MIERCOLES Ť 31 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Piden ayuda de la sociedad en combate a delincuencia
Creció el crimen organizado en los 90 por el involucramiento de autoridades
GUSTAVO CASTILLO GARCIA ENVIADO
Tepic, Nay., 30 de octubre. El boom del crimen organizado en México durante la década pasada tuvo como una de sus principales catapultas la participación de políticos, jefes policiacos e incluso militares en las jugosas ganancias provenientes del secuestro, narcotráfico, lavado de dinero y robo y venta de automóviles, reconocieron los participantes en el quinto Congreso Nacional de Prevención del Delito.
A este respecto, Pedro Peñaloza, director general de Prevención del Delito de la Procuraduría General de la República (PGR), dijo que "sin duda la corrupción y la impunidad ligada a ella prohijaron redes de connivencia muy atractivas para la consolidación de los cárteles mexicanos" dedicados al tráfico de estupefacientes.
Procuradores, representantes de organizaciones sociales y de organismos no gubernamentales hicieron un llamado para que la sociedad participe en el combate a la delincuencia organizada, en colaboración con autoridades de los tres niveles de gobierno, pues coincidieron en la necesidad de "atacar este fenómeno tanto en sus causas como efectos".
En las exposiciones realizadas en cuatro mesas de trabajo quedó de manifiesto que "es importante la participación de la sociedad, ya que tiene más posibilidades dentro de su ámbito para coadyuvar con las autoridades principalmente en la prevención del delito, atacando a la delincuencia con la fortaleza de la familia y la educación, a través del buen ejemplo e inculcando en los hijos valores, lo que evitará que muchos de los jóvenes se dediquen a delinquir".
El titular de la PGR, Rafael Macedo de la Concha, dijo que a los ciudadanos "lo que menos les importa es que los delitos sean del fuero común o del fuero federal; lo que les importa son los resultados", por lo que el compromiso de la dependencia es no tolerar la corrupción, la impunidad y la prepotencia de servidores públicos, como tampoco se aceptará la violación de los derechos humanos.
En su ponencia Prevención del delito: una visión integral, Pedro Peñaloza aseguró que "durante la década de los 90 el problema de la inseguridad en México se desarrolló con tales características que, por su magnitud y relaciones con los círculos de poder político y económico, se transformó en un problema de seguridad nacional".
Refirió que el crecimiento de la inseguridad "evidenció la ineficacia de las políticas gubernamentales, a pesar de los crecientes recursos presupuestales asignados", e hizo alusión al involucramiento de jefes policiacos e incluso militares en "actividades propias de la delincuencia organizada".
Dijo que en México la falta de programas fuertes de prevención del delito ha provocado que 54.2 por ciento de los reclusos sean menores de 30 años.
Asimismo hizo referencia a que uno de los signos de debilidad del Estado mexicano para enfrentar a la delincuencia organizada radica en la escasa capacitación de los policías".