Ecológica, 29 de Octubre del 2001   

 

Calidad del agua 
y
salud infantil
 

Juana E. Cortés Muñoz

Instituto Mexicano de Tecnología del Agua

Correo electrónico: [email protected]

Pájaro bobo (Ipomoea intrapilosa)

El agua puede contener sustancias químicas y microorganismos que llegan a ella de manera natural o como resultado de las diversas actividades del hombre. En la historia de la humanidad han ocurrido numerosos brotes de enfermedades relacionadas con el agua, el hacinamiento y condiciones ambientales deficientes, caracterizadas ya sea por su alta prevalencia, su gran mortalidad, alta dispersión o, incluso, por características poco usuales.

En países como México, las enfermedades diarreicas continúan siendo un problema grave en la población infantil. Estos padecimientos son causados por bacterias, virus y protozoarios patógenos que se dispersan a través de la ruta fecal-oral. Potencialmente pueden ser transmitidos por el agua de consumo que se utiliza para diversas actividades en el hogar (incluyendo la higiene personal) y a través del contacto primario con aguas recreativas que se encuentran contaminadas.

Las enfermedades químicas se asocian principalmente con la ingestión de sustancias tóxicas naturales o artificiales en concentraciones dañinas y se caracterizan por su localización específica. Por ejemplo, el hidroarsenisismo y la fluorosis. Frente a estos problemas, el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) ha trabajado en diferentes proyectos con el fin de identificar la presencia de contaminantes químicos y biológicos en el agua, y, además, proponer alternativas para la prevención y control de la exposición a dichos contaminantes, por ejemplo:

a) Desarrollo y adaptación de metodologías de análisis para la determinación de microorganismos patógenos que no pueden ser aislados mediante métodos convencionales.

b) Estudio de seguimiento de calidad bacteriológica de fuentes de abastecimiento y aguas de suministro en comunidades rurales o marginales.

c) Uso de energía solar para la desinfección del agua en pequeñas comunidades que por razones culturales no aceptan la desinfección con cloro.

d) Diseño y evaluación de un sistema de tratamiento basado en alúmina activada para abatir la exposición a arsénico en colonias de escasos recursos económicos en Zimapán, Hidalgo.

En relación a las aguas costeras con fines recreativos, la estrategia para protegerlas de contaminación en los países industrializados ha sido el tratamiento adecuado de las descargas de aguas residuales, apoyándose en sistemas de vigilancia de la calidad físicoquímica y microbiológica que proporcionan información para prevenir problemas ambientales que directa o indirectamente afectan la salud humana.

Nuestra legislación considera únicamente a los coliformes totales y fecales como indicadores de contaminación; sin embargo, estudios epidemiológicos muestran que otros microorganismos se correlacionan mejor con brotes de enfermedades en la población expuesta, pues las características fisicoquímicas así como la ecología microbiana en estos ambientes son diferentes a las que se presentan en aguas continentales y dulces.

En este tema, y dado que en México algunos centros turísticos están expuestos a desastres meteorológicos y descargas continuas de aguas residuales, es urgente y necesario revisar la actual legislación.


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