Se preparan los ejidatarios para "una guerra larga contra los hombres número uno del país"
Ť La gente ya no quiere platicar ni negociar; si las autoridades vienen, será sólo para pedir perdón a todos los campesinos que han humillado y ofendido, expresan
MATILDE PEREZ U., RENE RAMON ALVARADO Y JAVIER SALINAS CESAREO CORRESPONSALES
San Salvador Atenco, Mex., 29 de octubre. Los muros de casas, escuelas y negocios en Texcoco y San Salvador Atenco se van cubriendo con una consigna: "No al aeropuerto; la tierra no se vende". Sus habitantes saben, y así lo dicen, que "será una guerra larga contra los hombres número uno de la nación (Vicente Fox), del estado de México (Arturo Montiel) y los grandes inversionistas". Por ello preparan ya la defensa jurídica y física de su territorio.
De la plaza central del municipio de San Salvador Atenco, donde por las mañanas y noches se realizan asambleas públicas, son expulsados los hombres identificados como "judiciales" o bien como "orejas del gobierno". Son parte de las medidas comunitarias de seguridad que incluyen la discreta observación de "los fuereños".
Todos los días los ejidatarios de San Salvador Atenco llegan a la plaza central con sus herramientas de trabajo: machetes, varillas, palos y lazos. Con ellas detuvieron hoy, afuera del atrio de la iglesia del Divino Salvador, a Fausto Jiménez Saldaña y a Esteban Bautista Hernández, presuntos agentes judiciales a quienes - según versión de los ejidatarios- les quitaron una libreta en la que habían anotado los nombres de todos los dirigentes del Frente Unido de Comunidades contra el Aeropuerto.
Luego de tenerlos encerrados por algunos minutos en la casa ejidal, los campesinos que conforman parte del grupo de seguridad comunitaria presentaron a los presuntos judiciales ante cerca de medio millar de personas reunidas en la plaza. ¡Vamos a darles una lección!, gritó la multitud, pero en esta ocasión fueron perdonados, no sin la advertencia de que si regresan serán linchados.
Ahora el "pueblo manda", afirman los ejidatarios. Y expresan a los reporteros: "No vamos a negociar nuestras tierras. Si el gobierno quiere hablar con nosotros, será escuchado sólo si desecha el decreto presidencial de expropiación". En su mirada y tono de voz hay enojo, pero también temor. No dan sus nombres porque -comentan- "sabemos que tarde o temprano nos van a inventar cualquier cosa para meternos a la cárcel, si nos va bien, pero pueden hasta desaparecernos. Esto es una guerra de resistencia".
Se defenderán tierras a capa y espada
Insisten en que el diálogo está agotado y como prueba presentan el escrito que entregaron el 20 de junio al presidente Vicente Fox, en el que manifestan su rechazo a la construcción del aeropuerto en sus tierras ejidales, porque esa obra significa dejar la agricultura y sin patrimonio a sus hijos. "Nos oponemos rotundamente a la expropiación de nuestros terrenos, a vivir en un ambiente de delincuencia que se desatará por la sobrepoblación que traerá consigo el aeropuerto." Desde entonces advirtieron a Fox: "Estamos dispuestos a defender nuestro patrimonio a capa y espada. Hemos sido muy claros en nuestro rotundo no al aeropuerto".
José Gil García, representante del Frente Unido de Comunidades contra el Aeropuerto, afirma: "La gente ya no quiere platicar ni negociar con el gobierno. Si vienen a Atenco sólo será para pedirle perdón a todos los campesinos que han hecho sufrir, que han humillado y ofendido porque otra respuesta no van a encontrar".
A una semana del decreto de expropiación y de haber cerrado la presidencia municipal, los ejidatarios de San Salvador Atenco, reunidos en la plaza, acordaron desconocer al alcalde Margarito Yáñez Ramos. "Nosotros no lo corrimos, él abandonó su cargo y si quiere regresar primero tendrá que pedir perdón y aceptar de manera pública que se equivocó al negarnos apoyo."
El único que se atreve a ir es el síndico procurador Oscar Frehiser Rodríguez, para ofrecer su apoyo a los campesinos. Asegura que la mayoría de los ejidatarios de Nexquipayac y Santa Isabel Ixtapan aceptaron entregar sus títulos de propiedad para que el ayuntamiento interponga un amparo contra el decreto de expropiación y una controversia constitucional.
Abucheos, rechiflas y descalificaciones a sus palabras son la respuesta. Hay quien incluso se atreve a decirle que no necesitan gastar en un amparo porque la mejor defensa es impedir las obras, aunque "cueste la vida". La mayoría le responde con indiferencia: "Haga lo que quiera, a nosotros no nos representa. Ya tuvo la oportunidad de hacerlo y no actuó. Nuestras escrituras no las tendrán".
Y la asamblea pública en San Salvador Atenco concluye con una invitación a la marcha que este miércoles saldrá de la plaza de este municipio rumbo a Los Pinos. A ella ya se apuntaron los campesinos de los siete ejidos expropiados en Texcoco. Los únicos ausentes, prevén, serán los ejidatarios de Chimalhuacán.
En Texcoco, los ejidatarios de San Felipe y Santa Cruz de Abajo continuaron sus reuniones para afinar la defensa jurídica -vía amparo- de sus 243 de las 248 hectáreas que conforman el ejido. Al abogado -a quien guardan el anonimato hasta que se presente el amparo- le aportan los argumentos: hicimos de tierra salitrosa parcelas productivas y eso no se paga con ninguna cantidad. Tenemos derecho a continuar siendo campesinos, a heredar a nuestros hijos las parcelas y a exigir el respeto a nuestro derecho a la alimentación.
¿Dejaría Fox que le expropiaran su rancho?
Jesús Romero cuestiona: "Por qué si el presidente Fox Quesada y su esposa Martha Sahagún dicen que harán todo lo posible para que no haya niños de la calle y aseguran que combaten la pobreza, a nosotros nos quitan nuestra forma de vida, cultura y tradiciones a cambio de unos cuantos pesos. ¿Fox estaría dispuesto a que expropiaran su rancho por causa de utilidad pública?"
Asegura que los ejidatarios tienen todos los elementos jurídicos y técnicos para combatir por la vía jurídica el decreto, y los argumentos suficientes para llevar su caso ante instancias internacionales para defender su derecho a seguir como agricultores.
Según versión de los campesinos, la secretaria de la Liga de Comunidades Agrarias de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Adela Cacique, acompañada por uno de los regidores priístas de Texcoco, desde el pasado jueves está tratando de convencer a los ejidatarios de que esa organización está dispuesta a pagar un abogado por nucleo agrario para interponer un amparo en contra del decreto de expropiación y llevar un notario público para que certifique la autenticidad de las escrituras de cada uno.
La respuesta de los ejidatarios: "Ya no confiamos en la CNC, porque hace años que dejó de defender nuestros derechos".