó para hacer un periódico en Chicago. No recibió respuesta alguna. El 5 de octubre, en sesión de Consejo de Administración y en presencia de Maribel Gutiérrez, socia de la empresa y esposa del director de La Jornada-El Sur, se le retiraron los poderes de representación administrativa de la empresa a Juan Angulo.
Al día siguiente Juan Angulo anunció, en la edición de fin de semana de La Jornada-El Sur, su separación de la empresa como director general, y señaló que en adelante el periódico se publicaría con el nombre de El Sur.
El nuevo diario apareció de inmediato editado por una nueva empresa: Información del Sur SA de CV, con un capital accionario de 500 mil pesos. Los cuatro socios que integran la compañía son, curiosamente, personajes de la política local estrechamente vinculados al gobierno del estado: Arturo Solís Heredia, actual director general del Sistema de Televisión de Guerrero, puesto que ya había ocupado durante el gobierno de Rubén Figueroa; Arturo Martínez Núñez, hijo de Arturo Martínez Nateras; Rafael Rodríguez Mera, gente cercana a Arturo Solís; Juan Antonio Cuauhtémoc García Amor, el notario que emitió la escritura de la nueva empresa, es precandidato a la presidencia municipal de Acapulco por el PAN.
Los malos manejos financieros y las anomalías administrativas de la empresa salieron a la luz con rapidez. Una auditoría realizada a Medios del Sur puso al descubierto que Juan Angulo cobró durante la segunda quincena de septiembre comisiones por venta de publicidad y realizó préstamos indebidos a los trabajadores. Además dejó de pagar impuestos y retenciones por casi un cuarto de millón de pesos y se deben al Infonavit más de 300 mil pesos.
Juan Angulo y su equipo han querido justificar su ruptura con el proyecto original diciendo que no permitirán ''que en una actitud centralista La Jornada'' quiera ''avasallar un proyecto periodístico regional''. La realidad es, sin embargo, bastante menos ideológica y heroica: el director de la empresa realizó una gestión muy deficiente, no pagó sus deudas con los proveedores y las instituciones gubernamentales de seguridad social y abusó de la confianza de los accionistas mayoritarios. Cuando fue llamado a cuentas prefirió envolverse en la bandera del patriotismo regional y ocultar sus fallas en ella. Ahora, con más pena que gloria, tendrá que responder por sus faltas.
DEMOS ha llevado el asunto a tribunales y ha iniciado las acciones legales correspondientes y exigirá que se proceda con estricto apego a derecho.
El Consejo de Administración de DEMOS, Desarrollo de Medios SA de CV, hace pública esta información por respeto a los accionistas de Medios del Sur SA de CV, y en atención a los lectores de La Jornada en el estado de Guerrero, siempre necesitado de un medio comprometido, veraz y crítico.
Por esta razón queremos también anunciar que La Jornada continuará con su proyecto de periódicos regionales en el país y Guerrero es una de sus prioridades.
Consejo de Administración de DEMOS, Desarrollo de Medios SA de CV. México, DF, 31 de octubre de 2001.