MIERCOLES 31 DE OCTUBRE DE 2001

Se alza la voz pública en Texcoco

En cabildo abierto, los partidarios y opositores a la construcción del nuevo aeropuerto exponen sus diferencias y las razones de sus posturas

MATILDE PEREZ U., JAVIER SALINAS CESAREO Y RENE RAMON ALVARADO ENVIADA Y CORRESPONSALES

Texcoco, 30 de octubre. Los ejidatarios de San Salvador Atenco trazaron el camino de los debates públicos y hoy la autoridad de Texcoco decidió seguir la ruta con un cabildo abierto en la plaza Hidalgo para decirle al presidente Fox que "ya se terminó el tiempo en que todos decían sí" al Ejecutivo. Allí, regidores, ejidatarios, colonos y observadores alzaron sus voces en contra y a favor de la construcción del aeropuerto.

En Texcoco šya no habrá inseguridad ni delincuencia porque habrá fuentes de empleo y progreso! šDejará de ser la ciudad dormitorio y el basurero de los chilangos!, gritó ante el micrófono Victoria Salcedo. Conozco el proyecto del aeropuerto y sé que generará 32 mil empleos. ƑQué quieren: empleos o el basurero que el Gobierno del DF pretende instalar sobre el ex vaso de Texcoco?

-šTierra, queremos tierra, no dinero; tenemos derecho a ser campesinos! -le reviraron casi al unísono los cerca de medio millar de hombres y mujeres que se aglutinaron en torno a la lona amarilla que cobijó al cabildo público. Ese fue el tono con el que ejidatarios y colonos afectados por la expropiación cortaron las frases de los pocos regidores y texcocanos que se atrevieron a manifestar a favor de la construcción del nuevo aeropuerto internacional.

-ƑCuáles empleos, qué beneficio? šVampiros! Eso son los gobiernos priístas y panistas. La zona oriente ha estado en el olvido y la marginación, ahora quieren que negociemos a precios miserables lo único que tenemos: la tierra -las manos crispadas detenían los panfletos que circulaban entre los asistentes: "šNo te dejes engañar!, si no hay aeropuerto habrá un gran basurero del gobierno del DF".

"Los texcocanos sabemos debatir"

Para tratar de calmar los ánimos, el presidente municipal de Texcoco, Horacio Duarte Olivares, admitió ante los asistentes que había temido convocar a un cabildo público ante un posible enfrentamiento, "pero los texcocanos sabemos debatir". Por ello los regidores Oscar Iván Ortiz Vences, Maurilio Ramírez Arizmendi, Ramón Sánchez de la Rosa y René Díaz Ayala -quienes se habían expresado a favor de la construcción del aeropuerto- guardaron silencio ante los ejidatarios y colonos que les espetaron: "švendidos!, se arrodillan ante Arturo Montiel" (gobernador del estado de México).

Al inicio del cabildo, el alcalde de Texcoco, Horacio Duarte Olivares, reafirmó su postura de rechazo al aeropuerto y propuso interponer una controversia constitucional por la violación del gobierno federal al datenco_protesta_dsxerecho del municipio a decidir el uso que dará a su suelo y por hacerlo a un lado en la planeación del proyecto, que "generará problemas sociales y ambientales".

Basado en el estudio del Programa Universitario de Medio Ambiente de la UNAM (PUMA), Duarte expuso que su postura es de rechazo a la idea de instalar el aeropuerto en Texcoco. Aseguró a los ciudadanos que se sumará a la oposición contra esa obra. "Es una lucha compartida entre el gobierno y la sociedad, y con la convicción de que no se debe construir el aeropuerto en Texcoco". Invitó a los habitantes del municipio a "hacer entender al gobernador del estado de México, Arturo Montiel, y al presidente Vicente Fox, que Texcoco no es la mejor opción, que no estamos dispuestos a pagar los daños que esto provocará.

"No nos oponemos al desarrollo ni al avance, pero hay otras formas para ello. El aeropuerto no debe ser la panacea del bien o del mal", explicó a los campesinos y colonos, a quienes una y otra vez les dijo que su rechazo a esa obra no "es una ocurrencia de hoy", sino la búsqueda de certidumbre y crecimiento para el municipio.

"La controversia constitucional que el municipio interpondrá ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación es para reclamar por una acción federal que es inconstitucional. Pero esto no es una posición terminada, ni buena ni mala, sólo la apertura de una discusión porque šya se terminó el tiempo de que todos decían sí al Presidente de la República!"

En San Salvador Atenco los ejidatarios contuvieron su enojo al ver llegar al alcalde, Margarito Yáñez Ramos: "šLárgate!, nos vendiste, nos traicionaste". Así destruyeron la pretensión del munícipe de dialogar con los campesinos. Después, en un restaurante en Texcoco, ofreció una conferencia de prensa en la que cayó en contradicciones y no dejó en claro si está a favor o en contra de la construcción del nuevo aeropuerto. Sólo acertó a decir que pedirá un mejor precio para las tierras y que ofrecerá autobuses a los campesinos para que ocupen las instalaciones de la Secretaría de la Reforma Agraria en la ciudad de México.