MARTES Ť 30 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť En abril, Al Qaeda planeó ataques a embajadas de EU en cuatro países: O Globo

Tiene Bin Laden cuartel de operaciones para AL en la Triple Frontera, según la CIA y la FBI

Ť No descartan pacto con narcos colombianos Ť Sin confirmar, existencia de esos grupos: Brasil

DPA, AP Y AFP

Rio de Janeiro, 29 de octubre. El fundamentalista Osama Bin Laden mantiene en la Triple Frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay su cuartel general para operaciones en América Latina, donde se habría aliado con la guerrilla colombiana, sostienen la FBI y la CIA estadunidenses, afirmó hoy el diario brasileño O Globo, pese a que las autoridades de Brasil insisten en que no se puede confirmar la existencia de grupos terroristas en la zona.

Un reportaje del corresponsal del diario en Washington, que cita fuentes de la Oficina Federal de Investigaciones y de la Agencia Central de Inteligencia, apunta que ese núcleo de operaciones se dedica a recaudar contribuciones financieras a la causa fundamentalista en la región -donde vive una importante colonia árabe- y también mantiene vínculos con el narcotráfico, en cooperación con la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

"El tráfico de heroína de ese país (Afganistán) a Europa y Estados Unidos tendrá perjuicios, y es muy probable que haya una alianza del régimen talibán y de Bin Laden, que participan en ese comercio ilegal con traficantes de Colombia para fomentar la producción de heroína", dijo la fuente.

Siempre según estas fuentes, además del narcotráfico, las finanzas de la red terrorista de Bin Laden se abastecerían de aportes voluntarios de inmigrantes de Medio Oriente instalados en la Triple Frontera y la ciudad colombiana de Maicao.

Sin embargo, el ministro brasileño de Justicia, José Gregori, aseguró que ignora cualquier resultado en este sentido de las investigaciones sobre la existencia de núcleos de la organización Al Qaeda en Brasil.

"Tenemos a un grupo de trabajo de la attack_afghanistan_p76policía federal en la región (la Triple Frontera) y un esfuerzo conjunto con los gobiernos de los demás países (Argentina y Paraguay), pero hasta hoy no se ha descubierto nada", dijo.

En cambio, el ministro expresó preocupación por la periódica divulgación de informaciones que apuntan a la región como centro de operaciones del terrorismo internacional, y recordó que ello causa graves daños a la economía de la ciudad de Foz do Iguazú, en la zona de la Triple Frontera, que sobrevive básicamente del flujo turístico de las famosas cataratas de Iguazú.

Por su lado, la policía federal brasileña dijo que hasta el momento lo único que ha detectado fue el funcionamiento de centrales clandestinas de telefonía que realizaban llamadas a países árabes. "No sabemos aún si esas comunicaciones eran con grupos terroristas o simplemente de residentes de países árabes con sus familiares", dijo el director de esa institución, Agilio Monteiro.

No obstante, el corresponsal de O Globo en Washington afirmó que la CIA descubrió que Al Qaeda llegó a planear dos ataques en América Latina, a realizarse en abril pasado contra las embajadas estadunidenses en Quito, Ecuador, y Montevideo, Uruguay. Según el diario, el servicio secreto estadunidense descubrió el plan terrorista y por ello cerró temporalmente las dos representaciones diplomáticas. Al enterarse que habían sido descubiertos, los terroristas habrían desistido del ataque.

"El público se entera de atentados después que ocurren. Pero hay muchos otros que logramos frustrar y no llegan a ser noticia, porque nosotros mismos evitamos divulgarlos", aseguró un funcionario del Departamento de Estado a O Globo.

En Argentina, entre tanto, el juez federal Rodolfo Canicoba denegó el pedido de excarcelación de tres ciudadanos iraníes, detenidos por presunta posesión de documentos falsos, a pesar de que el fiscal dictaminó en favor de que fueran puestos en libertad y que sus documentos fueron acreditados como auténticos por la embajada de Irán.

En medios judiciales se informó que la actitud de las autoridades se relacionó con el clima de sospecha hacia los árabes o practicantes de la religión musulmana, tras los atentados del 11 de septiembre . Los iraníes, detenidos cuando salían de Argentina, denunciaron haber sido objeto de seguimientos durante su visita a Buenos Aires.