Ť Están en todas partes, advierte el investigador Abelardo Rodríguez Sumano

Las milicias neonazis de EU, amenaza real para cualquier migrante no blanco, señala analista

Ť El discurso de Bush frente al terrorismo puede dividir más a los estadunidenses, comenta

 ERICKA MONTAÑO GARFIAS

Las milicias o grupos paramilitares estadunidenses vinculados a las ideas neonazis representan una amenaza real para los migrantes mexicanos, legales o indocumentados, y en general para cualquiera que no pertenezca a la "raza blanca", advirtió el analista Abelardo Rodríguez Sumano, autor de En las entrañas de Goliat. La política estadunidense y su relación con México, de la editorial Aguilar.

Para las milicias -Patriots, Rangers, Ku Klux Klan, etc.- es evidente que el primer enemigo a vencer es el gobierno, que ha permitido la pérdida de la hegemonía blanca al promover una sociedad multicultural. Los milicianos creen que "ya se perdió la certidumbre y la seguridad que las instituciones deben proveer. Entonces dicen 'vamos a hacer el trabajo que las instituciones no pueden hacer'".

Un ejemplo de esto se relaciona directamente con los trabajadores indocumentados: la concepción de los paramilitares es que el Servicio de Migración y Naturalización y la Patrulla Fronteriza son incapaces de detener su entrada a Estados Unidos. Por eso han amenazado con recurrir a las armas para "defender" su territorio. "Incluso ya han matado a varios migrantes, y no dudo que eso se vaya a recrudecer... Es ahí donde está el peligro de conatos más agudos de violencia interétnica dentro de Estados Unidos, no sólo contra los inmigrantes indocumentados sino con la presencia extranjera en general, que en ciertos estados se orienta ya hacia una mayoría, como sucede en California."

En el mundo de las milicias es imposible identificar cómo se han extendido en el territorio estadunidense. "Lo que sí se puede detectar son los argumentos de las milicias: la presencia extranjera, no anglosajona, no aria, ha tocado el corazón de la estabilidad de Estados Unidos. En la milicia de Montana ?una de las más importantes? se comenta que se ha perdido la viabilidad como nación por la presencia judía, extranjera y el carácter multilateral" de la política estadunidense.

A través de las armas, agrega Rodríguez, los paramilitares "no sólo defienden su derecho a portarlas, sino el carácter patriota y de triunfo de Estados Unidos".

El fundamento de esas organizaciones, integradas principalmente por hombres de entre 20 y 55 años, es la segunda enmienda de la Constitución estadunidense, que señala: "Una milicia bien regulada es necesaria para la seguridad de un Estado libre; el derecho de la gente a poseer y portar armas no debe ser infringido", a lo que se suman sus creencias religiosas.

Rodríguez señala en su libro que "los grupos paramilitares neonazis se entretejen en la historia y la cultura; el enfado, la decepción y un profundo resentimiento hacia el gobierno y la sociedad no supremacista; oscilan entre el Ku Klux Klan, las Arian Nations y los skinheads, que se hilan con los múltiples movimientos 'patriotas' a lo largo de la historia estadunidense".

Sus centros de acción se encuentran principalmente fuera de las ciudades, aunque en ellas mantienen grupos de contacto. Los niveles de organización van desde la búsqueda de información y la difusión de sus ideas en videos, casetes, revistas y, principalmente, Internet, hasta la creación de grupos de análisis de los cambios en la política estadunidense y de centros de entrenamiento.

El analista indica que las milicias no son un grupo homogéneo, pero sí coinciden en la creciente invasión de lo extranjero, no sólo en el condado o la ciudad, sino en la toma de decisiones dentro de Estados Unidos, como la llegada de representantes de minorías étnicas a puestos de elección popular.

Existe, además, una coincidencia de sus ideas derechistas con los postulados del Partido Republicano, en el poder, pero éste también limita a las milicias, porque los republicanos defienden el establishment.

Entre las acciones del gobierno estadunidense para frenar a los paramilitares está la aprobación de la Ley Antiterrorista de 1996, a fin de detectar el movimiento de material químico o bioquímico, "porque se determinó que en el mundo miliciano circuló este tipo de productos que podrían usarse contra el gobierno". Otra de las medidas fue dar mayores poderes a la FBI.

La FBI, señala Rodríguez, tiene una trabajo complicado, porque "las milicias están en todas partes; puede ser un vecino, un empresario, un trabajador. En el movimiento paramilitar hay dos grandes niveles: los que participan en la organización, la estrategia, el estudio, y los simpatizantes".

El autor advierte que con el discurso que maneja George W. Bush frente al terrorismo internacional del "Dios anglosajón que está de su lado" y una sola visión del mundo, corre el peligro de dividir aún más a los estadunidenses, porque lejos de cohesionar a la sociedad, lo que puede causar "es un enfrentamiento de mayores proporciones al interior y exterior de Estados Unidos".

A corto plazo, adelanta, el gobierno de Vicente Fox va a recibir mayores presiones de Washington para que apoye más el combate al terrorismo y emprenda "más actividades conjuntas de detección, de inteligencia; para establecer criterios uniformes, porque en ello va su seguridad".

El enemigo real de Estados Unidos es "la manera en que se erige y se plantea como juez del mundo, como la 'civilización más importante', como la 'única nación indispensable'". Es evidente que Bush utiliza la guerra contra el terrorismo internacional para afianzar su legitimidad tras llegar al poder en las elecciones más cuestionadas de la historia de su país.

En las entrañas de Goliat... se presentará este miércoles a las 19:30 horas en el Centro Cultural San Angel, con la presencia de Adolfo Aguilar Zinser, Luis González Souza y Lorenzo Meyer.