LUNES Ť 29 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Afganistán, clave para el cruce de crudo desde esa zona y las ex repúblicas soviéticas
La cuenca del Caspio, en la mira de las petroleras de EU e Inglaterra: investigador
Ť El área tiene reservas recuperables de 200 mil millones de barriles de hidrocarburo
MIRIAM POSADA GARCIA
En el mundo petrolero se podría estar gestando una redefinición de equilibrios entre los productores dominantes y zonas potencialmente importantes por sus niveles de producción o su ubicación geográfica estratégica para el desarrollo de proyectos de interés entre las grandes petroleras estadunidenses e inglesas, advirtió el investigador universitario Fabio Barbosa.
Destacó que estudios de empresas como Chevron, British Petroleum o consultorías como Mackenzie y la Petroleum Industry Reserch Fundation, obligan a mantener la atención sobre la evolución del conflicto armado en Afganistán, Medio Oriente y en especial en la cuenca del mar Caspio, toda vez que esta región está considerada como una de las más ricas en hidrocarburos y la principal zona productora para los próximos años, con reservas recuperables de 200 mil millones de barriles de crudo.
El especialista del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM explicó que Afganistán no es un país petrolero y estudios de instituciones como el US Geological Survey revelan que hasta mediados de los años 90 no se había producido un solo barril de crudo en territorio afgano. Sin embargo, es el paso obligado para que algunos de sus vecinos puedan sacar su producción hasta el mar Indico.
''Sus reservas identificadas de crudo son virtualmente insignificantes, algunas fuentes incluso las reducen a cero. Su producción acumulada de gas natural es de apenas uno o dos billones de pies cúbicos, lo que equivale a 15 veces menos de lo que tiene México, y sus reservas de este combustible llegan sólo a tres y medio billones de pies cúbicos''.
En cambio, dijo, la cuenca del mar Caspio será protagonista importante en el mercado petrolero. Los conocedores se han revelado que es una nueva zona petrolera de alto potencial por la posibilidad de rehabilitar viejos campos, permitiría la extensión de la explotación a áreas costa fuera en el Caspio, y sobre todo porque con el derrumbe del socialismo y la apertura de las industrias petroleras fue posible hacer investigaciones que revelaron la existencia de reservas recuperables por 200 mil millones de barriles de aceite.
Además de la riqueza de los países de la cuenca del Caspio que tienen salida a litorales, deben sumarse los recursos de las ex repúblicas soviéticas de Kasajtán, Turkmenistán y Uzbekistán, que a pesar de ser importantes productores no tienen franca salida a puertos de exportación. De ahí que desde sus primeros análisis sobre la región las compañías petroleras concluyeron que su aprovechamiento dependerá del transporte a través de ductos, que al menos en uno o dos casos tendrían que cruzar de norte a sur todo el territorio afgano.
Fabio Barbosa detalló que, según datos de la Agencia Internacional de Energía y del Departamento de Energía de Estados Unidos, para 2015 esta región podría exportar entre 2 y 4 millones de barriles diarios de crudo, mientras para la consultoría Mackenzie se alcanzarían los 3 millones de barriles hasta 2020.
El especialista consideró que más allá de la confusa mezcla de conflictos étnicos y religiosos, hay claras evidencias de acuerdos y negociaciones entre países como Rusia, Estados Unidos e Inglaterra entre otros, encaminados a tomar el control de esta zona productora de crudo, pero a la vez garantizar el desarrollo de infraestructura de transporte y otros proyectos hasta ahora obstaculizados por la inseguridad política y militar.