Ť Propone apuntalar políticas crediticias para restablecer la confianza de consumidores
Prevé la OIT "otra década perdida" para Latinoamérica, por la recesión económica
KYRA NUÑEZ CORRESPONSAL
Ginebra, 29 de octubre. Los riesgos son reales: violencia e inestabilidad política y social. Incluso el terrorismo puede aumentar, como resultado de un panorama crítico en el desempleo mundial, debido a la recesión y agravado por el desplome de la hotelería y el turismo, tras los ataques en Estados Unidos, afirmó Juan Somavia, director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
"Hay riesgos peores" si la recesión se alarga, por lo que se necesita una respuesta inmediata, advirtió en el Club Suizo de la Prensa, donde informó sobre la realización del Foro Global del Empleo, que se realizará en la OIT del 1 al 3 de noviembre y en el que participarán los premios Nobel de la Paz, Kofi Annan, y de Economía, Joseph Stiglitz.
"La reactivación de la economía mediante un proceso global" es indispensable para detener la recesión, que habrá cobrado para fin de año 24 millones de empleos. A ello se suma el impacto de los ataques en Estados Unidos, con una pérdida de 9 millones de trabajos en el sector turismo y la hotelería, y 200 mil en el de aerotransportes. El desempleo interno en Estados Unidos aumentará de 4.9 por ciento a 6 por ciento.
Esta crisis de empleo, prevista a principios de año y agravada por los ataques en Estados Unidos, representa para América Latina "otra década pérdida", en la que las estadísticas de desempleo llegarán a 10 por ciento, cifra similar a la registrada al inicio de los 90. Las primeras víctimas serán las pequeñas y medianas empresas, dijo Somavia a La Jornada.
América Latina comenzará 2002 con una tasa
de desempleo de 9.5 por ciento o
más (el año pasado fue de 8.5 por ciento).
Es decir, estamos ante "una nueva década perdida", afirmó.
En la zona del Caribe, donde uno de cada cuatro trabajadores tiene empleo
en el sector turismo, los efectos de la recesión tiene visos dramáticos.
Africa, apuntó, es una región profundamente afectada, mientras
que Asia registra una ligera reactivación.
De acuerdo con Somavia, la próxima conferencia de la Organización Mundial de Comercio, en Doha, Qatar -del 9 al 13 de noviembre-, no servirá de mucho a menos que se reconozca el fracaso de las promesas de la Ronda de Uruguay.
Advirtió que si las necesidades de los países
en desarrollo no son tomadas
en cuenta, los resultados "no estarán a la altura".
Para hacer frente a la recesión, Somavia propone establecer una
política de reactivación económica global y apuntalar
las políticas crediticias para restablecer la confianza de los consumidores.
"El 2002 será un año de recesión,
en el cual la incógnita será conocer su alcance
y duración. Si la recuperación económica
es larga, los riesgos serán peores" que los previstos para este
fin de año y el próximo: violencia callejera y conflictos
políticos y económicos, dice Somavia.
En el sector de la aviación, de acuerdo con cifras obtenidas tras los ataques en Estados Unidos, hay 200 mil empleos perdidos, con daños económicos por diez millones de dólares, debido al desplome en 15 por ciento del tráfico aéreo.
Según el chileno, más que las cifras hay que ver "el proceso a partir del cual se generaron". Explica: el fondo histórico de una sociedad global injusta; el modelo de globalización escogido, que no ha hecho sino agudizar la injusticia, y el debilitamiento económico.
La OIT propone como solución a la crisis un combate global a la recesión mediante estímulos al crecimiento, la creación de empleos y mejorar la seguridad social para los desempleados.
Se requiere la reactivación económica, subrayó, teniendo como locomotora a los países industrializados, pero con todos los vagones ocupados por las naciones emergentes. La recesión, apuntó, muestra hasta qué punto se necesitan políticas que den prioridad a la generación de empleos.
¿Cómo podrán los países enfrentar los riesgos? Al interior, evitando la politiquería de antaño, cuando en tiempos de vacas flacas la oposición utiliza el momento para culpar al gobierno en turno en espera de un cambio en las preferencias del electorado en comicios próximos, sobre todo cuando la problemática tiene su origen en el panorama exterior. Promover, por ende, el diálogo interno que tome en cuenta las capacidades nacionales de hacer frente a una crisis. Y, en segundo lugar, el norte debe actuar con disponibilidad de liquidez, acceso a créditos y apertura del sistema financiero que no penalice al sur.
Los efectos del 11 de septiembre son graves para México, principal destino del turismo estadunidense. La recuperación del sector turismo no será fácil. Según la OIT, 48 millones de personas se incorporan al año al mercado de trabajo.