VIERNES Ť 2 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Acusa al presidente Pervez Musharraf de haber tomado "el estandarte cristiano"
Llama Bin Laden a musulmanes de Pakistán a oponerse a la "cruzada contra el Islam"
Ť La petición de Osama, peligrosa e inaceptable para cualquier país islámico: Arafat
AFP, DPA Y REUTERS
Doha, 1o. de noviembre. El líder islámico Osama Bin Laden reapareció hoy con un llamado a los musulmanes de Pakistán para oponerse a la "cruzada contra el Islam" que, afirmó, encabeza el presidente estadunidense George W. Bush, a quien calificó de "el jefe de los infieles".
A través de una carta recibida y difundida por la televisión árabe Al Jazeera, de Qatar, exhorta a los musulmanes paquistaníes a mantenerse firmes ante la "cruzada cristiana contra el Islam", en alusión a la guerra estadunidense destada con Afganistán desde el 7 de octubre pasado.
En el texto, que Al Jazeera describió como autentificado con "su firma personal, la misma que figuraba en su precedente comunicado", el multimillonario saudita asienta que "los musulmanes de Afganistán han estado sometidos a asesinatos" y acusa al gobierno paquistaní, del general Pervez Musharraf, de haber tomado el estandarte cristiano.
Los párrafos principales del comunicado son los siguientes:
"A mis hermanos musulmanes en los territorios puros de Pakistán civiles y militares, que la paz y la clemencia de Dios sea con vosotros.
"La cruzada contra el Islam se ha avivado y la matanza ha alcanzado su apogeo contra los discípulos de Mahoma en Afganistán.
"El mundo se ha dividido en dos campos: uno, bajo el estandarte de la cruz como lo dijo el jefe de los infieles, Bush, y otro bajo el estandarte del Islam. Y el gobierno de Pakistán ha elegido ubicarse debajo del estandarte de la cruz.
"Permanecer firmes contra la injusticia nos fortalecerá.
"Oh, partidarios, ha llegado vuestro día para que triunfe el Islam, y aquellos que creen en Dios y en el juicio final no deben dudar en defender el derecho y vencer al mal".
Con esta carta, el activista saudiárabe pareciera querer ahondar las contradicciones en el gobierno de Musharraf, que se ha aliado a Estados Unidos en la llamada guerra contra el terrorismo internacional, y en cuyo país esa posición ha molestado mucho a los grupos islámicos que han efectuado las mayores protestas en el mundo musulmán, y entre los cuales hay miles que han manifestado su decisión de sumarse a la guerra al lado del régimen afgano talibán.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat, rechazó en Gaza el llamado de Bin Laden a los musulmanes de Pakistán para que se opongan a la campaña militar estadunidense contra Afganistán, al calificar la declaración como "muy peligrosa" e inaceptable para cualquier país islámico.
"Debemos afirmar muy claramente nuestro apoyo al presidente Musharraf en este momento difícil. El hace lo mejor por los paquistaníes", señaló Arafat en un afán por calmar los ánimos y en un aparente esfuerzo por evitar que ese conflicto incida negativamente en la solución del problema palestino.
Arafat dijo esperar que la gente se dé cuenta de que el deseo del líder fundamentalista es crear Estados del tipo talibán en todo el mundo árabe y musulmán, y que la gente se dé cuenta "de la pobreza", las "espantosas condiciones de vida" y la "represión de las mujeres" en Afganistán.
"Y cuando (Bin Laden) se sitúa como líder de la causa palestina, realmente espero que la gente no se deje engañar", concluyó.
En relación al desmentido de la víspera de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de que uno de sus agentes haya visitado en julio pasado a Bin Laden en un hospital de Dubai, Radio Francia Internacional (RFI) insistió en que ese encuentro se dio y afirmó que el agente en cuestión era Larry Mitchel.
El diario francés Le Figaro y la RFI informaron sobre este asunto ayer, y aseveraron que el agente de la CIA involucrado fue llamado de regreso a Estados Unidos el 15 de julio, pues entonces el saudita ya era uno de los hombres más buscados por Washington por los atentados de 1998 en Kenia y Tanzania.