Ť Ha llevado a grados extremos las políticas que profundizaron la pobreza, sostiene
El gobierno de Fox, "cuarta administración del salinato", afirma Cuauhtémoc Cárdenas
Ť Critica el sometimiento de la política exterior a los intereses de Estados Unidos
El gobierno del presidente Vicente Fox se ha constituido, en los hechos, en "la cuarta administración del salinato", que ha llevado a grados extremos las políticas económicas ortodoxas, profundizando la pobreza y la concentración de la riqueza en el país, al mismo tiempo que ha impulsado una política de sometimiento a Estados Unidos en todos los órdenes, sostuvo Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Al presentar una ponencia en la Universidad de California en Los Angeles, el ex candidato presidencial censuró la política exterior mexicana adoptada a partir de los atentados en Nueva York. En la voz del canciller, aseveró, México entregó un cheque en blanco al presidente de Estados Unidos "para atacar a cualquier involucrado o supuestamente involucrado en los ataques donde quiera que sea y cuando sea".
La postura del gobierno ante el conflicto internacional, subrayó, transgrede los principios de política exterior mexicana. Con esa actitud "obsecuente se contradice y atropella la Constitución que en forma clara y contundente establece que la política exterior se regirá por principios de no intervención, solución pacífica de las controversias y proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales".
En su intervención Cárdenas condenó "los cobardes ataques terroristas" que convirtieron a aviones en mortíferos proyectiles. Dijo que estos actos de locura deben ser condenados con fuerza, pero de ello no se puede desprender una guerra sin declaración previa, lo cual quebranta los pactos internacionales y mina gravemente la autoridad de Naciones Unidas: "hay que decir no al terrorismo con la misma fuerza que no a la guerra".
El político michoacanoambién criticó la pasividad que existe en torno al conflicto en Chiapas una vez que se aprobó la reforma en materia indígena que, subrayó, debe derogarse porque contradice la iniciativa original de la Cocopa. Señaló que a pesar de que Fox aseguró que se revisaría, aún se está a la espera de que se concrete el ofrecimiento.
En lo que constituyó una dura crítica al gobierno de Fox, Cárdenas cuestionó la prolongación de las políticas ortodoxas seguidas por el nuevo gobierno, que "ha respondido como el neoliberalismo priísta lo hizo ante situaciones similares (de recesión y crisis económica), con una política monetaria más restrictiva, fijando tasas de interés reales muy altas, lo que hace inaccesible el crédito; con un peso sobrevaluado y con fuertes recortes al gasto público que favorecen la recesión".
Cárdenas dijo que el 2 julio, México votó por erradicar al PRI y su régimen de complicidades y corrupción, pero también por un viraje en las políticas para revertir la pobreza de las dos terceras partes de la población; votó por mejorar las expectativas de vida y modificar la política económica concentradora de la riqueza.
El país, añadió, se sigue manejando como lo hacía el PRI "y puede decirse que con mayor ortodoxia, si cabe, en la ejecución de las políticas económicas de estricta observancia de los consensos de Washington".
Paralelamente al estancamiento en la economía mexicana -derivada de la recesión de la economía estadunidense- debe añadirse el impacto que tiene la carga presupuestal que implica el haber asumido como deuda pública el quebranto del Fobaproa, expuso.
Esta situación, abundó, se ha complicado por la pérdida que ha tenido el país del control de la banca nacional, pues 90 por ciento de las instituciones financieras pasaron a depender de matrices extranjeras.
Por otro lado planteó que la política de sometimiento a Estados Unidos se ha expresado también en el apoyo incondicional de México a su política de impulsar el Area de Libre Comercio de América (ALCA) un proyecto que subordina las economías latinoamericanas a los intereses de las grandes empresas trasnacionales.
Con esta actitud, expresó, México deja de lado otros esfuerzos emanados de la propia región, como es el impulso a la Asociación Latinoamericana de Integración, el Mercosur y el Parlamento Latinoamericano, proyectos que serían inviables de consolidarse el ALCA. Agregó que un acuerdo regional no debe reducirse sólo a regular el libre curso de las mercancías, sino a impulsar una integración regional más integral.
Cárdenas se pronunció por mantener el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, pero revisando los acuerdos suscritos. DE LA REDACCION