MARTES Ť 30
Ť OCTUBRE Ť
2001
SALON PALACIO
En 2002 arrancará el Off Festival Internacional
Cervantino
Ť Carlos Martínez Rentería
UNA NOTICIA PRONUNCIADA por Ramiro Osorio el jueves
pasado en el marco del FIC, es su compromiso para impulsar la creación
del Off Festival como ya ocurre en los festivales más importantes
del mundo. El director del FIC reconoció ante medio centenar de
personas que las dinámicas formales de varios festivales europeos
a los que ha asistido resultan un tanto convencionales y que son las manifestaciones
alternativas de los programas off (realizadas en casas particulares,
en bares y los más inimaginables recintos) que se insertan de manera
paralela a los programas oficiales, las que generan expectativas más
innovadoras. Es importante tomarle la palabra y comenzar a alucinar algunas
propuestas para la versión treinta del FIC.
La suite Walt Whitman del Mesón de los
Poetas
POR LO PRONTO, el escritor guanajuatense Pedro
Vázquez Nieto, propietario del Mesón de los Poetas (lugar
en el que se hizo el comentario antes mencionado), aceptó que la
elegante suite principal de su hotel, la cual lleva nada menos que el nombre
del poeta inspirador de la Beat Generation, Walt Whitman, pudiera
ser escenario de algún performance o incluso que un grupo
de artistas redecore la habitación para convertirla integralmente
(desde las sábanas hasta el excusado) en una instalación
artística, ya veremos si se concreta esta iniciativa.
Bin Laden "el más buscado del Cervantino"
MAS ALLA DE la programación oficial del
FIC, ya de una manera espontánea pero demasiado caótica e
irregular, se celebran infinidad de actividades alternativas que van de
los tradicionales mimos callejeros (particularmente vimos a un robot con
sonido integrado y espléndido vestuario plateado que deleitó
a los etilizados paseantes), a los artesanos (importados de Coyoacán
y del tianguis del Chopo), que lo mismo tatuaron las rosadas pieles de
las bellas nativas del bajío, insertaron argollas en ombligos y
labios, vendieron sus joyas de fantasía neoindígena y otras
curiosidades subversivas, hasta camisetas del famoso Osama Bin Laden, "el
más buscado del Festival Cervantino", en fotomontajes donde aparece
con la armadura del Quijote y hasta con sombrero de charro.
Las cantinas y la cultura
DESDE LUEGO QUE la cultura no tiene su sede sólo
en los teatros, museos y galerías, también algunas cantinas
son centro de reunión de escritores y artistas, así como
inspiradoras para la creación. Sin duda uno de los lugares más
significativos para la intelectualidad guanajuatense es La Clave Azul,
un pequeño recinto escondido en un estrecho callejón que
sale a la Plaza de la Paz, donde se sirve la botana gratis, mientras se
escucha una muy selecta música de danzón, guaracha, rumba
y otros ritmos tradicionales. Por si fuera poco, el lugar está decorado
con antiguedades: fotografías, muebles, títeres, armas e
instrumentos musicales y es atendida, como debe ser, por su propietario
Pompeyo, Pompe para los cuates.
Pasó de moda El Incendio
Y PARA SEGUIR con el tema habría que mencionar
que una de las cantinas más significativas y en otros años
cervantinos muy concurrida fue El Incendio, cantina maloliente (como debe
ser), cuya principal característica es que todas sus paredes están
pintadas con horrendos murales inspirados por algún artista local.
Por alguna razón ya no se paran por ahí ni las moscas, será
que las viejas cantinas ya no resultan atractivas para las nuevas generaciones.
Por lo pronto, el erudito escritor guanajuatense Peque Gutiérrez
se queja con nostalgia: "Un pueblo sin cantinas es un pueblo con poca alma,
digo, casi sin historia. El Viejo Cañón Rojo existió
desde el siglo pasado; los nombres con la denominativa popular, El Cinco
de Mayo, Las Montañas, Aquí Me Quedo, El
Incendio, La Colmena, La Barra de Santander, La Norteña,
Guanajuato Libre, etcétera, denominaciones legendarias cuyos
letreros son cada vez más escasos por los "centros" de nuestro pueblo.
¿Qué se hizo El Edén?, ¡¿qué le
hicieron?!, ¿Los altos de Jalisco a dónde fueron a parar?
¿Qué fue de tanto buen bar?..."
Homenaje al ecologista Julio Bustillo Cacho
MAÑANA 31 DE octubre en el Centro Cultural
José Martí (Doctor Mora 1, Metro Hidalgo), se celebrará
un Xhandú (altar de todos los santos zapotecas), para homenajear
al ecologista y bohemio juchiteco Julio Bustillo Cacho, quien murió
recientemente. Habrá poesía, música y una exposición
pictórica, además de la tradicional ofrenda zapoteca. Todo
ha sido organizado por el pintor Francisco Regalado, Puga. Cabe
mencionar que además de su intensa labor ecologista, Julio Bustillo
fue propietario del afrodiciaco Bar Jardín de esa ciudad mágica
llamada Juchitán.