LUNES Ť 29 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť El terrorismo no será erradicado con violencia, reitera

La fe debe tener influencia decisiva en la esfera social: Giuseppe Bertello

JOSE ANTONIO ROMAN ENVIADO

Morelia, Mich., 28 de octubre. Ante más de diez mil personas que abarrotaron el estadio Venustiano Carranza de esta ciudad, el nuncio apostólico Giuseppe Bertello afirmó que al contrario de lo que se piensa, la fe sí debe tener una influencia decisiva en la esfera social, donde las cuestiones más relevantes de la vida tomen en cuenta los principios evangélicos, en la necesaria construcción de una sociedad más justa y solidaria.

Al clausurar el 12 Congreso Nacional Misionero (Conami), el diplomático del Vaticano dijo que los católicos están llamados a vencer el relativismo y la creciente secularización de la sociedad moderna, proponiendo criterios y normas que nacen de la visión cristiana del hombre, pues "la fe no es un acto privado".

Poco antes, en conferencia de prensa realizada en la catedral, advirtió que el terrorismo jamás podrá ser erradicado con el uso de la violencia; por el contrario, sólo acrecienta el odio y las divisiones entre los hombres y las naciones, y hace más difícil la reconciliación. En un mensaje implícito a las naciones más ricas, el nuncio Bertello precisó que de la "pobreza y la marginación nace también la violencia".

Respecto a la versiones de que el gobierno mexicano hará una restructuración de sus representaciones diplomáticas en el extranjero, donde se contemplaría la embajada de México ante la Santa Sede, señaló que aunque ésta es una decisión exclusiva de las autoridades gubernamentales, "a mí no me gustaría" que la embajada mexicana desapareciera o se fusionara con la que se tiene ante el gobierno italiano.

Durante el congreso, el cual concluyó ayer con un desfile de carros alegóricos, más de cuatro mil congresistas, sacerdotes y religiosos de todo el país, junto con una veintena de obispos, debatieron sobre la tarea misionera de la Iglesia y la necesidad de impulsarla a nivel nacional, pues México apenas tiene poco más de mil misioneros, cuando naciones como España e Italia tienen casi 25 mil trabajando en el extranjero.

En la misa, el nuncio Bertello destacó que los católicos presentan el anuncio del Evangelio en un mundo que vive una profunda transformación social y sobre todo cultural, de mentalidad y de costumbres. "Esta mutación repercute necesariamente en las comunidades católicas y es un desafío para la acción pastoral de la Iglesia misma. El bien y el mal se refugia en un fácil relativismo o cae en el indiferentismo.

"Hoy vemos cómo aumenta en el mundo el número de personas que afirman no tener religión, que se convierten a otras o que dicen reconocer la existencia de Dios pero no aceptan a la Iglesia. Además, hoy son muchas las personas que consideran la fe como un hecho privado, sin influencia en la esfera social, de manera que piensan que se pueden tomar decisiones sobre las cuestiones más relevantes de la vida sin tener en cuenta el Evangelio.

"Nuevos mitos, como la lógica del más poderoso, del más rico, del más inteligente, que se oponen rotundamente a la visión evangélica, se están difundiendo en nuestra sociedad", dijo el nuncio.

Mencionó que frente a esta situación, los católicos están llamados a reafirmar la trascendencia del mensaje evangélico y las características específicas de la fe, proponiendo a la sociedad criterios cristianos en la solución de sus problemas.

En el inicio del acto, donde un centenar de jóvenes llevaban banderas de los cinco continentes y pancartas con los nombres de las 79 diócesis que participaron durante el congreso, el arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, se refirió a la posibilidad de un nuevo viaje del Papa a tierras mexicanas. "Por favor dígale que en su quinta visita a México Morelia lo quiere tener en su peregrinaje", dijo refiriéndose al nuncio.

De igual forma, antes de la misa se dio lectura a las conclusiones a la que llegaron los congresistas, entre las cuales destacan la necesaria elaboración de un plan pastoral misionero en todas las diócesis del país; dar una formación integral a los lacios, donde se insista en la dimensión misionera de la Iglesia; brindar cursos de capacitación misionera en los centros escolares de la Iglesia y subrayar aún más esta tarea en los planes de estudio de los seminarios.