MIERCOLES Ť 31 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Exige al Presidente compensar ''excesos de democracia'' que fomentan desacuerdos

Fox perdió el rumbo y el Congreso promueve la parálisis económica, reclama Raúl Picard

Ť Se han incrementado los golpes a la clase media y no ha tenido oportunidades, advierte

HUMBERTO ORTIZ MORENO

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Raúl Picard, tronó contra el gobierno foxista y el Congreso porque tienen a México en vías de ''quedarnos como estábamos, como siempre'', y al definir las políticas públicas pretenden tratar a todos como iguales en un país de desiguales.

Al Ejecutivo federal lo responsabilizó de haber perdido el rumbo como guía de los cambios estructurales que le urgen al país provocando, por miedo, claros signos de ingobernabilidad, y al Legislativo de conducir a México a la parálisis política y económica porque los partidos buscan cobrarse facturas y rencillas del pasado.

''Llega un momento en que no hay que ser tan democráticos, romper el miedo y tomar decisiones con seguridad y fuerza'', puntualizó Picard. Frente al actual peligro de parálisis se declaró nostálgico de los tiempos en que las mayorías dominaban las cámaras. ''Antes convencíamos a un partido y había una votación, buena, mala o regular, pero la había'', recordó.

Casi seguro de que las reformas hacendaria y eléctrica no saldrán este año de las cámaras del Congreso, el líder empresarial exigió al presidente Vicente Fox tomar una decisión de Estado para compensar los excesos de democracia que privilegian los desacuerdos sobre los consensos, pues de otro modo la realidad sorprenderá al país, ''ya no podremos hacer nada y tendremos a todas las naciones enriqueciéndose de México y nosotros quedándonos con los servicios y el comercio, nada más, sin generar valor agregado...''.

Picard del Prado externó ante La Jornada que entre los industriales priva la idea de que en el gobierno federal ''no hay un reconocimiento claro de la situación actual, de qué es lo que realmente está pasando, y esto nos preocupa mucho porque se acumulan vicios''.

A su juicio, no existe claridad en cuanto a la reforma hacendaria, especialmente en las intenciones de las autoridades a la hora de fijar los impuestos, pues en lugar de tomar conciencia de que ya ha presionado demasiado a los contribuyentes y a lo largo del tiempo ha construido un sistema que ha incrementado la informalidad, propone medidas que sólo aumentarían la informalidad.

Y de pronto, cuestionó Picard, ''resulta que quieren tratar a todos como iguales en un país de desiguales; ahí empezó ya el error; por más buenas intenciones que tenga la Secretaría de Economía y todas las demás dependencias, si llegamos a un sistema impositivo donde no nos motivan, nos amenazan y sentimos en riesgo la libertad, obviamente queremos desaparecer del sistema y andar por otro lado...''.

Parece ser que a los informales les va mejor, lamenta el presidente de la Canacintra, mientras quien permanece en la formalidad ''queda amarrado y no recibe a cambio lo que necesita para crecer''.

Para Raúl Picard, lo que más llama la atención es que los golpes a la clase media se han agudizado desde 1994-95. ''Los hemos pasado a pobres y no les hemos dado una oportunidad. Cuando los mexicanos vemos que las dos terceras partes de la economía son de informalidad, algo está funcionando mal y no se resolverá con sólo presionar'', aseveró.

En este punto propuso la ''ley del timbre'', o sea que quien quiera trabajar una empresa no tenga que darse de alta en Hacienda, sino simplemente comprar sus timbres en el fisco y con eso ya pagó un impuesto. Debe pegarlos en sus facturas y entonces es deducible, sin tener que cargar sus gastos de administración a un despacho contable.

Picard del Prado expresó su malestar porque, alejada la posibilidad de aprobar este año la reforma fiscal, el país dispondrá de un presupuesto acotado, y de salir adelante el paquete tributario ''estará demasiado manoseado y la intención original ya no será la misma''.