LUNES Ť 29 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť La Plaza Angel Salas se convirtió en fusión de café-cine durante el Festival Arte 01
Prevaleció el público juvenil en actos al aire libre
ANGEL VARGAS
De hinojos y con el rostro compungido, recibe la reprimenda del sacerdote: "šYa basta, Dolores! Te prohíbo que confieses pecados ajenos". Nació para ser santa, no cabe duda. Eso le costó el abandono del marido. Su infinita misericordia devolverá el color que el pueblo ha perdido, sin importar que sea a través de una actividad que muchos satanizarían. Todo comenzó un día en el bar, cuando la voz de un hombre dolido espetó: "Si Dios fuera justo, una infidelidad de mujer debería equivaler a la de 10 hombres".
Las risas parecen olas en mar picado, se suscitan una tras otra con las incidencias de Sexo por compasión, coproducción hispano-mexicana en la que el pecado se convierte en una obra de caridad y las obras malas en buenas.
Ni el frío vientecillo desanima a la chaviza que hace de la plaza Angel Salas una fusión entre café, restaurante y sala de cine, como ha sucedido en noches pasadas. Se trata de la tercera y última película, Sexo por compasión, que se proyecta en el Festival Arte01. El ir y venir de los meseros no logra distraer la atención centrada sobre la pantalla que yace sobre el Teatro de la Danza. Son hormigas de nívea filipina y oscuro moño negro al cuello que, diligentes, parecen escurrirse entre la treintena de mesas y cuando menos lo quíntuple de sillas distribuidas en la explanada, para ofrecer o servir una copa de vino Santa Rita de 30 pesos, o un vaso de refresco de 10, o una botella de agua purificada o un café americano de 15, o un capuchino de 20.
También hay bocadillos, la mayoría, emparedados de diversa índole. Todo el arsenal alimenticio proviene de los seis restaurantes instalados temporalmente, sólo durante el festival, en el Centro Cultural del Bosque. El recuerdo se agolpa para comparar este lugar con aquel proyecto de hace unos ayeres de las salas de cine Plus.
La imagen de esta noche no dista mucho a lo visto en las últimas dos y media semanas. Sea con teatro, danza o música, los espacios abiertos de este feudo de arte y cultura, ubicado a espaldas del Auditorio Nacional, han logrado congregar a público sobre todo joven, en especial a veinteañeros, treintañeros y personas de menor o mayor edad, para presenciar la variada gama de espectáculos gratuitos y al aire libre que ofreció Arte 01, y que concluyó anoche con un bullicioso fandango.