LUNES Ť 29 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Ayudan a civiles que no pudieron ingresar a Pakistán, dicen
Instalan talibanes campos de refugio en la frontera afgana
Ť El ACNUR asegura disponer de 15 campamentos Ť Teme que los de la milicia sean usados para reclutar nuevos soldados
AFP Y AP
Islamabad, 28 de octubre. Los talibanes comenzaron a instalar sus propios campos de refugiados en el lado oeste de Afganistán, mientras que al este de la frontera paquistaní la ONU tiene los suyos, ante un crecimiento progresivo en la zona de los afganos que llegan huyendo de los bombardeos estadunidenses contra el país centroasiático.
Tres campamentos de refugiados se encuentran ya listos, habilitados por la milicia talibán, para ayudar a los civiles que continúan llegando a la frontera y a quienes les ha sido imposible cruzar la línea divisoria hacia Pakistán ante el cierre de sus límites a los nuevos flujos de refugiados.
Unas 700 tiendas fueron instaladas en la ciudad de Spin Boldak, cerca del puesto fronterizo paquistaní de Chaman, y a unos 100 kilómetros al este de Kandahar, el baluarte del talibán, donde 300 familias ya fueron recibidas, explicó el responsable talibán Mohammad Umar Umari a la agencia Afghan Islamic Press (Aip).
Apuntó que "les ofrecemos comida y ropa seca" y que "diversas organizaciones" han enviado todo tipo de ayuda para los necesitados en esta región. "Tuvimos que instalar estos campos porque Pakistán cerró su frontera", señaló.
Pero el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) afirmó que el gobierno de Pakistán acordó permitir la entrada de aquellos afganos que tienen necesidad de ayuda urgente, y que a partir de conversaciones con funcionarios paquistaníes se esperaba poner fin al caos en la zona fronteriza.
De hecho, dijo el vocero Ron Redmond, ACNUR dispone ya de 15 campos en el lado fronterizo este de Pakistán con capacidad para 150 mil personas. "Tenemos la infraestructura y nosotros también estamos preparados", añadió la fuente, cuyo organismo tenía problemas la semana pasada cuando los refugiados rechazados por la aduana paquistaní les comenzaron a lanzar piedras.
Otro de los responsable de ACNUR, Ruud Lubbers, habló con cautela respecto a los campos de refugiados levantados por el talibán en la zona fronteriza afgana, pues teme que podrían ser utilizados para impedir la salida de personas que huyen del país o para reclutar nuevos soldados. "Este tipo de cosas es normal en una guerra", expresó.
Reconoció que hombres afganos en edad de combatir, que viajan solos, pueden enfrentar problemas para cruzar la frontera. Sólo este domingo, unos 100 hombres trataban de ingresar a Pakistán.
Además, aceptó Lubbers, a Pakistán le preocupa que grupos armados afganos pueden infiltrarse si abre sus fronteras.
En Pakistán viven a la fecha unos dos millones y medio de afganos, la mayor población de refugiados en el mundo, a raíz de las sucesivas guerras en Afganistán y problemas de hambruna. Sólo como consecuencia de la crisis destada por atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, más de 60 mil afganos se internaron ilegalmente en el territorio paquistaní. Todos los países vecinos con Afganistán mantienen oficialmente cerradas sus fronteras ante el éxodo de refugiados.