MARTES Ť 30 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť García Tamés en España

México sufrirá la desaceleración hasta medidados del 2002

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 29 de octubre, Frente al optimismo del presidente mexicano, Vicente Fox, sobre las consecuencias que tendrá en la economía mexicana la recesión internacional desatada tras los atentados del 11 de septiembre y los bombardeos sobre Afganistán, Alonso García Tamés, director de Crédito Público de la SHCP, explicó hoy que nuestro país sufrirá los estragos de la "desaceleración económica" al menos hasta el segundo trimestre del próximo año, con especial virulencia en los sectores industrial, de exportación e importación, bienes, servicios y turismo, lo que en consecuencia incrementará el desempleo, sobre todo en las zonas fronterizas.

García Tames expuso ante nutrido grupo de inversionistas y analistas financieros españoles los pormenores del "impacto" de la crisis internacional en nuestra economía, que para enfrentarla tiene "buenas bases", "disciplina fiscal" y "estabilidad en mercados financieros".

Hay un antes y un después del 11 de septiembre no sólo en lo geopolítico, sino muy marcadamente en la micro y macro empresa de todo el orbe; tan es así que la conferencia anual que sobre América Latina organiza la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE) se concentro en las incidencias de esta nueva situación internacional en tres países clave del continente: México, Argentina y Brasil. Darío Valcarcel, el moderador del debate, explico que el análisis parte de una base: "Todas las tripas del teatro del mundo han quedado al descubierto, y las relaciones políticas internas del mundo occidental están disminuidas, las luchas entre derecha e izquierda han quedado en estado de inanidad, porque estamos ante un gigantesco acontecimiento, y a su luz y a su sombra tendremos que hablar de ello".

El director de la SHCP explicó en el Hotel Palace de Madrid ante inversionistas y analistas la "luz y la sombra" de la recesión mundial en nuestra economía, que García Tames prefirió llamar "entorno severamente modificado". Dio algunas cifras: la inversión privada ha reducido su crecimiento de 10.2 a 5.3 por ciento, mientras que el de la exportación pasó de 16 a 0.4 por ciento. Asimismo, citó a entidades financieras para explicar que antes del 11 de septiembre las previsiones de crecimiento de nuestro país para 2001 y 2002 eran de 0.8 por ciento y 4.3 por ciento, pero que se han visto reducidas por la crisis internacional a 0.1 y 1.9 por ciento, respectivamente.

"A raíz de los atentados del 11 de septiembre, los analistas han venido reduciendo sus previsiones de crecimiento; como consecuencia, la actividad económica esperada para los principales países latinoamericanos se verá afectada", explico García Tames, quien añadió que los canales de transmisión de esta crisis desde Estados Unidos "impondrán condiciones muy difíciles a la economía mexicana durante el cuarto trimestre y el primero y el segundo de 2002. Por un lado la caída de las exportaciones y por otro la disminución en el turismo tendrán impacto desfavorable a través de la afectación en el sector industrial y de servicios. Esto resultará (provocara) seguramente en una disminución en el empleo y tendrá una consecuente disminución en el consumo, que seguramente se retroalimentará a los sectores industriales y de servicios".

Explicó que la industria maquiladora "ha sido la mas sufrida dada la alta concentración en la zona fronteriza", pero reconoció que el gobierno "no tiene estimación alguna" de los empleos que desaparecerán por ello.