VIERNES Ť 2 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Peligro latente de violencia entre liberales y sandinistas

El ejército "apoyará" la vigilancia durante los comicios en Nicaragua

DPA Y AFP

Managua, 1o. de noviembre. El ejército de Nicaragua abortará cualquier brote de violencia antes, durante y después de las elecciones generales del próximo domingo, en apoyo a la policía, advirtió hoy el ministro de Defensa, José Adán Guerra, luego que la víspera incidentes entre simpatizantes liberales y sandinistas dejaran un muerto y más de 20 heridos.

En rueda de prensa, Guerra reiteró que la participación del ejército en los planes de seguridad electoral "está amparada en la ley para preservar el orden, así como para proteger los bienes de la sociedad y del Estado", y rechazó que se esté "militarizando" el país.

Precisó que las tropas apoyarán el transporte terrestre, aéreo y naval de los materiales y personal electoral, garantizarán la libre circulación de personas y vehículos, y desarrollarán un plan de neutralización de bandas delictivas.

El ejército ha desplegado 6 mil 500 efectivos y la policía a poco más de 9 mil agentes, para resguardar el orden interno. La víspera, un joven murió de una puñalada y otras 20 personas resultaron heridas por pedradas y garrotazos, en un enfrentamiento entre seguidores del candidato presidencial oficialista, el empresario cafetalero Enrique Bolaños, y el candidato de la oposición sandinista, el ex mandatario Daniel Ortega.

El peligro de un estallido de violencia se mantiene latente a causa de la polarización de la elección entre ambos candidatos, virtualmente empatados en la intención del voto, según las encuentas de opinión que dan una leve ventaja a Ortega. Sin embargo, el jefe de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), Santiago Murray, consideró como "muy poco probable" un fraude en las elecciones, pese a los crecientes rumores que circulan en esta capital.

Tras el cierre de campañas la víspera, el país entró en un periodo de silencio electoral que se mantendrá durante las próximas 72 horas. Pero el presidente Arnoldo Alemán -que se prepara a poner fin a cinco años de un gobierno agobiado por denuncias de corrupción y fraude con bienes públicos- violó esta disposición. En un mitin ante campesinos, fustigó este jueves a Ortega, al compararlo con los "zorros que cambian de pelaje", y dijo que los sandinistas ahora "hablan de amor, les quiero recordar que antes predicaban que sólo las lucha de clases podría ayudar al país a salir adelante".

A su vez, el cardenal Miguel Obando y Bravo, ante centenares de nicaragüenses que participaron en una misa campal en las cercanías de la catedral metropolitana para orar por la paz en vísperas de los comicios, llamó a los fieles a reflexionar si los candidatos han sido "ejemplares" con su familia, "educados en la fe", y en aparente referencia al discurso de "amor y reconciliación" de Ortega durante su campaña, "si el candidato ha tenido siempre esa actitud o simplemente es un cambio de dirección con fines electoreros".

Otra crítica a Ortega provino de un ex compañero en las filas sandinistas, el escritor y ex vicepresidente Sergio Ramírez, quien dijo que Ortega quiere ganar la presidencia, aunque "llegue desnudo" ideológicamente. En una entrevista publicada en la prensa de Venezuela, Ramírez vaticinó además que si Ortega gana las elecciones, "tendría que convencer a Washington de que es confiable en un mundo distinto, en el que el gobierno republicano no admite medias tintas en la posición frente al terrorismo".